II: dreamyfluff

Ccino y Dream, otra feliz pareja con el mismo problema que la anterior, la versión corrupta de uno de los integrantes podía poner todo de cabeza.

Pero aquí vamos a ver solo uno de los más notorios cambios entre ambos.

—¿Está muy apretado?—la voz de Shattered sonaba juguetona y feliz, nunca antes había tenido la oportunidad de tener a Ccino así, esposado a la cama y con sus ojos vendados, dejándolo a su completo Merced—

—Mmh...no…—un pequeño quejido y un susurró bastaban para demostrar lo muy asustado y nervioso que estaba Ccino en aquel momento—

Nada de esto hubiera ocurrido si el no se comportará tan amigable con sus clientes, pues Shattered en un ataque de celos lo convenció de que la única manera en que lo perdonaría era si le entregaba cada parte de su cuerpo a totalidad por una noche, una muy larga noche.

—Dime…¿Estás listo?—la juguetona voz de Shattered era lo único que podía escuchar, entre risillas las cuales afirmaban todos sus maléficos planes para esa noche—

—Si te digo que no de todas formas no te detendrás—aquello logró sacarle una risilla a Shattered y hacer temblar a Ccino, como si no fuera suficiente con el miedo que ya tenía—
Shattered se acomodó mejor, quedando sentado sobre el regazo de Ccino y luego recostándose sobre el pecho de este quedando a escasos centímetros de su rostro, observando con detenimiento hasta el mínimo detalle en el rostro del contrarió.

—Que listo…—Ccino pudo sentir como la mano del contrarió pasaba por su rostro, acariciando con suavidad, pero no era la sensación de una cálida piel, si no de un frío metal, aquello logro ponerlo incluso más tensó que antes—y lindo…

Entonces un pequeño beso fue depositado en los labios de Ccino, dando como iniciado el juego previó.

Los tentáculos de el príncipe comenzaron a moverse por el cuerpo del contrarió, acariciando suavemente y desasiéndose de las ropas de su víctima hasta dejarlo completamente expuesto a él, recibiendo pequeños quejidos de vergüenza y incomodidad de su pareja los cuáles se dedicó a silenciar juntando sus bocas una vez más, en un beso lento y suave,  como una suave brisa de primavera moviendo delicados pétalos en el aire, parecía como si se hubieran quedado atrapados en el tiempo, no había ni importaba nadie más solo ellos.

Los minutos pasan, los sonidos obscenos comienzan a aumentar, inundando la habitación, queriendo ahogarse en el sentimiento, mezclando sus respiraciones como si de una dulce melodía se tratase, escuchando los latidos del contrarió cada vez más acelerados, convirtiendo todo el ambiente a uno ardiente por la pasión y el deseó.

Pero ya era momento de más, así que el travieso príncipe comenzó a acariciar el cuerpo de su sumiso con uno de sus nuevos y relucientes juguetes, unas pequeñas garras hechas de metal, con estas comenzó a recorrer el cuerpo del contrarió, pasando por los brazos y bajando hasta llegar al pecho y terminar en su ombligo, lugar dónde comenzó a acariciar y pellizcar con cuidado, logrando que Ccino riera ligeramente debido aquella sensación.
Aquella dulce risa conmovió a el príncipe, el cuál buscando más de ella decidió introducir su lengua en aquel pequeño lugar, saboreando como si de un dulce se tratará, dejando algunos besos de vez en cuándo,  jugando con su lengua de todas las maneras posibles, todo solo para satisfacer a su inocente sumiso.

—¡Espera! Me estás haciendo cosquillas ¡Hahaha!—Ccino comenzó a removerse por aquella sensación, la manera en como Shattered lamía aquel lugar hacia que se le fuera imposible el no reír—

Shattered tampoco puedo evitar el reír pero de inmediato cesó, maldecía el que Ccino fuera tan adorable, estaba olvidando el porqué estaban allí en primer lugar, para molestar a la pequeña criatura, así que aprovecho el que Ccino estuviera distraído y en un movimiento rápido tomo su miembro entre sus manos, callando todas las risas por completo, haciendo temblar al inocente chico.
El malvado príncipe solo sonrió con malicia y deseo, una vez más subió su rostro hasta llegar al oído del sumiso.

—Tengo una sorpresa para ti~—susurró de manera juguetona, logrando hacer que el contrario tragara en secó debido a su miedo—

Shattered rio nuevamente, las reacciones de Ccino era tan adorables, pero había llegado el momento de ir más allá, ya no podía esperar para escuchar a Ccino gemir y suplicar.

Usando sus tentáculos, Shattered sacó del cajón dos cosas que iba a usar, al menos para esta ronda, un lubricante y un anillo vibrador, Ccino debería sentirse agradecido por lo mucho que se preocupa por qué disfrute tanto cómo él.
Shattered empezó por echar una gran cantidad de lubricante en sus manos, y esparcirlas bien por estás para luego cubrir bien el miembro de su pareja, pero antes de empezar a aplicarlo se aseguró de guardar en su memoria la reacción que Ccino fuera a tener y justo como había pensado, fue increíble.

En cuando su mano tocó el miembro con tan frío y pegajoso líquido, todo el cuerpo de Ccino tembló, haciéndolo gemir y quejarse levemente, removiéndose un poco al punto de hacer sonar las esposas, Shattered simplemente amaba sus reacciones, eran lo mejor que había visto Y eso teniendo en cuenta que todavía ni habían empezado con la verdadera diversión.

Una vez todo el miembro de Ccino fue cubierto con lubricante, Shattered rápidamente tomó el juguete y comenzó a acomodarlo en el miembro de su pareja con cuidado.

—¿Q-que es eso?...¿Shattered?—.

Ccino no obtuvo respuesta, sólo la sensación de cómo aquel juguete comenzaba a funcionar, vibrando fuertemente, haciendo que inmediatamente sus demás sentidos se nublaran, comenzando a gemir y chillar debído a la sensación, jamás había experimentado algo así, su cuerpo no podía soportarlo, la sensación era abrumadora.

—¡Apágalo!~—entre todos sus gemidos fue lo único que pudo pronunciar, incluso le constaba el respirar debido a la abrumadora sensación—

Shattered rio con malicia, estaba admirando cada expresión que Ccino hacía, guardándolas en su memoria mientras a cada segundo aumentaba el poder de las vibraciones, más y más fuertes, aumentando los gemidos hasta ahogar la habitación de ellos, así estuvieron un par de minutos, en los cuales Shattered se encargaba de acariciar el cuerpo de su amada pareja con sus tentáculos y con sus manos, jugando con las garras y dejando leves marcas con está, disfrutando de aquel dolor inundado en placer que le daba a Ccino, hasta que esté ya no soportará más.

—¡¡M-me vengo!!~—un grito de advertencia por parte de su pareja era la absoluta gloria para Shattered, pero aún quería más—

El travieso príncipe introdujo la punta de sus garras en la uretra, logrando gemidos desesperados de parte del contrarió junto con movimientos bruscos en un fallido intentó de liberar sus manos de las esposas, aún más diversión le causó al contrario en cuando subió todo el poder del juguete hasta el máximo, logrando que pequeñas lágrimas resbalaran del rostro del contrarió, para el se estaba convirtiendo en una tortura, sentía como si en cualquier momento fuera a explotar debido a la sensación.

—¡¡Shattered!!~ ¡¡De-detenlo!! ¡¡Por favor!! Ahh!~—a gritos suplicaba por qué el otro se detuviese, su cuerpo no iba a soportar mucho más así—

—Ohh~ claro que lo haré, si después haces exacto lo que te ordené~—una voz coqueta y mirada lasciva, se la pasaba en grande al ver cómo Ccino suplicaba, gritaba, incluso lloraba, todo por el abrumador placer y dolor combinados recorriendo todo su cuerpo—

—¡¡Lo haré!!— un grito desesperado basto como respuesta—

Shattered bajo la intensidad del juguete y movió su dedo dando a Ccino el permiso de correrse, manchando varias cosas en el procesó, incluyendo el rostro de ambos.

—Fue mucho…—Shattered guío su mano a su rostro limpiando aquel líquido para luego lamer su dedo gustoso—hehe~

Ccino no podía hablar, estaba cansado, su respiración era pesada, y su cuerpo seguía temblando por lo ocurrido, y podía sentir como la lengua del contrarió pasaba lamiendo su rostro para limpiar aquel blanquecino y pegajoso líquido para luego separarse de su rostro una vez más.

—Bien ternurita~ Ahora es mi turno~—.

Shattered se acomodó mejor, de manera que sus rodillas sostuvieran su peso, quedando arrodillado en la cama y dejando su miembro justo enfrente de el contrario, sabiendo perfectamente lo que necesitaba en ese momento.

—Lame~—una simple orden era más que suficiente para entenderé a qué se refería—

Ccino aún intentando recuperar el aliento decidió obedecer, abrió su boca aún llenó de miedo, logrando sentir cómo el miembro de su pareja chocaba con sus labios, decidió no hacer esperar más al contrario y comenzó a hacer lo pedido, jugando con su lengua, saboreando con cuidado y lentitud, por fin logrando disfrutar de los gemidos de su dominante, teniendo la oportunidad de vengarse aunque fuera dando leves mordidas a la punta, haciendo chillar al contrario debido al placer y felicidad también.
Pero entonces sintió como sus manos volvían a tener libertad, o al menos una de ellas, la cuál estaba siendo guiada a cierto lugar que él ya conocía, sabía lo que le estaban pidiendo, así que introdujo sus dedos sacando un gran gemido por parte de su pareja, luego comenzó a mover sus dedos de forma lenta, sin detener el trabajo de su boca y sin parar de escuchar tales sonidos obscenos de la boca de Shattered.

Pasaron un par de minutos hasta que finalmente Shattered se corrió sin avisar siquiera, dejando a Ccino tragarse aquel amargo líquido, dejando que jugará con el en su boca para disfrutar de aquel sabor y textura, hasta que no le quedó opción más que tratarlo a duras penas por lo abundante y espesó que era.

Ahora era momento de terminar lo empezado, Shattered no aguanto un segundo más y se dejó caer sobre el regazo de Ccino, dejando aquel miembro entrar a su cuerpo, cegándolo de placer y lujuria, al punto en que accidentalmente clavará sus garras en el pecho de Ccino, dejando marcas las cuales seguro no se irían en un buen rato.
Así las embestidas empezaron, a cada segundo aumentando la velocidad y profundidad, sacándole grandes gemidos a ambos, temblores, quejidos, hasta la venda en los ojos de Ccino se había caído debido a todo el agitamiento, sus cuerpos comenzaban a fallar debído al cansancio, sus besos eran cada vez más desesperados, sus pensamientos cada se nublaban más, no podían concentrarse en algo más, solo en ellos y la manera tan maravillosa en la que sus cuerpos se estaban mezclando, estuvieron así un buen rato, con sus cuerpos al borde del colapso, hasta que ya no pudieron más y terminaron por correrse nuevamente, terminando de manchar todo lo que los rodeaba, incluyendo las sábanas y sus propios cuerpos y rostros.

Por fin había terminado y podían tomar un momento para calmarse y volver a la realidad.

—Nada mal…ahh…fue bueno para sólo haber empezado—Shattered admitió aún con la voz entre cortada, pero aquello llamó la atención de Ccino, para haber empezado?—

—¿Qué?—Sería una noche muy larga…—

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