Su espíritu se desliza en palabras que han contad una sola historia. Los personajes, el mundo y el sentimiento escrito es lo que da vida a su memoria, que se propaga en una biblioteca desolada, a la tenue luz de las velas alumbrada.

Bajo la tormenta se mantiene de pie. Un temporal que da inicio a una imaginación sin fin.

Manos humanas se deslizan entre libros antiguos, buscan, con entusiasmo, escuchar la historia de otro espíritu.

Aimakel_