•44: Imperfectos

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Suspira, con la resistencia de dolor en el pecho. Su cavidad torácica se contrae con fuerza, sabiendo que en cualquier momento no podrá continuar respirando ni de forma grata ni forzada, porque la sangre que comienza a salir de su cuerpo se vuelve inútil y desperdiciada...

En esos segundos tan eternos, la persona que pasea por su cabeza es un erizo, pero no es de un color claro, sino uno oscuro, igual de veteado que él y del cual hace tiempo había dejado de estar merodeando en sus memorias...

Recuerda con júbilo una frase que él le enseñó cuando fueron jóvenes y estuvieron juntos, y esa frase fue:

"Hemos pecado de existir y aqui estamos una vez más, arraigandonos a las personas"

Todo ello se repitió en bucle hasta que perdió el conocimiento.

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Shadow despega sus párpados alterado, sintiendo el aire volver a sus pulmones tras la pesadez realista de su sueño. Era inconcebible que aquello que le salió tan mal ahora le robase así fuesen minutos, la tranquilidad de su psique.

Pero no fue el sueño del todo lo que le despierta en esa mañana temprana.

El timbre de su movil no deja de sonar. No pretende contestar tomando en cuenta que apenas se está recuperando, pero en cuanto la habitación vuelve a entrar en silencio y solo se perciben ruidos exteriores de vecinos mala copa o gatos peleando en los balcones, la vibración resuena una vez más en la madera de su buró con la intención de ser, ahora si, el centro de atención.

Nada más de ver el vetas rojas el nombre de su madre le causa un cosquilleo turbulento sobre su nuca.

—¿Qué quieres?

—Sé que es muy temprano para llamarte, pero quiero saber cómo sigues, ¿Cómo terminaron tus clases?

—Eres conciente de que no me has llamado en toda la semana, ¿verdad? Y me sales con esta tontería.

Oye, por favor, no es el que no haya querido es el que yo apenas he podido, además le he dicho a Roberto y el te ha estado llamando y tu...

—Tú pareja no es mi padre, y si, no le he respondido porque no he querido, ¿algún problema con eso? —El suspiro de la mamífero mayor ante las interrupciones y el tono en la línea de su vástago es la aparente llamada de atención que le gustaría poder dar.

Pero es una persona tan ocupada y desordenada que no sabe llevar el control ni de su propia vida.

—Cariño, no te llamo para molestarte, ¿Sí? Pero si lo consideras molestia entonces te dejaré dormir o lo que sea solo déjame preguntarte algo más... —Ella espera como si quisiera que el vetas rojas le diera la autorización, más este solo se queda esperando la línea con impaciencia mientras observa la pantalla del teléfono y pone altavoz, queriendo mejor prestar más atención a sus redes sociales que otra cosa—. Este...Mephiles me llamó para que nos reuniéramos estas vacaciones, sus padres también hablaron conmigo y creo que sería lindo que pudiéramos darnos todos un respiro de esto y salir a convivir, ¿no te gustaría?

—De ninguna manera voy a salir con él, y mucho menos con sus padres. Si te apetece irte tú y ese infeliz que vive en tu casa, hazlo.

—¡Shadow, ya para! —Parece contenida en su reprimenda, pero para el erizo era bastante exorbitado viniendo de ella—. ¿Acaso no crees que es una buena oportunidad? Quiero decir, llevas ya casi 3 años metido en ese departamento, no vienes ya para acá, no te gusta salir con tus viejos amigos, ni siquiera saludas o llamas a tus primos, y luego de...eso, quiero que te distraigas, solo quiero que veas algo más que el estar allá ocupado por tu futuro y todo eso, cariño, por favor...

—¿...Algo más que estar ocupado por mi futuro? —Cierra todas las pestañas de su pantalla y se pone de pie, con el teléfono aún en la mano, lo alza a la altura de su cuello y observa hacia la ventana parchada y remendada que tiene con vista a la calle—. ¿Cómo puedes ser tan necia de creer que todo este tiempo y tras el acontecimiento que denominas "eso" me sigue importando algo a lo que tú y solamente tú denominas futuro?

Si no quieres salir no puedo pensar en otra cosa más que eso hijo, qué tu aún quieres...

—¿Qué quiero qué, Madre? ¿Crees que quiero pensar en un futuro para mí? ¿Que quiero regresar a un sitio que de ningún modo considero hogar?... —Su tono desgarrado deja muda a la progenitora, sin ánimos de replicar—...¿crees que todavía quiero, o tan siquiera me quedan ganas de seguir viviendo?

—¡Y-yo creo que todos aq-aqui te podemos ayudar...!

—Tú no te puedes ayudar a ti misma, ¡¿Crees que me vas a ayudar a mi siendo dependiente emocional de ese imbecil bueno para nada?! Prefieres ayudar a un hijo de puta que solo se sirve como una maldita chinche de la herencia que dejó mi padre...

—¡Ya te he dicho que no le digas así! Si tan solo convivieras con él...

—¡Y todavía lo defiendes como si de verdad valiera la pena esa escoria! —Golpea el marco de la ventana, el ruido es visceral para la madrugada silenciosa, junto a su voz gutural—. No quiero que me vuelvas a marcar ¡No quiero que me vuelvas a llamar solo para decir estupideces de tu boca! No soporto oírte, y deja de mandar a Mephiles a buscarme, porque le voy a partir el hocico, y lo mismo va para ese otro estúpido, ¡¿Oiste!?

Cuando termina de exclamar, cuelga y azota el teléfono contra su escritorio. La pantalla de celular se estrella por arriba de la parte inferior derecha, el veteado parece haberse molestado aún más de dicha acción pero al ver que la pantalla todavía enciende se da por bien servido.

Ahora solo quiere cambiarse y ponerse un buen conjunto deportivo para salir a correr.



—Yo si creo que será una gran noche.

—Yo creo que volveremos a morir todos —Con el gesto y acción característica sobre el pulgar en la garganta, Silver parece ser el pesimista en esta ocasión—. ¿Al menos sabes si Scourge irá? Tu respuesta podría ser de mal augurio o no.

—Eh, si, creo que sí irá, bueno oi a Amy hablarle de una salida el dia de hoy así que quiero creer que si no es al mismo sitio no se a donde será. —El cobalto alza los hombros despreocupado, en cambio Silver se lleva una mano a la cara con toda la desesperación que puede expresar.

—Vamos chicos, ya dejen de pensar en lo bueno o malo que puede pasar solo vayamos y disfrutemos de lo que venga. —Tails parece ser el más animado, incluso más animado que Sonic. 

—Silver es el malvibroso de este fin así que si algo malo pasa será tu culpa, ¿Ok? —El erizo azul le sentencia con la mirada más pesada que puede tener, en cambio el peliblanco solo se burla sacándole la lengua.

Los tres iban de camino a la esquina de la calle sur, allí verían a Shadow. Llegando 3 minutos antes de la hora acordada, Sonic sabe que no tiene nada de malo esperar incluso más de la cuenta, pero conociendo el régimen casi perfeccionista del vetas rojas dudas por completo que llegue tarde.

Tan siquiera 2 o 3 minutos de la hora, aunque quizá su reloj es que va atrasado.

—¿Has pensando lo que hemos hablado en el restaurante, Sonic?

—¿Sobre qué, Tails? Hemos hablado varias cosas...—Arrastra su voz sin dejar de mirar el teléfono, como si esperase que Shadow le fuera a dar algún aviso.

—Sobre lo de Shadow y ese supuesto ex. No es que te quiera martirisar con el tema es solo que lo he hablado un poco con Silv y creemos que...

—¿Qué? ¿Qué es lo que creen? —Con oír ese tono cambiante de su amigo amarillo, ahora Sonic es el que parece aún más alterado.

—Tails y Yo creemos que deberías de alejarte un poco de esa situación, osea planteárselo a Shadow, ¿entiendes? —Clasicamente despreocupado, el albino se deja ir en el poste de la parada mirando de brazos cruzados a su amigo de especie—. Algo como pedirle que arregle ese asunto con ese tipo y volver después ustedes a sus asuntos, porque no lo sé, no creo que sea muy sano para ti estar enmedio de la situación cuando ya de por sí tienes a un crush un poco...inestable, ¿capichi?

—Sí, yo también lo veo así pero más por el lado de dejar que Shadow resuelve ese asunto sin sentirse en la presión de que tú y él quieren estar juntos. Es como si le intentarás ayudar a alivianar ese peso. —Sonic solo asiente sin dejar de mirar sus pies, se para de puntas y luego de talones en un juego de balanceo por mantenerse ocupado.

—Suena...bien, es algo en lo que también he pensado, solo que me aterra un poquito el pensar en el hecho de...eh... —Rascando su entrecejo, mira hacia la calle, sin todavía ver al azabache venir—, de que quizá ya no haya un regreso, porque Tails dijo algo cierto antier y es que no hay nada como tal que nos compromete y eso...si le dijera a Shadow que me alejaré aun más de él por culpa de ese tal Mephiles...no lo sé, no quiero que se lo tome a mal.

—Es que queriendo tener a un novio suicida junto a ti todo puede pasar. —Tails le da un codazo a Silver que lo deja casi tieso, se ha ido de lado sobre su sitio hasta caer sentado en la banqueta.

La charla se termina cuando Sonic pega brinco hacia la calle de dos sentidos. Ve de lejos al veteado que parece caminar rápido sobre la acera, aunque sabe que ese es su ritmo habitual.

En cuanto llega a con ellos, despliega su mano en su saludo característico hacia todos, quienes responden de igual modo menos Tails, quien si extiende una sonrisa y emana las palabras "que tal" con efusividad medida.

—Lamento si los hice esperar un poco.

—Ey no, son apenas las 6:05 p.m, no te apures —Una vez más la clásica tranquilidad del albino se expresa hacia Shadow con total normalidad —. ¡Miren! Justo a tiempo, viene el autobús.

Todos se aproximan a la otra avenida y haciendo la parada, los primeros en subir son Talis y Silver, quienes se acomodan juntos, no necesitan pensarlo mucho para saber que ese debe ser su agrupación para la noche.

En cuanto suben por detrás Sonic y Shadow, terminan por sentarse casi al fondo, alejándose del otro par.

—Oye, vi que subiste un prologo o algo así al blog, y luego ya no me cargó, ¿lo quitaste?

—Ah sí, en realidad no me terminó de convencer para háblame de nosotros, le haré modificaciones —Mirando hacia la ventana, parece recargarse sobre esta el vetas rojas con un cancansio algo evidente—. Por eso lo quité.

—Ah ya veo, pensé que alomejor se trataba de un error de mi internet jaja

—...¿Quieres leerlo? —Apenas oye la tentativa oferta el cobalto se gira por completo hacia él y asiente como una mascota extremadamente obediente y educada—. Ok, pero por favor, dime si te parece lo suficiente a doc con la historia, sino preferiría volver a redactarlo por completo.

—No te preocupes, seré lo más honesto contigo —El ojos carmín exhala y rebuscando en el bolsillo de su chaqueta el teléfono, se lo extiende abriendo antes que nada un aparente bloc de notas—. Oye, ¿Qué le pasó a tu teléfono? Antier no estaba así o no lo recuerdo.

—Ah, nada importante, aún funciona y eso es lo que importa. —Cruzandose de brazos se gira hacia la ventana como si fuese el punto final a su conversación.

Sonic tampoco le toma tanta relevancia: un poco difícil de distinguir los caracteres solo sube el brillo y se pierde en el viaje con ayuda de ese texto.

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