Capítulo 3

—¡No! —suelto un grito desgarrador entre lágrimas contemplando la escena.

Andrés le da una patada a mi hermano echándolo hacia delante. Alexander se vuelve a poner de pie mientras unos rayos recubren su cuerpo.

—¡Por favor Valquiria lárgate! —Me grita mi Hermano muy fuerte entre lágrimas.

—¡¿Qué pasa vas a matar a tu Hermano?! — Andrés exclama sacando la lengua.

Quisiera por favor ayudar a mi Hermano, de seguro él no podría con esto, no sería capaz de matar a su propio Hermano, lo conozco. Pero Andrés está dispuesto matarlo...¿Porque? Está haciendo esto...

—¿Porque lo hiciste? Somos Hermanos...—Alexander bastante asombrado con un rostro triste, sin poder creer que su Hermano fue capaz de hacer eso.

—Tengo mis razones... ¡¿Porque no me dijiste que tenías poderes al igual que yo?!, hermanito... No confías en mi acaso, y se lo dijiste a está rata, que se llevó la vida de nuestra madre, cuando ella nació, ¡¿confías más en una asesina que en tu propio hermano?! — Andrés exclama muy enojado, y unos cuernos negros, empiezan a brotar de su frente. Sus ojos se tornan rojo sangre.

—Tú tampoco me dijiste lo de tus poderes, ¡Ella no es una asesina es mi Hermana! Tú no eres mi Hermano eres un impostor él nunca haría esto —Alexander dice con mucha seguridad. Mostrando una pequeña sonrisa.

Andrés le propina una patada Alexander, haciendo que salga disparado choca contra una piedra. Pero vuelve a ponerse de pie listo para pelear.

—Qué pena que ya no eres mi Hermano, pero eso no importa he vuelto para cumplir algo, que debí haber hecho hace mucho tiempo y cumplir una misión—Un aura oscura recubre a Andrés, mientras muestra una sonrisa diabólica.

Andrés me odiado por mucho tiempo, pero no es capaz de hacer esto ¿Qué le pasó?

No sé qué hacer, no quiero dejarlo así no quiero irme como una cobarde y dejar que mi Hermano lo maten, no puedo hacer nada no tengo poderes, ni la fuerza, ¡ni el poder suficiente para poder ayudarlo! ¡No sé qué hacer!

—¡Dejarlo en paz a mi Hermano! —Grito muy fuerte.

Andrés voltea su mirada hacia mí, unas alas negras de demonio, salen de su espalda.

—¡Tú cállate mejor muere! —Andrés eleva sus manos hacia arriba, creando una bola de oscuridad. Lanza su ataque hacia mí... Que es casi de mi tamaño.

De pronto mi hermano aparece en un pestañeo al frente de mí. Colocándose en posesión de cruz dándome el frente. Recibe el ataque soltando un grito agonizante de dolor, aguantando el ataque. Cae de rodillas ante mis pies respirando muy agitad amente. 

Aquel pequeño colgante de martillo cae al suelo rompiéndose.

Muestra un rostro algo triste mordiendo su labio, pero de repente cambia un semblante feliz una pequeña sonrisa.

Lo atrapo rápidamente entre mis brazos, colocando mi cabeza en su hombro contemplando toda su espalda que tiene unas quemaduras muy graves.

—Lo siento no pude protegerte, todo fue mi culpa... Le prometí a nuestro Padre y a nuestra Madre, que te iba proteger, eso intenté con todas mis fuerzas... —mi Hermano agoniza.

—No no digas eso todo estará bien como tú lo dijiste...—lo abrazo más fuerte. Me niego dejarlo ir.

—Lo siento, lo siento... Sigue viviendo por favor, muchas gracias por quererme siempre te voy a estar cuidando, sólo deseo que siga sonriendo y adelante, mi alma siempre estará contigo, por favor utilizar el amuleto de estrella, adiós hermanita—Mi hermano da su últimos  con un tono triste.

Lo dejo en el suelo contemplando una pequeña sonrisa en sus labios, sus ojos están cerrados, mientras unas lágrimas se deslizan por sus mejillas.

De verdad perdóname tu por ser una inútil, de verdad lo siento te he fallado como hermana...

—¡Alexander!—Suelto un grito desgarrador hacia el cielo, mientras empiezo a llorar.

Todo fue mi culpa sin hubiera sido tan estúpida... Hubiera ayudado... Sólo deseaba ayudarte... Termine empeorando lo todo...

Miro a Andrés, apretando muy fuerte la cadena con la estrella, bastante enojada con lágrimas en los ojos, sintiendo como una rabia recorre mi cuerpo junto a un aura roja carmesí.

De verdad perdóname tu por ser una inútil, de verdad lo siento te he fallado como Hermana...

Voy a matar a este tonto, por lo que ha hecho con mi familia...

—¡Voy a matarte! —Me coloco de pie mirándolo fijamente. De repente aquella estrella se vuelve una espada con un aura dorada que le envuelve llena de poder. Siento una gran energía en mis manos y la hoja brilla muy cálida mente desprendiendo un gran poder.

Este es el poder que me dijo mi Hermano... Tenías razón es especial... Lo voy a utilizar para matarlo...

—Crees que porque tengas una espada, vas hacer daño... Qué patética eres— dijo Andrés  bajando las manos muy relajadamente.

En un arrebato de ira y rabia me disparo hacia el rápidamente, llego justo al frente del haciéndole un corte justo en el pecho que empieza en su hombro derecho y termina en su muslo izquierdo le hago un segundo corte en el medio del rostro algo pequeño. Andrés suelte un grito desgarrador

No puedo ni creerlo, se empuñar una espada un poco... Pero no tanto, este tonto me subestimó.

Andrés toca su rostro. Contemplando que tiene algo de sangre en sus manos. Se queda sorprendido abriendo los ojos como platos.

—No puede ser... Esa es la espada legendaria...—Musita sin poder creerlo. Me da una patada que me hace salir disparada, cayendo en el piso.

Me agarra con una sola mano por mi cuello, elevando me hacia arriba, siento como sus uñas se incrusta en mi carne hundiéndose cada vez más.

—¿Porque haces esto? ¿Quién eres tú?—Le pregunto entre lágrimas.

Andrés siempre me ha odiado, por el tema de nuestra Madre, pero él no sería capaz de hacer esto... Esto no puede ser verdad... Esto no está pasando...

—¡Eso no me importa! Tu eres lo peor que ha pasado en este mundo eres una bestia, he venido vengarme, he sido enviado para acabar con ustedes, por órdenes del amo, no funcionó el tema de la casa tampoco no pudo conseguirlo la anciana, sólo nosotros dos logramos tal hazaña —El rostro de Andrés se empieza a deformar, convirtiéndose en la cara de un lagarto de ojos dorados y escamas negras, su voz se hace más profunda, conforme sigue hablando.

¡Pero qué es esto ese sujeto no es Andrés! no me importa quién sea lo voy a matar!

—¡Tú eres la bestia! ¡Eres un demonio! —Le grito algo encolerizada, alzando la espada para darle un golpe.

Pero el Demonio me arroja, caigo en el piso. Sintiendo como todo mi cuerpo me duele. Suelto mi arma por accidente. Cayendo un poco cerca de mí.

—Sabes una cosa, se acerca una guerra, yo estoy dispuesto sobrevivir y convertirme en un rey de este mundo tomaremos el mundo en nuestras manos , que estúpido fue ese hombre y patético en sacrificarse así— Demonio se acerca a pasos lentos hacia mí. Invocando una espada de color negra.

Todo el cuerpo de Demonio empieza a cambiar, con unas escamas negras, transformándose en una especie de hombre lagarto.

¡Cómo pudiste decir eso! Me lleno de rabia al escuchar sus palabras... Aparto la mira del espada, mirándolo fijamente.

—¡Tú eres una basura él es el mejor hombre el mejor Hermano de todos los tiempos!! ¡Tú eres un asqueroso gusano! —Le grito muy enojada entre lágrimas.

Voy a seguir, luchando por mi Hermano...

Intento volverme a levantar, despacio respirando poco a poco, con todas las fuerzas que aún me quedan. Mientras extiendo mi mano hacia la espada.

Demonio se aproxima rápidamente hacia mí, le da una patada a mi arma, alejando la un poco más de mi, coloca su pata encima de mi espalda presionando fuerte.

—Por favor quiero escuchar tus gritos, antes de que decida matarte como tus hermanos, soy el demonio del vacío, ese es mi nombre, el nuevo poseedor de este cuerpo, todos están muertos, aquí esta familia desaparece por completo, los débiles mueren y los fuertes continúa adelante—dice pisando fuerte mi espalda.

No voy a gritar, no le voy a dar el gusto... ¡Demonio!

Intento levantarme, pero él me presiona un poco más con su pata. No dejando que me mueva. Intento alcanzar mi espada, pero no puedo llegar a ella. Está al frente de mí, pero mi mano no le alcanza.

Quiere matarme lentamente para hacerme sufrir...

Acaso éste será mi final, no lo creo... voy a seguir adelante... No puedo permitir esto...

Me siento como un Fénix en una jaula, atrapado que no puede hacer nada, no puede romper sus cadenas, intenta romper los barrotes, no funciona. No puedo moverme y ni alcanzar mi espada.

¡No voy a rendirme! Siento una gran rabia y furia que se apodera de mí. Un aura roja en vuelve mi cuerpo. Pero no puedo salir de esto igualmente.

Veo algo extraño, un ser se aproxima, que lleva puesto una túnica y una capucha de color negras. Se detiene en seco al frente del espada. Siento un energía muy poderosa que proviene de él y bastante oscura.

—Chico lárgate de aquí, antes de que consigas problemas, porque después tú serás el siguiente—El Demonio comenta, siguiendo con sus pisoteos.

—Tú ya estás muerto— menciona aquel ser con una voz profunda y bastante misteriosa. Señalándole con su dedo a el Demonio

—¡Que! —Demonio se escucha sorprendido. Retirando su pata de mi espalda.

De pronto Demonio sale volando de golpe, alejándose de mí. Mientras escucho un grito de fondo.

Respiro dándome la vuelta, quedándome con la vista hacia el cielo. Respirando muy agitad amenté al mismo tiempo, siento que me estoy desangrando.

Una suave brisa golpea el lugar, provocando una lluvia de pétalos. Así que este es mi final... Me voy al inframundo donde merezco estar. Perdí lo que más quería en este mundo...

Aquel joven se acerca a mí, me agarra cargándome entre sus brazos, puedo ver su rostro que tiene una capucha, que lo único visible son sus labios y apenas su nariz. Contemplo una pequeña lágrima que se desliza por su mejilla derecha.

De repente yo hago lo mismo, una pequeña gota de lamento que recorre mi cachete.

Cierro los ojos, sintiendo una paz y una tranquilidad impresionante. Como si él estuviera diciéndome descansa. Sin decir ni una sola palabra, sólo con su presencia.

Esto... Me recuerda un sueño que tuve...

Muchísimas gracias por leer recuerda votar y comentar

Continuará...!!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top