-Maldito jinchuriki, ¿cómo demonios escapaste? -el pequeño se levantó con burla -¿es idiota?, me tenían sedado, ya despierto no había nada que me detuviera -el pequeño chocó su mano con su puño, observó a ambos jinchurikis, sonrió viendo la oportunidad perfecta -kuramaaaaaaa -el pequeño fue cubierto por un chakra amarillo, líneas negras comenzaron a expandirse por su cuerpo y una capa cubrió su espalda -vamos a demostrarles a estos idiotas porque demonios kyubi es el bijuu más poderoso -el zorro sonrió con arrogancia, los anbus veían con curiosidad al pequeño -un fuerte rugido salió del pequeño mientras comenzaba a elevarse en un zorro gigante, Tsunade sonrió feliz -por kami, ya apareció, debió tenerlo el desgraciado de Oonoki -Kakashi y la aldea abrían sus ojos con bastante sorpresa al ver al zorro -pe… pero… no sabía que tenía el control sobre el chakra, bueno, sabía que tenían una amistad -Hiruzen vio con el filo de su mirada al peliplata -Naruto guarda muchos secretos que no podemos revelarte Kakashi, debes ser paciente hasta que sea el momento en que deba hablar -el sensei asintió.

Han volvió a embestir al susanoo, pero Naruto lo tomó de la cola y lo lanzó con fuerza hacia Rochi, ambos estaban perdiendo el control, el rubio sonrió al ver a ambos bijus -Kokuo, Son Goku -los bijus en el subconsciente escucharon el nombre de ambos con la voz de Kurama, observaron que el kyubi hacía equipo con el pequeño, pero además, podían sentir a dos de sus hermanos en su interior. Naruto caminó con amenaza frente a ambos, al verlos completar sus transformaciones, sabía que la vida de ambos jinchurikis se había perdido dentro de los bijus, bolas de lava comenzaron a salir de la boca de son Goku, Naruto sonrió con soberbia, una de las colas del zorro desvío los ataques hacia el anciano Tsuchikage -desgraciado, mátenlo -Kokuo trató de embestirlo expulsando vapor de su cuerpo, Kurama brincó y se dejó caer golpeando con sus colas a ambos, el mono gigante chillaba enardecido, kokuo pateaba el suelo provocando, ambos abrieron sus bocas creando una bijudama.

Naruto corrió con velocidad golpeando las enormes bijudama lejos de la aldea, brincó sobre ambos, los sometió en el suelo, sus cadenas brillaron y los enredaron, el chakra comenzó a entrar en su cuerpo, el rubio vio a Itachi, este asintió -yasaka no magatama -el vendaval de fuego cubrió al pequeño mientras las llamas alcanzaban al anciano y al ejército, el amaterasu había controlado parte de su movimiento, pero ahora estaban perdidos. El chakra biju comenzó a entrar en el pequeño, al final respiró hondo, tenía que permanecer despierto. El zorro se unió al susanoo para dejarlo en la cabina, desapareció, los jinchurikis fueron lanzados a los pies del Tsuchikage, este los veía con terror -retiradaaaaa -los tres mil hombres que habían llegado simplemente habían sido decorativos, no habían hecho daño alguno, recogieron a sus heridos y sus bajas, salieron con velocidad. Itachi suprimió su amaterasu dejó vivir a muchos.

Naruto y su pareja bajaron de los avatares -despliéguense a cincuenta kilómetros por las tierras del fuego, mantengan posiciones de plan de emergencias dos -los anbus de inmediato salieron del lugar -ayyyy te ves tan sensual en tu modo comandante, deberías darme unas cuantas órdenes en la cama -Itachi sonrió, pero recordó algo -eso no te salvará, tu trasero pagará por asustarme de esa manera, tengo días sin dormir -Itachi retiró su máscara, Naruto vio su rostro estresado y ojeroso, tocó su rostro con cariño compartiendo algo de su chakra bijuu. El chakra del Uchiha volvió, el rubio limpió la sangre de sus ojos con cuidado -lo lamento amor, bajé la guardia por divertirme -un beso desesperado del Uchiha le robó el aliento, sus lenguas jugaban la una con la otra, el pequeño lo aventó con velocidad, ambos se acomodaron, sintieron el chakra de shinobis acercarse, respiraron hondo -te haré mío toda la maldita noche cariño -Naruto sonrió divertido.

Kakashi corrió, lo abrazó con cariño -demonios, ¿dónde has estado?, hemos estado preocupados por ti -Naruto sonrió feliz, sus amigos y familia estaban con él, su padre no había llegado, mordió su mejilla con ansiedad -lamento haberlos preocupado kakashi-nii, jiji, abuela -el anciano sobó su cabello con cariño, Fugaku llegó con velocidad y observó a su hijo, apretó su hombro al verlo bien -bien hecho -Itachi no sabía si sentirse bien o molesto, no era como que su padre se preocupara por sus sentimientos, ni siquiera sabe cómo obtuvo su sharingan, asintió levemente -entonces, ¿quién demonios te tuvo todo este tiempo? -el pequeño rascó su nuca con vergüenza -el maldito anciano me estuvo espiando toda mi vida, Haruna era su espía -Kakashi e Itachi lo vieron con sorpresa -ella me entregó, no sé cómo se lo voy a decir a papá -tapó su rostro con tristeza, Hiruzen negó desconcertado -fue bastante hábil, no te culpes, no debió entrar a la aldea, investigaremos cómo sucedió -Tsunade los veía con cuidado, apretó sus puños con coraje, su mirada era afilada.

-Por eso te atacó, sabía que Jiraiya no estaría, que muchos de nuestros shinobis cercanos a ti estarían fuera de la aldea -el pequeño mordió su mejilla con ansiedad -esa bastarda llevaba años buscando su maldita oportunidad, no entró ahora sensei, esa bastarda entró después del ataque de kyubi como aldeana, hija de puta -Naruto y Hiruzen la vieron con sorpresa, la Hokage había investigado a la mujer -gracias por organizar a anbu Itachi, ve a resolver tus pendientes -el azabache asintió sabiendo a qué se refería, desapareció -Kakashi, Fugaku, organicen el regreso de los aldeanos a sus casas apóyense con Shikaku, Naruto, ¿los tienes? -el rubio sonrió arrogante, el líder Uchiha se fue -ya son cinco abuela -la Hokage, Kakashi y el anciano sonrieron -se dió cuenta -el pequeño negó -deben estar por morir, deje lo suficiente para que pareciera natural después del combate -Tsunade asintió -ve a descansar, le informaré a tus amigos que estás bien -el pequeño asintió, Itachi se había adelantado, cuando el rubio llegó a su departamento fue sometido por su novio, sus lenguas jugaban desesperadas mientras se desnudaban con velocidad en la habitación, un sello de privacidad por aquello de los vecinos y visitas inoportunas.