Rainbow

—¿Sabes qué?¡Mejor olvídalo, esto fue mala idea!— espeté con rapidez luego de analizar mis palabras

   Me di la vuelta para huir como la completa cobarde que sí era y justo cuando creí lograrlo me sostuvo de la mano y miró al cielo como clamando por paciencia.

   Y yo pues... yo tragué en seco porque estaba demasiado serio y eso solía resultarme algo intimidante, aunque a la vez me gustaba, pero bueno, eso es tema aparte.¿Quién me entiende?Nadie, lo sé.

—¿Por qué demonios sales corriendo cada vez que se mienta algo importante?— me regañó

—¡Hey, no salí corriendo!¡Simplemente pospuse el tema!¡Al menos de momento!— me crucé de brazos

—¿Lo pospusiste?¡Pues te doy una noticia Rainbow!¡Por culpa de tus conversaciones "pospuestas" llevo sin dormir la maldita semana!¡Quise darte tu espacio, lo juro, de verdad lo he intentado con todas mis fuerzas, pero no podemos seguir de este modo!¡Cada vez que pienso que estamos en la misma página tú retrocedes diez capítulos más sin siquiera avisarme y eso me vuelve loco!¿Crees que yo te confundo?Eso es porque no sabes el desorden que tienes en mi mente— gritó casi sin respirar

   Intenté decir algo, sin embargo el sarcasmo se había ido al caño y a mi lengua viperina al parecer se la había cenado un gato porque en aquel instante no salía una sola frase coherente de mis labios.

—¿Y ahora no dices nada verdad?— soltó una risa forzada— Me pregunto qué karma estaré pagando contigo, porque sin duda alguna me está saliendo bastante caro.

—¿Qué insinúas?— cuestioné

—Que quiero que vayas a hacer la compra— espetó sarcástico

—¡Hey, no me culpes ahora!¡Ni sueñes intentar darle vueltas a esto porque no es solo mi culpa!Ni siquiera sé de qué me hablas

—Sí que lo sabes, estás perfectamente conciente de ello

—¡No, no lo sé!¡Jamás sé nada contigo porque eres extremadamente bipolar!

—Ya entiendo— susurró—Quieres que lo diga en voz alta

—¿Hades de qué estás...?— me interrumpió

—¿Quieres que lo diga en voz alta?¡Bien!¡Felicidades niña arcoíris! Oficialmente te ganaste un pase directo al infierno, porque si yo soy el rey entonces tú eres mi reina y eso, eso es mucho peor.Así que sí Rainbow, estoy enamorado de ti, desde siempre y si no lo sabías es hora de que te enteres— gritó casi sin respirar y luego puso una expresión de enfado mientras me miraba con recelo

—Dios, hasta para declararte eres bipolar— dije lo primero que me vino a la mente sin pensar demasiado

—¿Eso es todo lo que dirás?— me miró sorprendido

—¡Pues, me acabas de agarrar con la guardia baja sabes!— me defendí avergonzada— Me esperaba gritos, dato curioso, los hubo, pelea, luego beso, luego más pelea y luego yo saldría huyendo, o espera, eso lo hice y después solo no volveríamos a hablar de ello.Es lo que solemos hacer.

—¿Y por alguna casualidad crees que eso está bien?— alzó una ceja

—Pues no pero, somos así.Tú tienes un carácter fuerte y yo también, es normal que no podamos estar menos de veinte minutos respirando el mismo aire sin discutir— me encogí de hombros

—Osea estás diciendo que aunque nos queramos no podemos estar juntos— abrió los ojos como platos

—¡No, no, no dije eso!— me corregí con rapidez— Solo estoy explicando que ponernos juntos es como juntar agua y aceite, básicamente no ligamos, a menos que nos revuelvan, aunque en todo caso nos revolvemos solos porque no somos agua o aceite y al no ser sustancias líquidas pues, no es necesario revolvernos porque siendo personas yo opino que para revolvernos hay que besarnos pero el punto es que cuando dejas de revolver el agua con el aceite se separan el uno del otro y después el aceite se quema cuando lo echas en una sartén y el agua ya no sirve para tomar porque queda toda aceitosa y entonces...—y entonces me cerró la boca con un beso

  Y como pasaba siempre que de él de trataba me dejé llevar y entregué completamente el control de nuevo.Sus labios jugaban a desarmarme y juntar otra vez las piezas, para luego volver al mismo ciclo sin fin.Me tenía a su merced por completo, pero esta vez no era igual.

  Algo se sentía distinto y era el hecho de saber que a pesar de que yo estaba loca por él, él también lo estaba por mí y aquello me producía una satisfacción tan inmensa que me armé de valor y tomé yo misma el control de la situación.

   Cuando la falta de aire se hizo inminente nos vimos obligados a separarnos y al hacerlo pude ver el brillo en su mirada azul, la respiración entrecortada y su cabello completamente desordenado por mis manos.

—Ok, me callo— dije en automático

—Si quieres puedes seguir hablando, de todos modos no me es molestia callarte cuando te enredes— sonrió de lado y lo miré con los ojos entrecerrados

—Ya te gustaría

—¿Entonces estamos juntos o no?— cuestionó divertido

—Hagamos que haya un arcoíris en el infierno— suspiré sonriendo y él me devolvió el gesto

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—¿Estás segura Rainbow?— preguntó de nuevo

—Sí, solo hazlo— contesté sin rastro alguno de inseguridad

—¿No tienes miedo?

—¿Miedo a qué?— reí—Por favor, solo deja de torturarme ya

—Si te duele luego no te quejes— respondió

—Sí sí, adelante

—Bien

—¡Auch!— me quejé al sentir el pinchazo en el lóbulo de mi oreja

—Te advertí que iba a doler— se burló

—No dolió, es una tontería, fue más por el susto— me crucé de brazos y él me miró con una ceja enarcada

—Ay vamos, no me concentro con ustedes dos y su parloteo continuo— nos regañó Vi—Hades, si quiere hacerse un piercing tú cállate y déjala en paz y Rainbow, quédate quieta porque si te mueves perderás tu oreja

—Está bien— bufamos al unísono y Sam que leía un libro a nuestro lado nos miró divertida

— Todo este drama por una tonta perforación— giró los ojos

—¡Hey, mi oreja es la que está sufriendo!— me quejé

—¡Sabía que iba a dolerte!— gritó Hades—¡Te dije que no lo hicieras!

—¿Desde cuando hago lo que me dices?— cuestioné divertida y el asintió bufando

—Chicos, somos unos completos irresponsables saben— sentenció Sam

—¿Por qué?— cuestionó Hades

—¡Argh, es obvio!¡Tenemos un maldito operativo mañana que puede costarnos la vida y estamos haciéndonos piercings!— gritó Violeta fuera de sus casillas, últimamente pasaba mucho tiempo así, todo culpa del embarazo

—No temas Vi, lo haremos genial, ya verás— tomé sus manos entre las mías y sonreí

—Tengo miedo Rainbow, hace un año te odiaba pero, ahora eres, parte de la familia— comenzó a llorar— y si les pasa algo mañana, no sé cómo lo afrontaremos

   Le di un abrazo para calmarla

—Hey, mírame— la llamé— no pasará nada.Estaremos bien, te lo prometo, tengo que conocer a tu bebé.No olvides que voy a ser la tía cool

  Me dio una sonrisa y sorbió por la nariz.

—Vamos Vi, necesitas dormir un poco— dijo Thomas dándole un abrazo mientras caminaban a su habitación

—Rainbow— me llamó Sam cuando ellos se fueron—En serio, tengan cuidado mañana por favor

—Lo tendremos Sam— respondió Hades

—Así es, ustedes tranquilos, podemos con esto

   Cuando Sam se fue dejándonos solos en la sala Hades se giró hacia mí con rostro preocupado.

—Sabes que no tienes que ir si no quieres verdad

—Y te he dicho más de mil veces que sí quiero ir.No le temo a Storm, ni a las balas, además, estoy segura de que vas a cuidarme— le guiñé un ojo

—Tienes razón— sonrió

—Buenas noches Dios del infierno—dije dándole un beso casto en los labios

—Buenas noches niña arcoíris— sonrió mientras yo subía escaleras arriba

   No le dije en ese instante pero sí que tenía miedo, sin embargo, confiaba en que todo saldría bien, solo debía vigilar mis pasos.