•57: Desliz
—Tengo una interrogante ahora que recuerdo lo que me dijiste en el restaurante—Andando a la par con una distancia de centímetros entre ellos, Shadow suelta—, ¿Cómo es que deduces que tengo depresión? Nunca he hablado de ello directamente como para que lo comentaras.
—Ah, bueno...es una suposición por...por todo lo que me has contado y sé de ti, que también se no es mucho pero eh... —Su justificación esta vez le juega sucio, no siente tanta presión por los gestos o palabras molestas del vetas rojas como contestación pero sí que, sabe, alomejor ha entrado mucho en intimidad con él y el jugueteo de confianza tendrá un limite—. Evidentemente no cualquiera podría sentirse como tu sin ser diagnosticado con eso, ¿no crees? —Suspira con cierta escasez y rostro embarazoso por lo que está a punto de decir—. Además...creo que tus historias también me lo empezaron a contar. Dicen que los escritores más excelentes son los más melancólicos y depresivos.
Observa el suelo, intentando encontrar el modo de contestarle aquel erizo ojicarmin—. Sí, pero... igual es un tema que me gustaría no fuese tomado como un rumor o algo grato y beneficioso —Las orejas de Sonic se agachan, no paran de caminar por la acera pese a su charla—. La depresión no es "hermosa" Y creo que no debería mencionarte que la tomes en serio cuando te hablen al respecto...aunque técnicamente ya lo estoy haciendo.
—Entiendo, claro que lo hago, no tengas duda de ello —Deja escapar una sonrisa para relajarse. Luego, cruzan la avenida con precaución y el erizo azul continúa con la charla—. ¿Sabes? Recuerdo que en 300 almas naufragias hablaste o expresaste algo sobre la depresión, lo estoy recordando porque fue en una carta que justo Missel le entregó a Hurtado.
—¿Y te acuerdas de lo que decía? Así sea parafraseado. —En aquellos segundos, el vetas rojas está divertido, se siente grato y hasta entusiasmado de momento.
—Ay no, ¡No me pongas en ese compromiso!
—Se lleva las manos a sus puas, estirandolas hacia abajo como si se derritieran, junto con su semblanza caer en una cantidad de pena y deshonor—. Ahora me siento el peor fan de Zhack, te he recordado ello y no tengo respuesta.
—No creo que ningún "Fan" pueda dictar tal cual párrafos y páginas, sin comenter ningún error, así que... —encoge sus hombros, cierra sus ojos y esboza una mueca tranquilizadora para Sonic—. No te avergüences de ello.
—Uy no, créeme que yo sí, hasta Silver, es todo un sádico en eso —Mira al cielo con elocuencia, luego pega un pequeño grito y se queda de pie en la acera, en una posición bastante inusual pero cómica—. ¡Lo tengo! Iniciaba la charla pidiéndole una explicación en la anterior carta a Hurtado por la ausencia y tras la burla de este, Missel le dice "¿Cómo definirias la tristeza decadente de la ausencia de mi padre sin citar la palabra 'depresión'? Tus creencias ciegas recurren a tecnicismos erróneos y científicos tontos" —. Cambiando su voz, Sonic clama de forma teatral casi a la perfección.
Inesperadamente, Shadow mantiene por esta vez un rostro de jubilo y gracia que podrían ser descritas como 'felicidad' para cualquier conocido que lo viese.
—"La depresión es mala higiene, platos sucios, y un cuerpo adolorido de dormir demasiado. La depresión es tener solo 3 amigos que están cerca porque tienen la paciencia y el amor de un santo. La depresión te hace llorar hasta que no hay más lágrimas, te deja seco y sollozando hasta que estás jadeando por tu próximo aliento. Tener depresión es estar mirando el techo hasta que tus ojos se queman porque te olvidas de parpadear. La depresión hace llorar a tu familia porque piensan que ya no los amas cuando estás distante y distraído. La depresión no solo es emocional, es un vacío que puedes sentir físicamente, Hurtado" —complementa el joven pelinegro para finalizar esa escena interpretativa juntos. Sonic aplaude adelantandose a Shadow en sus pasos, mirándole con un tiritar emotivo en sus ojos por oírlo.
—¡Si es, si es! Maldita sea, sentí que era un audio libro, no me esperaba menos de ti ~ —Con su encanto característico, golpea su hombro con jugueteo y cero fuerza, sintiéndose hasta orgulloso, no tendría por qué pero todo eso le ha emocionado mucho—. Que hermosas palabras, sin duda...creo que no son totalmente de Missel, sino de Shadow, ¿o prefieres que diga Zhack?
—Bah, eres un cínico —Estira sus manos como si quisiera atraparlo, pero Sonic pega un brinco adelantando aun más distancia del erizo negro por delante de él—. ¿Creíste que no me sabría tal párrafo? En realidad es cierto, y es muy triste esa carta de forma general...no porque me describió en algún momento cuando decidí colocarlo sino porque es cita que a muchos zoomorfos les puede encajar.
—Sí...de hecho...oye —El cobalto se gira sobre sus talones, quedando estático en el camino del erizo y, por ende, se ve obligado a detenerse y oír—. No te quiero agobiar más con el tema porque te dije que lo dejaríamos pero, solo quiero saber si te encuentras mejor ahora después de lo pasado en la terraza...—Juguetea con sus dedos entre sí, no queriendo alzar la vista hacia él de forma directa.
Shadow extiende su mano hasta tocar su cuello y sin injuria, le empuja hasta él para abrazarlo y darle un beso sobre su cabeza. Sonic se siente impresionado, inclusive incómodo por sentir tal cariño de una forma chusca pero cálida.
Le agrada, ¡Por supuesto que le agrada, joder!
—Estoy mucho mejor, gracias por preguntar y apoyarme durante la merienda —Lo suelta, se aleja y de momento se percata del rostro del mencionada fuera de si—. Lo siento, ¿te incomodó lo que hice?
—¡No, no, para nada! Es solo que...no lo esperaba... —Sus orejas vuelven a bajarse, el calor de lo acontecido le agita y le dejan ver sus mejillas melones más rosadas de lo normal—. Me ha gustado ~♡ para que te digo que no.
—¡Ey, chicos, qué tal! —aquella voz es súper familiar. Sonic se gira sobre sus talones con una expresión feliz difícil de ocultar—. No esperábamos verlos. Yo pensé que ambos ya se habían ido de la ciudad.
—¡Tails, que alegría! Para nada, aún me quedan un par de días por aquí así que andaba aprovechando —Se rasca la oreja izquierda y su sien, algo interesado por aquel encuentro inesperado—. Silver, ¿por qué tan callado? ¿A dónde fueron tú y Tails el día de hoy?
—Bueno cielo, no quería interrumpir nada, te vimos desde la esquina y eso, no deseaba interrumpir tu "cita" —Sus palabras suenan malintensionadas, incluso las comillas que hizo con sus dedos parecen caer en la cizaña.
El chico azul nunca se ha dejado llevar por ese tipo de comentarios viniendo de sus amigos, pero por primera vez en un tiempo largo que ya ha transcurrido de estar juntos, siente que en verdad hay molestia en su amigo Albino.
—Ey, ¿Celoso, Silver? —Shadow replica en la conversación sin ser invitado, pero su rostro es libertino y ello le molestan más al erizo de púas largas.
—¿Qué dices? No digas pendejadas —Le muestra el puño como si en verdad tuviera intensiones amenazantes—. ¿Cómo me voy a celar de ti? Ni que fueras...
—Por favor, no te calientes tan rápido y así, ¿quieres? —Se cruza frente a él, poniendo sus palmas cerca de él queriendo que retroceda y deje de hablar—. Jaja está jugando, ¿Verdad, Shadow?
—¿Jugar? No creo que sea un juego el temperamento y timbre de voz de él —Hace una pausa en su explicación, barriendolo con sus orbes rojos. Por supuesto que el erizo blanco lo nota y siente la cólera elevada de tan siquiera distinguir ese gesto y sus facciones—. Además, no es la primera vez que noto sus 'indirectas' y 'malas caras' cada vez que llego o estoy contigo.
—¿Cómo no las voy a tener si mi mejor amigo me ha cambiado por un chico desagradable y suicida? —Sus ojos se abren como platos, los de todos los presentes a decir verdad. —. ¡No eres más importante por ello! ¿O es acaso que te gusta llamar así la atención para manipular a la gente?
—¡Hijo de...!
—¡Callate, Silver! —Tal grito llega hasta su oreja de Sonic. No pudo ni siquiera terminar de replicar porque el veteado le ha apartado y robado su lugar para encarar al peliblanco—. Será mejor que enfries esa boca o te la voy a reventar sin ningún tipo de consideración.
—¡¿Silver estás loco?! ¡Pero qué demonios te pasa! —El zorro parece igual iracundo, pese a ser el de usar la cabeza no deja de que su reacción sea acalorada. Sujeta al regañado por un hombro y lo lleva a la pared más cercana para reprenderlo—. ¡Aunque pienses eso no deberías de decirlo! Todas las palabras hieren y duelen, deberías...
—¿Disculparme? Ay por favor, ¡¿Tengo cara de niño pequeño o qué?!
—Silver, si no te disculpas con Shadow te juro que no te voy a hablar en estas vacaciones ni para el regreso de curso. —La amenaza de Sonic parece tener una buena intensión, pero tampoco es como que al veteado le guste oír ello.
—No necesito ninguna disculpa, y menos de un erizo tan arrabalero y soez.
—¡Ey, ey, deja de decirme palabras que no entiendo! —Intenta volver a ir a con él Silver, pero Tails se lo impide—. No le temo a tus amenazas Sonic, igual tampoco me hablas por estar tan ocupado siendo la mamá de otro...
—Tails, luego te hablo, ni siquiera te tomes ya la molestia tampoco de querer mediar en esto —Con el rostro fruncido, el cobalto se dirige al peliamarillo para darse la vuelta detrás de Shadow que también va ya hacia la dirección contraria—. Ya he lidiado con gente terca y nesciente durante toda mi vida como para hacerlo nuevamente y tú también.
Pudo haber sido una linda reunión, una que claro no iba a terminar en tal palabrería, pero...bueno, un desliz lo comete cualquiera.
Pero no cualquiera está dispuesto a perdonar tales deslices.
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