#CuandoFuimosAmablesYNoFuncionó

Todos hablan, tu decides si escuchar. Tu decides si creer.

Frio, eso fue lo primero que sentí, el frio.

Bajé mi vista hasta mi costado derecho donde claramente se podía ver que algun líquido había sido derramado. La pregunta era por quien. Tuve la respuesta al instante.

Toda la gente estaba muda, mirando cada reacción que pudiera tener en los proximos minutos como si fuera el personaje principal en una interesante película. Lo único que se escuchaba era la musica comercial que ponian en cada fiesta, e incluso el volumen de esta parecía haber disminuido. Supongo que ya hay algo de que hablar la semana proxima.

Puse mi mirada en la persona responsable de que mi vestido se estuviera ahora pegando a mi cuerpo de forma desagradable, dispuesta a gritar y reclamarle unas cuantas cosas pero algo me detuvo.

Hazel, creo que era su nombre, la niña de primero que estaba en el raro taller de Brunner, se encontraba totalmente paralizada en frente mio, como si nunca hubiera más aterrorizada. Su boca estaba un poco abierta como si quisiera decir algo pero no sabía que, y en su mano... un vaso rojo completamente vacío. Culpable.

Tenía el monologo preparado, estaba ya dentro de mi papel de perra desquiciada y exgerada, tenía al público esperando la función, todo estaba listo, pero yo miré a sus ojos y en un segundo toda la obra simplemente cayó.

Maldita sea.

- Muevete. - Dije en voz baja para que solo los más cercanos escucharan.

Por un momento no pasó nada. Hazel seguía allí con una expresión confusa como si no supiera si lo que dije fue real o no. Así que lo repetí.

- Hazte a un lado. - Salió de su trance, siguió la orden y yo comencé a caminar entre la gente que me miraba sorprendida. La función terminó, ya pueden seguir con lo suyo -, pensé.

Subí por las escaleras de madera y luego entré a lo que creo era la habitación de Chris. Necesitaba un respiro.

Me senté en la cama, puse mi cabeza entre mis manos y luego solté un resoplido sonoro. Escuchaba la música de nuevo abajo pero los latidos de mi corazón retumbaban en mis oídos. Tenía calor y mi estomago estaba completamente revuelto. Quería largarme de ese lugar.

Traté de controlar de nuevo mi respiración agitada, traté de poner mi mente en blanco y de calmarme. Palabra clave: traté. No conseguí nada.

Oí un ruido en el pasillo, rápidamente levanté la cabeza y puse todos mis sentidos en alerta. El crujido de las pisadas en el piso se iba acercando, yo solo rogaba que fuera alguien que iba al baño y que no me encontrara, no podía lidiar con las personas en ese momento. Para mi suerte ese alguien entró en la habitación en la que estaba.

Hubiera esperado a mucha gente, pero nunca a él.

Jamás de los jamases hubiera pensado que Jason Grace sería quien abriría la puerta, caminaría dentro y cerraría la puerta detrás de si al comprobar que yo estaba allí. No entendía nada.

- ¿Qué rayos haces? ¡Lárgate! - Me levanté de la cama y lo enfrenté.

- Cálmate, vengo en paz. - Dijo poniendo las manos adelante de él en forma defensiva.

- ¿Qué? - Esto era tan confuso.

- Mira solo quiero decirte que... que me pareció algo dulce lo que hiciste por Hazel allí abajo, tu sabes - Movía los pies incomodo. - Pero te veías un poco extraña cuando te fuiste, así que vine a preguntar si estas bien. ¿Estas bien?

Lo observé un instante, tratando de leer su rostro, de descifrar sus intenciones. ¿Era algún tipo de broma?

- Si, estoy bien - Respondí bruscamente. - ¿Algo más? ¿No? Bien, ya puedes irte.

- Wow, solo intento ser amable.

Yo reí sin ganas:

- Si, porque eso es lo que siempre haces. Eres Jason Grace, el chico que es amable con todo el mundo. Dime, ¿No te dan ganas de gritarle a la gente lo que realmente quieres decirles a veces? Debe ser cansador pretender que te agradan todos.

- No voy a ser como tu, discúlpame. Hay cosas que es mejor no decir para no lastimar a otras personas.

- ¿En serio? ¿Eso ha evitado o evitará que te lastimen a ti? Puedes ser la mejor de las personas, pero siempre habrá alguien que querrá clavarte una espada por detrás. No puedes agradarles a todos. Nunca será suficiente.

No dijo nada, solo se me quedó mirando como si no pudiera creer del todo que yo había dicho eso. Yo tampoco podía. Me sentía una hipócrita. Eso era.

El silencio no me estaba gustando. Alguno tenía que decir algo. Fue entonces cuando algo me llamó la atención.

- ¿Qué te pasó en la mano?

Él la levantó y miró sus nudillos, parecía que no se acordaba que estaban lastimados por lo que frunció el ceño por un segundo.

- No es nada. - Aclaró su garganta.

- Golpeaste a alguien. - No era una pregunta, era una afirmación pura. Así era como se veían los nudillos después de un golpe. Estaba muy segura.

- Tal vez. - Su vista estaba en el piso.

- Mírate, no eras tan amable al final.

- Como que él, como que se lo merecía. Creo.

- ¿Él? - Pestañeé confusa. - ¿Quién? ¿Por qué?

- Dylan. Cuando te fuiste él te siguió y antes de que subiera las escaleras lo detuve para preguntarle que es lo que pretendía hacer y...

- ¿Qué dijo? -Él negó con la cabeza. - ¡Dime Jason!

- Él dijo que te... que te haría pasar una noche que jamas olvidarías, y un montón de otras cosas las cuales no me hacen sentir cómodo como para repetirlas.

No importaba, sabía perfectamente de lo que hablaba. Le di la espalda, estando en frente de la cama en la que había estado sentada un rato antes. Miré por la ventana, la única en toda la habitación, la luna se veía tan pacifica, tan tranquila, a diferencia de mi.

- Así que lo golpeaste. Porque dijo... esas cosas.

- Traté de hacerle entender que era mala idea, obviamente no funcionó.

- Por lo que lo golpeaste. - Terminé.

- Si. Y luego vine aquí.

- ¿Cuales son tus verdaderas intenciones, Jason? ¿De verdad querías saber si estaba bien o querías ocupar el lugar de Dylan?

No pueden culparme por preguntar aquello. A los chicos no les suele importar mi estado de animo. Eran igual que Dylan, querían lo mismo: una noche de "Diversión" ¿Era él la excepción?

- Llevo aquí bastante tiempo y no te he tocado. Creo que eso responde tu pregunta. No todos los chicos somos como él.

Lo único que escuché luego fue la puerta cerrándose. Cuando me di vuelta, él ya no estaba.

Me volví a sentar en la cama, en la misma posición que estaba antes de que Jason llegara. Otra vez tratando de controlar mi respiración. Quería llorar. Quería largarme de allí.

El próximo lunes había un nuevo rumor: Piper McLean se había acostado con Jason Grace. Y todos hablaban de eso.

La historia se difundió bastante rápido. Al parecer muchos habían visto como el siempre amigable y respetable vicepresidente del consejo (Jason) había golpeado al lindo y popular Dylan. Por supuesto, de alguna manera, era culpa mía. No tengo ni idea cómo. Pero yo era la "zorra que había echo que dos lindos chicos se pelearan". Y luego me había tirado a uno. Lo que sea.

El día ya casi había terminado, solo quedaba una clase. Yo ya iba tarde por lo que los pasillos estaban vacíos. Estaba dividiéndome entre quedarme o solo irme hasta que vi a alguien apoyado en mi casillero. ¿Qué en el infierno le pasaba a este chico?

- ¿Qué quieres, Grace?

- Quiero que las personas dejen de decir esa estúpida historia sobre mi.

- Creo que estas siendo un poco egoísta considerando que no eres el único involucrado en el rumor. ¿Y qué pasa? ¿No soportas las miradas? Lo vivo cada semana, superalo.

- Esos rumores son reales. Este no lo es. - Replicó.

- ¿Y quién te dijo que fueran ciertos? - Lo miré a los ojos. - Eso es pura mierda, si fueran verdad no serian rumores, serian hechos.

- Entonces ¿por qué no los niegas? - Preguntó.

- Es mi palabra contra la de todos los demás. Pensaran que solo trato de ocultarlo. No tiene sentido - Expliqué.

- ¿Y el apoyo de con quien sea que te involucren? - Volvió a preguntar.

- Les gusta la atención y sus tontos 5 minutos de fama.

- Alguno de esos "encuentros" debe haber sido cierto. No sale todo del aire así como así.

- Ninguno lo es. - Dije.

- ¿Eres...?

Virgen, eso es lo que quería preguntar.

- Si.

- Diablos - Agitó su cabeza. - ¿Por qué alguien inventaría todo eso?

Él me creía.

- Te lo dije, Jason. Hay personas que apuñalan por la espalda. Si algo he aprendido, es que si estas alto, más personas querrán tirarte. Quieren verte caer.

Volvió a mirarme de la misma forma que lo había hecho en la habitación de Chris. Aún sin creer lo que había escuchado.

- No sabía que eras así. - Al fin dijo.

- ¿Cómo? - Le pregunté.

- Profunda.

- Nadie lo sabe. Nadie sabe nada.

2 capítulos en un mes. Esto es un récord.

¡Graaaaaaaaaaaciaaaaaaas por los 2K! Sigan dejando sus comentarios , me encantan.

Se preguntaran por qué Piper de nuevo. Pues porque era necesario. Al menos Piper y Jason tuvieron sus charlas. Esos dos.

Pero Nico es el siguiente. Se que ya quieren leer su capítulo, yo lo se, todos lo saben.

Una pregunta que tal vez alguien pueda responder: ¿Si edito un capítulo se borran los comentarios y todo eso? Si alguien sabe dígame, ¡gracias!

¡Espero que les haya gustado!

Ahora mejor me voy a dormir porque tengo que despertarme en 5 horas para ir a la escuela. Los dioses me ayuden. ¡Tengan un buen día!