En los tiempos de la antigua Grecia existía un selecto grupo de dioses que gobernaban los cielos, el mar, la tierra y, el inframundo. Los Hermanos principales se dividieron el mundo conocido después de derrotar a Cronos su padre. Entre sus hijos, Zeus el menor, tomó el cielo transformándose así en el dios de los dioses. Y reafirmar su soberanía tomó el trono que está sobre todo los reinos.

Poseidón el hermano del medio, tomó el mar como su reino y el mayor de todos, Hades, ocupó el inframundo: el reino de la muerte, la oscuridad y la soledad. Al propio Hades no le dieron un reino; le entregaron una cárcel y un título de carcelero. Una corona pero, con espinas.

En una primera instancia el dios no deseaba un título como ese pero, tenía que conformarse con eso aun siendo el dios que mató a más titanes en la guerra. Así concluyo la gran guerra con: la mala suerte de Hades, la fortuna de Poseidón y el deseo de grandeza de Zeus.

En cambio, los demás olímpicos se encargarían de otras tareas de la tierra.

El universo y el mundo vivirían una auténtica paz...

Pero, algo se estaba acercando desde lo más profundo del inmortal corazón de Zeus.

El mal, la ira, la locura, la confusión, el miedo y la envidia se apoderaron de él. Viendo enemigos por todas partes debido a una profecía en la que presagiaba que sería derrocado, al igual como lo fue su padre y su abuelo.

El mundo fue sumergido en una tiranía que hizo correr la sangre como torrentes caudalosos de agua.

Zeus se transformó en un tirano y en un rey loco.

Los dioses volvieron a sumergirse en una guerra. Se dividieron en dos bandos: los que deseaban que Zeus continuara en el trono y los que deseaban derrocarlo para acabar con la tiranía.

Así comenzó la tercera guerra entre los dioses. El mundo volvió hundirse en el caos.

Algunos dioses cayeron, otros continuaron luchando hasta llegar al final de la guerra. El trono de los dioses fue derrocado.

Zeus desapareció. Se fue con el deseo de volver algún día a reclamar su trono.

Los dioses que quedaron con vida se escondieron mientras, otros desaparecieron. La guerra no había terminado aún, sólo había sido pausada. No se puede decir que hubo ganadores más bien solo hubo perdedores.

Terminó la edad de los dioses para dar comienzo a la era del hombre. Pero, con el gran resultado de que los 3 tronos se quedaron vacíos y, los reinos sin gobernantes. Hades había desaparecido misteriosamente y nadie conocía su paradero.

La oscuridad se acerca..., se hace cada vez más fuerte y, algún día deberán volver para luchar contra esa fuerza amenazante. 

El hombre dejó de contar la historia a su querida hija que se encontraba su lado. Al escuchar el sonido del reloj que indicaba la llegada de la medianoche.

Los mismos que se encuentran contemplando un cuadro de Hades vistiendo su armadura negra con plateado. Empuñando su espada, mostrando un semblante frío.

—Es una gran historia papá—comenta su hija algo pensante pero a la vez muy contenta por lo que acaba de escuchar—. Muchas gracias eres un gran guerrero cuenta cuentos.

Su padre deja salir una risa mezclada con tristeza y ternura ante las palabras de su hija

— ¿Quién sabe, si yo soy el guerrero que va a protegerte a ti a tus Hermanos?

Un recuerdo de su difunta esposa se instala en su presente recordándole lo perdido.

—Yo le contaba esta historia a tu Madre—añade luchando contra su tristeza—. Y recuerdo que lo hice cuando naciste. A ella le encantaba la mitología por eso le gustaba la historia.

—Sí..., me hubiera gustado haberla conocido — comenta la niña en un tono triste, bajando la cabeza un poco—. En persona quiero decir.

—Vamos a dormir, mañana tienes escuela y recuerda que estoy aquí para ti—el Padre toma entre sus brazos a su hija y, retirándose de la sala—. Aunque llegaste y ella se fue. Para mí ella sigue aquí en tu corazón y en el mío

—Gracias papi—la niña sonríe alegremente.

La niña abraza muy fuerte a su Padre colocando su cabeza en su hombro y durmiéndose al instante.

— Buenas noches Valquiria. Te espera un fuerte destino pero, todavía no estás lista apenas eres una niña—Le susurra sonriendo un poco cerrando la puerta.

Continuará...!!!

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