•51: Hechos de post-fiesta
—¡¿En donde mierda estás!? ¡QUIERO TU PUTA UBICACIÓN AHORA!
—¡¿P-puedes calmarte e intentar hablarme diferente?! Estoy muy nervioso ahora... —Cabizbajo, parece tener un escalofrío en su columna. Sonic toma aire durante la llamada y eso hace notarse aún más tenso—...voy para el restaurante de comida rápida al que voy con Silver y Tails, el que está cerca de la plaza y de la Universidad...
—Ay con un carajo hermano, ¿Ahora que sucedió? —Su tono es exasperado, por suerte no está acostumbrado a estas situaciones pero igual le caen de peso ahora que las vive como un joven con responsabilidad familiar—. Voy para allá inmediatamente. Tus amiguitos se quedaron a dormir en el departamento.
—¿En serio? Pensé que se irían a sus casas...ugh, lamento abandonarlos ayer pero ocurrió una...bueno, ya que no ha ocurrido últimamente. —La expresión ahora es de total payaso, con una elocuencia poco grata para la sonrisa que se le marca y no le hacen juego a sus ojos cansados.
Continua caminando por la acera. El día es bonito pese a ese calor asfixiante que choca a cualquier amante del invierno. Las personas van y vienen con ocupaciones distintas y él no es la excepción, pues parece ser uno mas dentro del mar de zoomorfos en la ciudad.
—Bien, bien, suena a que tienes que contarme eso, solo aclárame algo: ¿Te acostaste con Shadow? Omite detalles, por favor.
—¿¡Qué?! ¡No, zopenco! No digas esas cosas tan repulsivas por favor...—El tono que empeora conforme termina su oración es de reproche y sarcasmo hasta sonar incómodo.
—¡Bueno ya! Estaba entre mis opciones "buenas" de ayer, ahora solo puedo pensar en opciones "malas" —Tras bufar al micrófono, sigue oyendo con un calor en las mejillas—. Ya estoy llegando al restaurante, ahora te veo.
—¿¡Qué dices?! ¡Pero yo aún no llego no vayas a meterte con...! —Su llamada finaliza de forma escandalosa, pues sabe que Shadow es el único que puede estar en aquel sitio y que si su hermano llega solo le causará más y más vergüenzas que le ha venido dando cada vez que se encuentran.
Ahora solo tiene que ocuparse por llegar sin olvidar la charla que tuvo con la madre de su platónico, y hay miles de opciones y decisiones que recorren una maratón en su cabeza.
—¡¿Y por qué me dejaste decirte todas esas cosas?!
—Silver, por favor, estabas ebrio, ¡ebrio! —Enfatiza con las manos en la cabeza, sintiendo el estrés de seguir oyéndole—. Yo solo te oí y te cargué hasta acá, y apenas vas reaccionando y te pones así de agresivo sin conocer previamente lo que pasó.
Con las orejas bajas, tuerce la boca en un acto de reflexión—. Tienes razón, es que...¡ay, que vergüenza! —Aprisiona sus mejillas con la violencia característica en su comportamiento explosivo.
—Ya, no te canceles por esto, fue la peda de tu vida y te sentó..."bien"...eso creo —Agita sus colas secandolas, pues hace ya minutos que salió de la ducha y espera a que Silver reaccione sentado en la cama totalmente desalineado—. Ahora solo espero que Scourge sepa algo de Sonic porque desde ayer en la noche lo perdimos.
—Mierda, ¿Y no contesta el teléfono? —El zorro niega sin tanta seguridad, ya que no ha intentando él actualmente marcarle—. En ese caso solo puedo pensar en que...hijole no sé qué pensar.
Levantándose con ligera sonrisa podrida, decide ir al cuarto de baño ajeno para lavarse la cara, no tiene ningún ánimo de bañarse, aunque está claro que su pejale blanquisco del pecho está mezclado entre tonos marrón y amarillos y no es de sabio notar que es desagradable el cómo se ve. Toma un paño que encuentra colgada en el porta toallas múltiple para tallarse el cuerpo tras remojarlo un poco en el lavabo.
No parece preocupado por su amigo, es más, parece comprender exactamente lo que está sucediendo como para no querer darle tanto alboroto como al resto de sus semejantes.
Una vez culminado su aseo exprés, va hacia fuera buscando su teléfono llevandose el susto de la hora: casi las 3 de la tarde y él totalmente fuera de si, ¡Si que siente haberse pasado en esta ocasión!
—¿Sientes mucha preocupación por Sonic, Tails? —Es una cuestión tolerable pese a que el chico albino parece empezar a estar cada vez más conciente de sí.
—Lo que se dice mucha, mucha...no, pero si que conociéndole puedo esperar cualquier imprudencia y noticia sobre él en cualquier momento.
—Yo no me siento angustiado, quizás porque tengo un buen presentimiento...osea no digo que lo que te dije ayer mientras estaba ebrio sea cierto y amanecieron Cielo y Shadow en un hotel, peerooo~ —Volviendo sus gestos juguetones, se acerca a Tails mas carismático—, sí creo que están juntos y no la están pasando mal como tú y Scourge creen.
—Bien, pues eso lo sabremos ya —Mostrando el zorro la pantalla de su teléfono, los ojos miel del erizo se achinan para intentar vislumbrar lo que sea que su amigo está enseñándole—. Scourge me acaba de mandar un mensaje de texto que Sonic y Shadow están en el restaurante de comida rápida.
—¿¡Están ahí sin nosotros!? ¡Qué increíble! —Era sublime, sus cambios repentinos eran los de un completo arlequín—. ¿Vez, Miles? Poco a poco nos irá desplazando, hasta que nos volvamos unos simples amigos más. Sí ya ha empezado a compartir nuestros sitios de reunión con él no dudes en que pronto su cama tendrá un nuevo dueño, te lo firmo y verás que se cumple. —Sin duda el pobre zorro desea un poco de silencio para el momento, aunque no niega que aquellas quejas y reclamos de Silver son graciosos en el tono que se mantenga, pueden ser malinterpretados de no saber que precisamente vienen de él, de Silver.
No tienen planeado ir hasta donde se encuentra Sonic, pero con la noticia les basta para que en otro momento puedan ponerse al corriente de los eventos post-fiesta de sembrina.
—¿Entonces no hiciste nada cochino con mi hermano?
—Es la tercera vez que te lo voy a negar, ¿Por cuanto tiempo piensas seguir insistiendo? —Sus cejas siempre se mantienen abajo, pero en esa charla parecían aún más concentradas en estar inclinadas hacia el centro de su frente y puente de la nariz.
Como sea, está cada vez más y más exasperado el ojos carmín.
—Hasta que llegue y me mande a volar Sonic, por supuesto —Era totalmente cínico, lastima que estuviera solo y sin su actual pareja puesto que, ya dejó ver como puede controlar sus actitudes nefastas—. Entonces, ¿Tampoco me dirás por qué sospechosamente desaparecieron ambos de la fiesta sin avisar y a altas horas de la noche?
—Me encantaría darte detallitos privados que seguro te mueres por saber, pero no serán en esta tarde los centrales de tú intromisión, Scourge —Jugando con la servilleta, deformandola de una y mil maneras calmando su frustración, despliega un gesto complice al mayor verdoso—. Mejor dime qué fue de los amigos de tu hermano, ¿Se fueron contigo o los mandaste a la chingada?
—jajaja si me hubiera gustado pero tampoco fui tan cruel...digo, Amy y Silver hablaron y el pobre erizo quedó hecho trizas de su corazoncito~ —No parece darle la gracia a Shadow de oírle, no como la que él emana tras expresar aquel evento con risas—. Estaba perdidisimo en el alcohol, y no dejó de llorar en el baño por mínimo una hora, el zorro lo único que hizo fue esperarlo y acompañarlo cual chinche para que no cometiera ninguna tontería.
—Y por la forma en que lo narras debo deducir que Amy fue la menos perjudicada en esto, junto contigo.
—Bueno, ¿qué te digo? —Encogiéndose de hombros, totalmente enaltecido, no se mueve de su mala posición en aquel banquillo para tres del restaurante de comida rápida—. Ella y yo tenemos mentalidades similares, pero no dejará de ser más emocional. Claro que se sintió mal por él pero hizo lo que le correspondía y ya está.
No es que tuviera ganas de mantener la charla, pero no encontró la manera de librarse por la tonta promesa hacia el chico azul de esperarlo en aquel sitio, y por supuesto, él nunca esperó que su hermano mayor iba a llegar cual sorpresa de carnaval.
—¡Estoy aquí! —Un llamado en voz alta para el sitio con pocos comensales es cautivador, y más si el chico que lo hace llega corriendo hacia una mesa donde hay dos erizos charlando desparpajados—. ¡Scourge, lárgate de aquí!
—Ah no, no, no, no —Negando con su dedo índice, se levanta de golpe y amenza al chico peliazul que ha llegado bastante...¿autoritario?—. Tú te vas a sentar AQUÍ conmigo y me vas a platicar QUÉ CARAJOS sucedió y no te vas hasta que me lo cuentes TODO. —Le sujeta por ambos hombros, obligándole con su fuerza a que tome asiento justo alado de él.
No hace falta mirar los ojos de Shadow para saber qué está totalmente incómodo y hasta molesto, pero vamos, ¿cuándo él no parece molesto? Quizás solo cuando ha logrado sentir la intimidad solitaria y libre junto a Sonic, o cuando puede expresarse sobre sitios náuticos y no materiales al igual que tangibles con párrafos y letras blandas...
En fin, no era ese para nada un momento así, y Sonic siente la pereza y vergüenza de tener que esperar y dar primero pelo y ceña a su hermano frente a un erizo veteado con aires agónicos.
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