Capítulo 16

Me duelen un poco los ojos... Sólo puedo ver una profunda oscuridad.

Utilizó el resplandor sagrado contra mí, pensó que yo era una criatura de la oscuridad ¡Qué patética eres Atenea!

—¡Hades!, ¡Ponte de pie y no te des por vencido! —Escucho una voz muy fuerte que resuena en mi cabeza.

¿Eres tú...? ¡Valquiria! Tienes razón la verdad, voy a acabar con esta chiquilla de una buena vez.

Abro los ojos, me encuentro tirado en el suelo y veo Atenea frente a mí con un semblante asombrado echándose un poco para atrás. Que veo que su escudo ha perdido ese brillo.

—¡Oye Hades! ¡Tienes que seguir luchando! —Escucho una voz qué me da mucho ánimo. Miro por todas partes y veo que es Valquiria vistiendo una bata de laboratorio acompañada de Thanatos y Hypnos.

—Señor tiene que ponerse de pie por favor, ánimo que usted puede— Hypnos mostrando una pequeña sonrisa alegre.

—¡Ahora mismo! Muestra a esta mocosa quién manda—Thanatos con un tono algo molesto.

Me pongo de pie rápidamente sintiéndome algo pesado con mucho cansancio en mi cuerpo. Pero no puedo perder...

—Qué aún sigues con vida—Atenea abriendo los ojos como platos muy sorprendida—. Eso debió haber te matado y hacerte desaparecer.

—Lo dices ¿porque pensabas que yo era una criatura maligna? —Pregunto mirándola fijamente con un tono muy serio.

—Por supuesto que sí, eres el mal que se llevó a la naturaleza—me responde Atenea muy seriamente apuntándome con su lanza algo nerviosa.

—Me has juzgado muy mal—

—No voy a caer en tus trucos—Atenea se niega a creerme moviendo la cabeza en señal que no, mostrándose algo molesta y me apunta con su lanza.

—¡Atenea! ¡Reacciona de una buena vez! —Le grito bastante molesto—. Nuestro enemigo está ya fuera... No cometas el mismo error que el antiguo Dios de los olímpicos.

—Eso no va a funcionar conmigo—Atenea retrocede dejando el escudo en el suelo, empezando a temblar un poco de miedo. — Loki no podrás engañarme.

—Es hora de castigarte—alzo las dos manos hacia arriba mientras un aura oscura recorre mi cuerpo.

El escudo ha perdido todo su poder, ella ha malgastado la luz del sol que le quedaba al mismo. Esta es mi oportunidad...

Atenea de repente se detiene en seco intentando mantener la postura seria.

—Te voy a demostrar quién es la que manda aquí, yo seré la próxima diosa de los dioses—Atenea muy segura de sus palabras y una energía recorre su cuerpo de color dorado.

—¡Destrucción infernal! —junto las manos apuntándolas hacia ella, creando una enorme bola de energía oscura disparándole hacia Atenea. La misma cae encima de ella provocando una gran explosión.

Cuando una persona tiene contacto con ese poder, sentirá a una gran explosión infernal y las llamas del propio inframundo recorrer su cuerpo. Ella suelte un grito desgarrador.

Atenea cae al suelo con su armadura hecha pedazos, y se desmaya al instante.

No la maté, de nada me hubiera servido acabar con su vida, con esa acción le hubiera demostrado que soy la bestia que ella dice.

Empiezo tambalear me un poco, sintiéndome algo cansado. Le he demostrado todo mi poder.

De repente algo me atrapa entre sus brazos mi cabeza choca con algo muy suave, se siente como una almohada.

Veo que es Valquiria la persona que me atrapo, le muestro una pequeña sonrisa un poco alegre, al verla directamente a los ojos.

—Todo se ha terminado...—Me comenta Valquiria dándole leves caricias a mi cabello.

—Gracias...—Agradezco cerrando los ojos y descansando un poco.

—¡Señor Hades! ¿Se encuentra bien?—preguntan los gemelos con preocupación.

—Si estoy bien—Le respondo mostrando una pequeña sonrisa.

Escucho una risa interrumpiendo la tranquilidad del lugar.

Abro los ojos encontrando a Dark frente al cuerpo de Atenea mirándola fijamente mostrando una pequeña sonrisa.

—Qué patética has perdido Atenea...—Dark con una sonrisa malévola.

Los atenienses aparecen rodeando a Dark apuntándoles con sus lanzas, muy enojados por la falta de respeto.

—¡Deja en paz a la princesa! Tenemos que llevarla emergencias—Le grita uno de los atenienses bastante molesto.

—Ustedes saben que es verdad que ella ha fracasado como diosa y conocen el castigo —Dice Dark mostrándole a los atenienses una pequeña sonrisa malévola.

Los soldados sin pensarlo dos veces se lanzan atacar, son repelidos por un ataque de llamas que acaba con todos ellos en un instante.

Los atenienses caen al suelo, muy lastimados y con sus armaduras hechas pedazos.

—Bueno, yo me llevaré Atenea tengo planes con ella, muchas gracias, Hades por tu ayuda, las criaturas de la oscuridad te lo agradecemos—Dice Dark sonríe con malicia. De repente aparece un grifo que aterriza al frente de Dark. Agarrar Atenea cargando la entre sus brazos Dark se monta encima de la bestia y la misma se echa a volar.

No entiendo qué está pasando...

De pronto una lechuza hace acto de presencia llegando al frente de nosotros, y de repente se transforma en una mujer de cabellos dorados, ojos de color gris, de tez blanca, que lleva puesto un vestido blanco como la nieve.

—He llegado muy tarde... No pude romper el hechizo justo a tiempo, le he fallado Atenea, pero requiero su ayuda por favor de ustedes para salvarla—súplica aquella mujer mirándonos con lágrimas en los ojos.

—Antes queremos explicaciones y ¿quién eres tú? —pregunta Valquiria muy seriamente.

—Se los voy a explicar todo pero mi nombre es Niké, soy la persona que protege a la Señorita Atenea—Se presenta haciendo una leve reverencia.

Un grupo de sirvienta se acerca de repente a Niké se colocan de rodillas esperando alguna orden.

—Quiero que ayuden al Señor Hades, y a sus compañeros cuando mis chicas terminen quiero reunirme con ustedes para explicar todo con detalles— Niké ordeno seriamente.

—No tenemos de otra más que tomar esta ayuda así que ésta bien—Menciono bajando la cabeza un poco

El tiempo pasa, las sirvientas ayudan a curar mis heridas, con sus técnicas mágicas de curación, algunas vendas y productos médicos.

Puedo ver en los rostros de las sirvientas unos pequeños leves sonrojos al tocar mi cuerpo, mientras yo mantengo un semblante serio.

—Pueden irse, gracias por su ayuda—Les ordeno seriamente con mi voz rasposa.

Las sirvientas se retiran haciendo una leve reverencia y empiezan a reír un poco de alegría.

Valquiria y los gemelos entran a la habitación, la pelirroja se acerca a mí mostrándome una pequeña sonrisa.

—¿Cómo te sientes? —pregunta Valquiria sentándose en una silla a mi lado.

—Me siento un poco dolorido, pero mucho más confundido —Le respondo mirando hacia la ventana algo pensativo.

—Entonces ¿qué haremos ahora? ¿Escucharemos lo que dice Niké, o volvemos a casa? —pregunta Hypnos mirándome fijamente.

—Bueno quiero saber qué está pasando—Le digo en voz baja sin quitar la vista de la ventana.

—¿Sabías que la curiosidad mató al gato? —me comenta Valquiria con un tono bromista.

—Igual no me importa, si ella intenta algo para matarme saben lo que tienen que hacer—Le digo con un tono burlón

—Hades comporte, o no habrá pastel—Dice Valquiria muy seriamente.

—Sólo deseo saber la verdad nada más—

—Lo que importa es que estas bien, Hades sabes muy bien que estamos aquí para ti, y si es tu elección bueno, estamos en esto juntos, bien hecho —Menciona Valquiria muy contenta mostrándome su puño.

Choco su puño con el mío mostrando una pequeña sonrisa, sintiéndome algo feliz.

Thanatos y Hypnos se retiran de la habitación dejándonos a nosotros a solas.

—También digo lo mismo, por cierto, lo hiciste muy bien en tu pelea—le digo con un tono de admiración.

—Sí... Perdí, pero me hizo darme cuenta de que aún debo seguir entrenando, todos los días y volverme más fuerte y poderosa—Me comenta Valquiria muy entusiasta mostrándome una sonrisa unas pequeñas lágrimas se deslizan por sus mejillas.

—Has pensado bien, recuerda todo lo que te dije, sabes una cosa... Le hiciste una herida fuerte al chico y destruyendo su armadura un poco la verdad, él dijo que eras mejor guerrero que el—Le menciono acercando mi mano a su rostro acariciando levemente su mejilla izquierda sintiendo su piel suave.

—En serio eso es fabuloso hice lo mejor que pude... Lo más importante es que estamos bien los dos adoloridos, pero bien—Valquiria me comenta acercándose un poco más a mí. —No me importa lo que digan de ti, yo te conozco y tú eres una gran persona, y aunque el camino sea difícil siempre estaré a tu lado— me dice Valquiria dándome un abrazo fuertemente enrollando sus brazos en mi pecho y colocando su cabeza en mi hombro.

Siento una gran calma y una felicidad al estar a su lado, me siento como si estuviera en un campo de flores... Como si aquella luz hubiera vuelto... No lo sé la verdad ella murió hace mucho tiempo...

—De verdad muchísimas gracias, también dígalo mismo siempre estaré a tu lado—Le susurro al oído sonriendo un poco. Siento un pequeño dolor. pero eso no es nada

Ella me hace sentir vivo más que una batalla, más que una guerra...

Los reunimos en la sala con Niké, los encontramos todos sentados en un sofá, Valquiria se encuentra sentada a mi lado mientras está al frente de nosotros Niké.

—¿Por dónde quieren que empiece? —Pregunta Niké muy curiosa mostrando una pequeña sonrisa.

—Quiero saber primero qué está pasando con Atenea y ¿quién era ese sujeto? —Le digo muy seriamente.

—Dark se volvió el consejero real de Atenea, un día mientras estaba en una de las islas averiguando algo extraño que estaba ocurriendo hay, el apareció de repente y me transformo en una lechuza, me amarro a un árbol y una serpiente me iba a comer...—

—Espera tú eres la lechuza, que salve en esa isla—Valquiria interrumpe a Niké muy sorprendida.

—De verdad muchísimas gracias por ayudarme— Niké agradece sonriendo un poco—. Después pude viajar hasta llegar al coliseo y estaba esperando que el hechizo se terminara, pero terminó muy tarde, no sé qué planean con Atenea, pero tenemos detenerlo por favor quiero que me ayuden—Niké súplica nuestra ayuda juntando sus dos manos en forma de una oración.

—¿Para qué debería ayudarla? Ella es un olímpico no se puede confiar en ellos—Me niego algo molesto con el ceño fruncido.

—Por favor te lo suplico, entiendo que los olímpicos te hicieron daño, pero por favor ella es mi responsabilidad ¡ayuda por favor! —Niké suplica nuevamente colocándose de rodillas. —Hades te pido disculpas por todo lo ocurrido, todo fue obra de Dark, mis sirvientes me contaron que le comía la cabeza contándole cosas malas sobre ti. Si ella muere esta vez será para siempre— Niké intenta convencerme algo desesperada.

—¡Basta! La iré a salvar sólo porque tengo un asunto con ese tipo, nada más por eso ¿sabes dónde fueron? —Le pregunto muy seriamente.

—Muchas gracias, muchísimas gracias, por supuesto que sí, cuando me atrapó me dijo todo su plan—Niké se pone muy entusiasmada.

Esta criatura se nota que no tienes cerebro, sólo es un simple buscapleitos...Volvió a revivir aquellos rumores de Zeus. Por eso me las va a pagar.

Continuará...!!!

Muchas gracias por leer recuerda votar y comentar tienes alguna pregunta adelante :3

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