—Tranquila —declara alguien desde las sombras. Su voz me estremece cada fibra de mi piel. En pocas palabras me hace vibrar el alma y el corazón. A los pocos segundos una figura encapuchada me saca de mi ensoñación. A paso lentos veo que se acerca.

De repente despierto, siento algo de agua recorrer mi cuerpo. Apreto mi mano, sintiendo algo de tierra entre mis dedos. Abro los ojos encontrándome a orillas de un río, acaricio mi cabeza. Esa fue una caída muy larga ¿cómo pude haber sobrevivido? No tengo ni la más mínima idea de qué pudo haber pasado...

Miro hacia arriba contemplando una gran montaña, y veo dónde estaba.

—¡Valquiria!!¿Dónde estás?! —Escucho una voz con un tono de preocupación, qué me resulta muy familiar, es mi Hermano Alexander. El sale del bosque mirando todas partes y al encontrarme una sonrisa se dibuja en su rostro, seguido de un semblante preocupado.

—¿Qué haces aquí? —comenta con un tono preocupado.

—No sé qué pasó, pero unas cosas me estaban atacando...—Digo intentando levantarme, pero caigo de rodillas, sintiendo mi tobillo lastimado.

—Hermana...—Mi hermano se acerca rápidamente a mí, revisando mi pierna.

—Sólo son unas pequeñas heridas—Le digo sonriendo un poco, sintiendo algo de dolor.

—A mi no me engañas, deja de hacerte la fuerte te conozco—

—Vale está bien, máquina de la verdad — le menciono riendo me un poco.

—Mejor vámonos de aquí, te explico cómo llegué aquí cuando salgamos afuera—Mi hermano me carga caballito echándose a correr.

Llegamos a una pradera de flores de narcisos. Una fuerte ráfaga de viento golpea el lugar, haciendo una lluvia de pétalos, lo sentamos en una roca, en el medio del campo. 

Mi hermano se corta un pedazo de su camisa, haciendo unos vendajes que los coloca en mis heridas más grandes. 

Mis heridas van a durar un poco en recuperarse. No son tan graves, debí haber muerto con esa caída... Pero aquí sigo con vida...

Le cuento todo lo ocurrido lo que pasó, cuando llegue a casa hasta cuándo caí por el precipicio.

—Ya veo, lo lamento mucho por lo ocurrido debí estar ahí por lo menos, pensaba que podrías tú sola con todo eso—Mi Hermano se rasca la cabeza pensando un poco.

—¿Que yo podría? ¡Puedo yo sola! —Miro hacia otro lado llenando mis mejillas de aire.

— Lo más importante es que estas bien y me alegro mucho por eso, mi vuelo se retrasó hasta mañana... Decidí volver a casa para poder ver los ustedes, cuando de repente la encontré quemándose llame a los bomberos, te vi corriendo, te intenté perseguir, encontré unas criaturas y vi cuando te fuiste por el risco... Los pude eliminar con mi poder—Un rayo recorre la mano de mi Hermano.

—¡Eso es genial! ¿Pero cómo que tienes poderes?—Digo algo sorprendida.

Alexander muestra un colgante con un pequeño martillo

— Esta cosa me da poderes, cuando estuve los países nórdicos, ahí conocí a una persona maravillosa que me enseñó cómo utilizar el poder existe hermanita, tú tienes poder al igual que yo, sí esas cosas te están persiguiendo, yo voy a protegerte, tienes poderes al igual que yo, recuerdo cuando eras pequeña, rompí este algo duro era como un Hierro, hiciste un pequeño agujero, recuerdo que estabas muy molesta, también tu piel es más dura y tú regeneración es un poco más rápida que un humano normal, creo que somos unos magos guerreros, esto es un secreto de familia—Explica mi Hermano mirándome fijamente los ojos—. Lo siento hermanita por no haber llegado justo a tiempo...— se disculpa con un tono triste bajando la cabeza un poco.

Sí lo recuerdo hice un agujero algo pequeño... Pero después mi mano estaba sangrando... Pero fue sorprendente, estaba muy enojada.

—Tranquila no pasa nada ¿Porque esas cosas me están persiguiendo? —

—No tengo ni idea... Pero de seguro tiene que ver algo con el asesinato de nuestro Padre, eso creo yo, todavía no lo sé ¿pudiste leer la carta que te dejo? —

—No, nuestro estúpido hermano la quemó en el fuego...—

—Eso es muy horrible... Lo lamento mucho—Mi Hermano algo molesto apretando los puños.

—Mira—le muestro la cadena con la estrella.

—Te recomiendo que lo guardes, es algo muy especial que te va ayudar, en los momentos que estás en peligro, sólo recuerda corazón y mente unidas—Mi hermano señala su cabeza y toca su pecho mostrando una pequeña sonrisa.

—No lo sé, sólo pienso que es muy bonita pero sí tú lo dices—digo contemplándola de arriba abajo, y me la coloco en el cuello.

—Recuerda luchar con el corazón—

Me coloco la cadena en mi cuello, contemplando la estrella. Si mi Hermano dice que es importante debo cuidar la muy bien.

De pronto escucho un sonido muy extraño. Mi hermano saca su teléfono del bolsillo respondiendo la llamada, se aleja de mí hablando con una persona.

Esto ha sido un día muy loco, de pronto la casa se quema, unos seres mágicos aparecen para matarme y ahora resulta que mi hermano tiene poderes.

—¡Vendrán a buscarnos! —Mi hermano se acerca a pasos lentos a mí.

Mi hermano lanzo unos rayos hacia el cielo mostrándome su poder, sonriendo un poco. Golpe al piso haciendo un cráter.

—¡Esto es el poder! Sólo recuerda utilizarlo para proteger a las personas que quieres y para protegerte, cuando te encuentres en peligro—me dice mi hermano mostrando sus habilidades, un rayo entre sus manos.

Creo que tengo súper fuerza...

—No te preocupes no lo haré, no me interesa mucho esas cosas de provocar estragos en el mundo—coloco mis manos detrás, soltando un suspiro.

—Esto me gusta, seremos grandes héroes juntos, no te preocupes todo va a salir bien—

—Ja, por supuesto que sí—

—Recuerda esto es un secreto entre familia—Mi Hermano me muestra una sonrisa muy alegremente.

—No te preocupes, esto es entre tú y yo tu secreto estas salvo conmigo, al igual que tú has guardado mi secreto y has intentado protegerme—dice mi hermano  chocamos los puños.

—Esa es mi hermana la loba roja— mi hermano coloca su mano en mi cabeza acariciando un poco.

Inesperadamente veo a mi hermano Andrés que se aproxima a nosotros a pasos lentos, mostrando una pequeña sonrisa.

—¡¿Que hace el aquí?! —Le pregunto a mi Hermano algo enojada, frunciendo el ceño de enojo.

—¡Lo que no te importa! —Me habla de mala manera algo molesto.

—¡Todos tranquilos! Yo lo llamé para que viniera buscarnos para irnos de aquí, tenemos que estar juntos en esto alguien quiere acabar con nosotros y tenemos que luchar juntos—responde mi Hermano muy confiadamente.

—Pero antes de irnos quiero hablar contigo sobre una cosa hermano en privado los dos solos—Andrés se acerca Alexander, sonriendo le muy alegremente.

—Está bien lo que quieras—los dos se alejan rápidamente de mi y empiezan a hablar. Mi Hermano se muestra muy confundido por las palabras de Andrés. Los dos se ponen a hablar en voz baja, entre ellos.

Sólo entiendo que dice algo sobre un objeto que dijo mi Padre o algo por el estilo... Apenas puedo escuchar muy bien.

De pronto un brillo sale de la mano de Andrés,  de pronto le da un puñetazo en el pecho a mi hermano, mientras muestra una sonrisa de burla en sus labios. cómo sino le importara lo que está haciendo.

Continuará...!!!

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