#CuandoNosAliamos

La conexión de nuestras miradas en el medio de las voces significaba más de lo que podría admitir.

Aquí vamos de nuevo.

Lunes.

Algunas personas podrían decir que cada comienzo de semana, es una nueva oportunidad para empezar de nuevo. Personalmente, no creía que fuera tan simple como esperar al comienzo de semana (que realmente es el domingo). 

Los cambios no se producían por que era un día de semana determinado, los cambios eran complicados, ocurrían cuando lo querías y cuando no, a veces predecibles, y otras no tanto. Habían muchas variantes, no creía que el día de semana fuera una.

Los cambios en definitiva eran algo complejo, y los comienzos y finales casi nunca eran claros.

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Cada lunes por la mañana, algunos amigos y yo nos encontrábamos en las gradas que estaban en el campo de fútbol antes de clase para hablar sobre lo que sea que querríamos compartir. El tema casi siempre caía en el fin de semana, aquello que habíamos hecho, y más importante, con quien. 

No juzgaba las actividades privadas que tenían mis amigos cada sábado por la noche con una chica diferente, pero eso no significaba que era igual. La mayor parte del tiempo escuchar sus extrañas y probablemente exageradas experiencias me hacía sentir muy incomodo, excluido e inadecuado. No es que no deseaba hacerlo algún, lo hacía, pero no quería que sea con cualquiera, algo casual, quería algo especial, con alguien que significara algo para mi. Nunca lo diría, ellos solo se reirían.

- Asi que, Jason - Comenzó Bobby llamando mi atención. - ¿Cuando nos contaras los detalles de tus noches con McLean?

No diré que lo esperaba. Casi siempre los rumores de Piper con algún chico duraban una semana, y otro nuevo empezaba, que el nuestro estuviera durando aún más era preocupante.

- Oh, él no dirá nada, es todo un caballero. - Se burló Dakota. - O al menos actúa como uno. Apuesto que así fue como la llevó a la cama. - Luego de decir eso empezó a reír como un ebrio.

- Jason, amigo, no tienes que esforzarte tanto, ella no es un examen de álgebra, ella es fácil. Todos lo saben.

No, ellos no sabían ni mierda. 

Dakota no pudo más que reir ante lo que dijo Bobby. Frank, que había sido arrastrado al grupo por Michael, solo despegaba la vista del suelo para mirar mi reacción. Él parecía más incomodo que yo.

- La cosa es que tal vez si deba esforzarse, Piper tiene la fama de cambiar de chico cada semana, y si a este chico - Michael me señaló -  le gusto su turno, como creo, tiene que hacer grandes cosas para mantener a la reina entretenida.

- No lo se, yo escuché que es ella la que en verdad está interesada. - Chris sonrió.

- ¡Woooooooh! Asi se hace Jasie. - Dakota me dio unas palmadas en el hombro.

¿Qué rayos?

- Ya se los he dicho, nada pasó. - Repetí con paciencia.

- Si claro, no podras ocultarlo para siempre, Jason. - Bobby dijo mientras el timbre de comienzo de clases sonaba.

Apreciaba y agradecía tanto que mis amigos me creyeran primero antes que a los rumores que escuchan de gente con la que nunca hablaron antes.

Supongo que el titulo "amigos" no era el más acertado. Pero ¿Qué era un amigo después de todo? ¿Tu lo sabes? Porque realmente estoy empezando a dudar de yo lo sepa, siquiera de que tenga alguno.

Me refiero a que, se supone que debes contarles todo ¿verdad? Pues de lo único que hablaba con ellos era sobre fútbol, chicas, o fiestas después de un partido de fútbol donde naturalmente habría chicas. Nunca, jamas les había contado a cualquiera de ellos sobre lo que ocurría con mi madre, o con mi padre o Thalia. Creo que no confiaba lo suficiente, no pensaba que les importaría, no se sentía como que les interesara mi vida en lo más mínimo. Para ellos yo era perfecto, a mi al rededor todo era perfecto, todo funcionaba, y como efecto rebote, las cosas también salían bien para ellos.

Mi esfuerzo por la perfección los beneficiaba, ser mi "amigo" era conveniente, me necesitaban a su al rededor, pero ¿saben qué era lo peor? Yo también los necesitaba. Muchas personas podrían aconsejarme dejarlos, que viva mi vida como quiera sin que ellos fueran parte de ella, pero no podía. 

¿Acaso puedes culparme por no querer estar solo?

"Mejor solo que mal acompañado" dicen algunos. Pero no es tan fácil. Quería pertenecer y encajar en algo y estaba dispuesto a sufrir en silencio, a seguir siendo el chico de oro, porque a los demás les gustaba mi perfección y yo quería mantenerla.

No creo que me diera cuenta en ese momento, mientras caminaba a clases liderando a esos supuestos amigos en el medio de la multitud, pero necesitaba aliados, y tampoco sabía entonces que ya los tenía, y que uno se haría notar ese mismo día.

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Mientras iba caminando hacia el comedor en la hora del almuerzo, Dakota me palmeó el hombro:

- ¡Hey, amigo! Mira quien viene hacia aquí. - Me señaló el otro lado del pasillo, donde Piper venía caminando en nuestra dirección. Al llegar se paró en frente mio y sonrió a mis amigos de esa forma peculiar que solo ella podía hacer, llamando la atención de todo quien la mirase.

- Hola chicos. ¿Podría hablar con Jason a solas? - Ella preguntó.

- Por supuesto, hermosura. - Le respondió Bobby. ¿Le estaba coqueteando? Oh pero espera, mientras se iba, se dio vuelta, le miró el trasero y luego me mostró los dos pulgares para arriba.

Idiota.

Volví mi atención a Piper, quien había borrado la sonrisa de su cara y me miraba con seriedad:

- ¿Qué sucede?

- ¿Puedes explicarme por qué todo el mundo piensa que eres mi novio? - Susurró/gritó ella mientras fulminaba con la mirada a unos de primer años que trataban de escuchar nuestra conversación.

- Bien supongo que tu también escuchaste esos rumores.

- Bueno, si, obviamente.

- ¿Que importan? - Ella me observó como si estuviera loco. - Vamos, Piper, tu misma me lo dijiste, no tiene sentido prestarles atención. Ya se les olvidará.

- No, Jason, no lo entiendes. - Debe haber notado mi cara con un signo de interrogación porque continuó. - Este rumor ha escalado a un nuevo nivel. Antes era solo sobre un chico diferente cada semana, pero ahora, ahora es uno fijo, una relación seria. No lo entiendo, ¿por qué cambió?

Y pude verlo, esa incertidumbre en sus ojos. Ella sabía como manejar los dichos de ella y un ¿acompañante? nuevo cada semana, pero ahora era distinto, no era el mismo tipo de chisme y ella no tenía idea de como sobrellevarlo. Estaba a oscuras.

- En serio creo que deberíamos ignorarlos. - Repetí.

- No, no podemos esta vez. - Negó con la cabeza. - No nos dejarán en paz. Mis amigas ya me están preguntando sobre nosotros y nuestra cita. Apuesto a que los tuyos también.

Era verdad, durante la segunda clase Michael se había sentado a mi lado y me preguntó cómo había hecho para que Piper - sin - compromisos - McLean aceptara ser mi novia. Después dijo algo de histórico e inmemorable.

Cuando yo asentí, volvió a hablar:

- ¿Ves? Además les hemos dado razones por las que pensar eso.

- ¿Qué? ¿Cuales razones? - Ahora si estaba confundido.

- ¿Sabes de la fiesta que hubo el sábado en lo de Laurel? - Asentí en respuesta. - Bueno, nosotros no fuimos porque, tu sabes, estábamos encerrados aquí. Todos piensan que no fuimos porque estebamos juntos haciendo de las nuestras.

- ¡Eso es ridículo! Jackson tampoco estaba, ni mi hermana o Valdez.

- Lo se, pero tu eres el capitán del equipo de fútbol de la escuela y yo de las porristas, agregándole que habían estado esos rumores la semana pasada y tu no contaste una falsa experiencia conmigo como todos los demás. Une los puntos, Grace.

- Bien, entiendo. Además ahora estamos hablando en susurros en el medio de la escuela.

Ella me dio la razón con un gesto.

- Así que ¿Qué hacemos ahora? - Le pregunté.

- Les damos lo que quieren. La reina y el rey de Goode juntos. Novio y novia.

- ¿Estas hablando en serio?

- Como te dije antes, ellos no van a dejar esto atrás pronto, por lo que ahora "admitimos" que salimos y luego "romperemos". Piénsalo así: la escuela es un circo, les damos el show que quieren, ellos se satisfacen y nos dejan en paz. 

No estaba seguro.

- Además, - Me miró a los ojos. - estoy empezando a cansarme de todos los rumores de fin de semana. Algo estable lo detendrá un tiempo. 

No se por qué, pero sentí como si estuviera contándome un valioso secreto. Parte de su mascara parecía caerse frente a mi. Me pregunté si ella confiaba en mí.

- ¿Empezamos ahora?

- Cuantos antes empiece, antes terminará. Antes todo volverá a la normalidad.

 Oh, no lo haría. Al menos para nosotros, las cosas no volverían a ser las mismas. Esa decisión que hicimos ese día, ese espectáculo que comenzamos, tendría un final inesperado.

Nos tomamos de la mano, y nos miramos a los ojos cerrando el trato, luego entramos a la cafetería hasta la mesa donde mi equipo y las porristas se sentaban, justo en el medio de todo. Nuestras sonrisas no temblaron ni un segundo mientras todos los ojos estaban sobre nosotros, prestando atención a cada pequeño detalle.

- ¡Oh por Dios! - Kelly chilló con demasiado entusiasmo. - ¿Están juntos?  

Miré a Piper, esperando que ella respondiera.

- Si, así es. - El resto de las porristas y amigas de Piper chillaron de emoción. Mis amigos se rieron orgullosos de haberlo imaginado y ahora tener razón.

- ¡Una hamburguesa especial para nuestro querido capitán que acaba de anotar uno grande! - Gritó Dakota mientra me pasaba un plato. No pude más que reír.

- ¡Piper! Tienes que contarme todos los detalles. La primer cita, el primer beso, cómo te pidió ser su novia. ¡Todo! - Dijo Drew agarrándose del brazo de Piper.

- Por supuesto. - Pero ella no estaba mirando a Drew, ella me estaba mirando a mi. Parecía a punto de explotar de la risa, podía ver en sus ojos la diversión que esto le estaba causando, yo también lo sentía, la adrenalina de saber algo que los demás no en tus venas. Creo que ella también podía ver eso en mis ojos. Había un tipo raro de conexión entre nosotros, uno que me hacía ignorar por completo la revuelta a nuestro al rededor. Me gustaba eso. Y por alguna razón me gustaba compartir un secreto con ella.

Sentía que eramos aliados.

- ¡Oye, Piper, ten! - Le pasaron un plato lleno de fideos. Eso me recordó al fin de semana y el comportamiento extraño que tuvo después de comer aquellos que le llevé.

- Gracias pero, realmente no tengo hambre. - Los rechazó. - Comí demasiado en el desayuno. - Ella apartó la vista del plato rápidamente, se centró en mi y volvió a sonreír.

¡Heeey! ¡¡¡Gracias por los 11K!!!

Y aquí otro capítulo. Amo a Jason, él tiene dulzura en su interior, hay que protegerlo.

En otras noticias, el nuevo libro de Magnus Chase acaba de salir y ¡PERCABETH ESTÁ EN LOS PRIMEROS CAPÍTULOS! Hice un thread/hilo en twitter de sus escenas así que si quieren verlo, entren a mi perfil y vean mi tweet fijado, salgo como jose_almerich también pueden seguirme si quieren (¿qué es spam?)

Decisión para el próximo capítulo: ¿Annabeth y Percy estudiando? ¿O un capítulo de Leo porque es el único que no ha tenido de los 9?

¡Diganme que les pareció el capítulo!

All the love.