Miré como la gente entraba y salía del hospital, desbloqueé mi móvil y comprobé de nuevo el mensaje que Brooke me había puesto sobre qué hospital era en el que estaba el señor Zarco y suspiré al saber que estaba en el que me encontraba. Entré al hospital y en recepción pregunté por Henry Zarco.

–Se encuentra en la habitación 247 en la planta 2. –me informó la chica mientras me sonreía.

–Gracias. –agradecí con una tímida sonrisa.

Esperé al ascensor y cuando entré marqué el segundo piso, pasados unos segundos las puertas se abrieron y caminé por el pasillo buscando la habitación 247. Cuando encontré la habitación vi que la puerta estaba entre abierta, me asomé un poco vislumbrando a una mujer en su interior cogiendo la mano de Henry. Abrí la puerta y carraspeé un poco llamando la atención de la mujer, quién me sonrió con tristeza.

–Supongo que tú debes ser Evelyn. –dijo la mujer y asentí con timidez mientras cerraba la puerta. –Soy Annie Bocelli, la madre de Adara.

–Encantada de conocerla, aunque haya sido en estas circunstancias. –respondí mirando apenada al señor Zarco. –¿Cómo se encuentra?

–Los doctores dicen que está estable, su cuerpo acepta por vía intravenosa la comida y parece que va mejorando poco a poco. Sin embargo parece que no saben cuándo va a despertar.

–¿Usted estuvo presente cuando sucedió? –pregunté eligiendo bien mis palabras, lo único que quería era molestar a la madre de Adara con preguntas irrespetuosas. Me senté en la otra silla que había y aguardé su respuesta.

–Lamentablemente sí. Estábamos viendo la televisión en el salón mientras los policías que mi marido contrató vigilaban todas las entradas, entonces oímos el grito de una de nuestras criadas y cuando íbamos a ir a ver nos encontramos con un hombre encapuchado. Intentó apuñalar a mi hija pero mi marido se interpuso y acabó así. –terminó de explicar y noté como su voz temblaba como si estuviera a punto de llorar.

–Lo lamento.

–No lo hagas, no tienes la culpa.

–Su marido me contrató para que protegiera a su hija, y no lo he hecho. –dije con rabia al pensar que no había estado allí. –En vez de estar cerca me marché a ver a mi hermana.

–Tienes familia y amigos con los que estar, sé de primera mano que estás haciendo lo posible. –Annie me sonrió con cariño. –No te culpes. Henry te diría lo mismo si estuviera en mi lugar.

–Gracias.

El móvil me vibró y vi el mensaje de Brooke preguntándome si me parecía buena hora la que había propuesto para ir al cine. Le respondí que me parecía perfecto aunque en el fondo quería regresar a las instalaciones para buscar pruebas sobre quién había podido ser el causante del ataque, aunque habían cosas que no concordaban.

¿Cómo había entrado a la casa si estaba siendo vigilada? ¿Por qué Axel tenía una bomba y la mandó al pasado? ¿Lo de Axel estaba relacionado con el ataque a los Zarco? Tenía muchas preguntas y pocas respuestas, y eso me frustraba.

–Será mejor que vayas a divertirte, Evelyn. –dijo Annie llamando mi atención. –A veces la solución a todo la encuentras cuando menos lo esperas, y cuando menos piensas. Así que ve con Brooke y diviértete en el cine.

–¿Cómo lo sabes? –pregunté sorprendida. Que yo recordara no lo había comentado con nadie.

–Adara me ha mandado un mensaje preguntándome si sabía que ibas a salir con Brooke. Si quieres mi opinión, parece que Adara está algo celosa. –dijo con una sonrisa divertida.

–¿Celosa? ¿Celosa de qué? Es solo una salida de amigas.

–Eres igual de lenta que mi marido a tu edad. –Annie suspiró y me miró con una sonrisa. –Lo descubrirás con el tiempo.

–En ese caso debo irme, no quiero hacer esperar a Brooke. –dije y me levanté de la silla.

–Por cierto. –llamó Annie y la miré antes de salir de la habitación. –Henry dijo antes de desmayarse; tú, maldito. No sé a qué se podría referir pero espero que te sirva de algo.

–Muchas gracias por la información.

Salí del hospital a paso rápido para llegar a tiempo al cine dónde Brooke me estaría esperando. Conforme llegaba al lugar pude ver a Brooke junto con Adara, Brooke no parecía muy contenta de que su amiga estuviera allí mientras que Adara parecía sonreír satisfecha, como si hubiera logrado algo importante.

–Hola. –saludé y ambas chicas me sonrieron. –¿Qué haces aquí, Adara? No es que me moleste pero tengo curiosidad.

–Escuché a Brooke decir que tenía una cita contigo, y pensé que podía unirme a vosotras para distraerme. Ya sabes que la situación de mi padre me tiene preocupada, y qué mejor para animarme que una salida de amigas. –respondió Adara con una sonrisa. Aunque noté que hizo mucho hincapié en "salida de amigas".

–A veces pienso que te metes mucho en conversaciones ajenas, Ada. –susurró Brooke mirando molesta a su amiga. –Quería estar a solas con Eve.

–¿Entramos? –preguntó Adara ignorando a Brooke, y mirándome con una sonrisa.

–Claro, vamos.

–Perfecto.

Adara me cogió de la mano y tiró de mi para entrar al cine, escuché como Brooke suspiró molesta y nos siguió detrás de nosotras. Compramos un gran bol de palomitas para compartir entre las tres y cada una escogió su bebida. Entramos a la sala y ambas comenzaron a discutir sobre quién se iba a sentar al lado mía, al final una señora que estaba sentada delante nuestra se giró y enfadada les dijo que yo me sentara en medio y cada una a mi lado, algo que parecieron aceptar y así lo hicimos.

La película pasó con tranquilidad salvo por algunos niños que no paraban de reírse en voz baja o darnos algunas patadas en los asientos, algo que molestó a Brooke haciendo que al final se girase y les riñera, pero al menos consiguió que se quedaran en silencio el resto de la película. Al acabar, salimos del cine y decidimos ir a cenar a un restaurante que Brooke me había recomendado por WhatsApp.

Mientras ellas dos entraban un momento al baño yo fui a escoger una mesa, cuando me senté una camarera se acercó para preguntarme que quería de tomar pero le respondí que esperaba a mis dos amigas y en un momento pedíamos, por lo que se fue a atender a otras mesas mientras tanto. 

Estaba mirando la carta con la comida cuando escuché algunos gritos y vi como Adara y Brooke venían hacia la mesa a paso rápido casi corriendo. Por un momento pensé que se tropezarían con alguien pero al final no sucedió, Brooke se sentó al lado mía mientras sonreía triunfante y Adara se sentaba enfrente de nosotras algo molesta.

–¿Tenéis claro que vais a pedir? –preguntó la camarera de antes con una sonrisa.

–A mi me gustaría un entrecot con unas patatas fritas y de beber una coca cola. –pedí dejando la carta en un lado de la mesa.

–Yo quisiera una hamburguesa con ensalada. –dijo Brooke con una sonrisa.

–Pescado a la plancha con patatas fritas, gracias. –comentó Adara.

–De acuerdo, ¿y de beber? –preguntó la camarera después de escribir el pedido en su libreta.

–Una botella grande de agua, por favor.

Estuvimos hablando sobre la película que habíamos visto mientras esperábamos que nos trajeran la comida, mi móvil vibró en mi bolsillo y nada más ver el nombre del contacto que me había mandado el mensaje mi sonrisa se borró, decidí bloquear el móvil y guardarlo, ahora mismo no quería saber nada sobre esa persona.

–No puedo creer que Rois esté de nuevo en la ciudad. –comentó Adara y eso llamó mi atención.

–¿Lo has visto? –preguntó Brooke con cierto interés, y me miró de reojo durante unos segundos antes de volver a mirar a Adara.

–En persona no, pero me ha enviado un mensaje diciéndomelo. Dice que está para lo que necesite y toda esa mierda. –dijo algo aburrida al hablar de él.

–¿No te cae bien? –me aventuré a preguntar.

–No es que no lo haga, es mi novio pero últimamente no me siento a gusto con él. –dijo Adara mirándome y luego desvió su mirada a la decoración del restaurante. –Quizá debería romper con él o tomarnos un tiempo.

–Sería la mejor decisión que has tomado en tiempo, él es un capullo integral que no vale para nada. Todo lo que presume lo tiene gracias a su familia, él no tiene nada propio de lo que alardear. –comentó Brooke con una sonrisa.

La camarera regresó con nuestra comida pero seguí pensando en Rois, para mi desgracia tendría que verlo ya que su padre pagaba las operaciones de la organización y Luna querría acabar con esto rápido. Comencé a comer junto con Brooke y Adara quiénes parecían haber dejado de la su pelea y comenzaron a reír, por mi parte comencé en como solucionar todo este problema de una vez.

–Todo esto sería más fácil si pudiera contar la verdad. –pensé mientras comía.

–¿Todo bien, Eve? –preguntó Brooke haciendo que saliera de mis pensamientos. Levanté la mirada de mi plato y pude ver como ambas estaban mirándome fijamente.

–Si, todo bien, pensando en una cosa. Nada más. –les sonreí y pareció surtir efecto.

Pasada una hora terminamos de comer y decidí invitarlas a comer a ambas, algo que negaron pero al final conseguí mi objetivo. Salimos del restaurante para acercarnos a una heladería cuando Brooke se tropezó, pero antes de que cayera al suelo pude cogerle la mano y acercarla a mí, quedando nuestros rostros bastante cerca.

–Muchas gracias. –susurró con las mejillas algo sonrojadas.

–No es nada. –dije quitando mis manos de su cintura y sonriéndole, pero sin dejar de cogerle la mano.

–Yo... –iba a decir Brooke pero Adara la interrumpió.

–Vamos, quiero probar los helados, he escuchado que es una de las mejores heladerías de la ciudad. –dijo Adara cogiendo mi mano libre y tirando de mí.

Al final caminábamos por el lugar con las manos cogidas, Brooke y Adara se lanzaban a veces algunas miradas que no podía interpretar y ninguna quería soltarme la mano, algo que me incomodó un poco ya que no podía sacar el móvil para ver los mensajes o hacer cualquier otra acción. Supongo que tendré que dejarlas pero espero que mis manos no sufran ningún daño, ya que de vez en cuando notaba que me apretaban la mano con fuerza.