Con el mismo ánimo que en los días anteriores, el chico azul repasa sus notificaciones en el teléfono luego de que el profesor de su última clase revisase sus trabajos, pudo recuperarse en algunos, pero eso quizás no sea suficiente para obtener una calificación de excelencia en sus estándares.

Es jueves y no quiere aceptar que ha pasado otra semana inmóvil como sus ganas que comienzan a mostrarse hartas de estar inactivas.

Uno de estos avisos le hizo llenarse de motivos para actuar: había sido actualizada háblame de nosotros luego de 15 días.

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—¿Quieres que abandone el terreno que he ganado siendo que no he terminado de construir allí?

—No pienso seguir con esta traición. Es la única vez que te volveré a pedir algo de esta forma porque tú...—Fue interrumpido por el quiebre escandaloso de su voz. 

Beciel parecía impoluto ante la decisión del contrario, pero no era para nada certera esa suposición: el joven está desbaratado por dentro.

—No desperdicié mi vida hundida en mentiras soberbias e indirectas cautelosas para ignorar el sentir enfermo que poseias... —No era igual, había jugado mal sus cartas, la partida se ha deformado y lo peor era que no estaba a favor de ninguno...—Por favor, Matti —Sujetó su mano rogando no soltarla en ningún momento—, déjame decirte una sola cosa más...

—¡Yo soy el que te dirá una última cosa...! —Se había quebrado por completo. Apartó su mano de él y con el despojo de cualquier chico engañado reclamó en sintonía con el anochecer—...gracias por haberme cogido en un día tan frío.

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《Maldito descarado》Piensa con buenos motivos, pues esa, su pequeña petición de esa mañana fue ignorada, y con tal vileza utilizó esos fragmentos y emociones de ese momento para continuar con la narrativa ahora poco emocionante para Sonic.

Permanece a flor de piel ese rencor extraño que, nuestro compañero azul jamás había sentido por una persona.

¿Cómo debería actuar ahora? El erizo siempre ha sentido resentimiento por pequeños actos, y el que su platónico ahora realizara acciones que para él son inoportunas le da motivos para querer seguir alimentando su rencor interno; pero, ¿y si el azabache lo hizo con toda intensión?

En el caso que fuese, la palabra chantaje empieza a sonar, una vez más, beneficiosa en sus pensamientos.

—Sonic, ¿Quieres ir a la casa de Tails a ver unas películas? Me dijo que hoy no tiene nada de talleres. —No ignora la invitación de Silver, pero responde con otra pregunta fuera de tema.

—¿Viste el capítulo de Zhack?

—Oh si, lo subió en la madrugada, estaba terminando lo de Publicidad cuando lo mandé a volar para leerlo—Su voz resulta ingenua tomando en cuenta que le está yendo mal en todas las materias—. ¿Está súper loco no crees? De pronto siento que todo se ha ido a la mierda y hasta a mi me duele...

—Sí...—estrangulando la basura de un zumo, la lanza hacia el contenedor y logra encestar; el blanquisco se sorprende y luego le mira para seguir prestando atención a lo que Sonic le está por decir—. ¿A qué hora es la cita de Tails?

—¿Cita? Solo iremos a ver películas no vamos a ligar —Tuerce sus ojos, no está para tonterias—, ok, ok~ saliendo de la clase. Vamos cielo, por favor estoy cansado de verte tan..."serio", extraño tus tonterías y hasta el zorro también las extraña, por eso queremos que te distraigas y empieces a salir con nosotros un poco más.

Da un suspiro, ambos se esperan unos segundos porque el profesor ha dado la orden de que no hagan mucho ruido. Tras un minuto, el chico azul ahora se expresa con una voz más ligera:

—Voy a ir, pero ninguno me tiene que insistir con ese asunto, ¿ok? No estoy preparado para contarselos.

—Está bien, lo dejaremos por la paz. —Sonic sonríe de forma no tan superficial y choca su puño con el de su amigo.

Tras 20 minutos, el profesor observa su reloj y da por cerrada la sesión de ese día. Varios salen, pero, no contaba nadie con una presencia conocida en la puerta del salón: Shadow.

El erizo negro le pide un momento al profesor con su mano, el águila adulta asiente y lo invita a pasar para dialogar su falta de asistencia, más cerca de la puerta que del escritorio.

Silver no es nada discreto, mira con alta insistencia, sus ojos ámbar atraviesan al amigo azul, quien mira a su igual de vetas rojas frente suyo con grosería sin ningún tipo de disimulo.

—Sonic, ya podemos irnos, no tenemos por qué seguir esperando o...

—¿Silv, te puedes adelantar con Tails? —Ese mandato resulta incomodo hasta para el chico, pero el albino también no termina de comprender el por qué—. Los veo en las mesas de comida, donde siempre.

—Cielo, no sé qué tienes en mente pero no cometas estupideces —Hace una pausa acomodando su mochila, el erizo azul hace lo mismo, no mirando a su amigo directamente—. Sé que te gustan los dramas y escándalos como a mí pero no cuando uno es el causante.

—Te dije que te adelantaras por eso, así que hazlo, no voy a tardar. —No le queda de otra, suspira con indignación y se molesta de que tenga que hacerlo, pero muy en el fondo agradece no oir a su amigo en esos momentos desesperados.

El salón se desaloja, unos cuantos quedan para también aclarar y dejar algo extra al profesor pero, Sonic se aguanta a mantenerse en el arco del portal desde fuera, aguardando pacientemente a ver tan siquiera un poco de los colores del erizo para poder expulsar pacientemente...

—¿Cómo pudiste ser tan descarado? —El profesor gira porque alcanza a oirle mientras sale, pero pronto se percata que no es para él por ver a Shadow detrás mirandole sin ningún tipo de sentimiento.

En cuanto los otros alumnos se marchan y el profesor ave se aleja sin mediar otra palabra, tenemos un panorama pasado, ¿lo recuerdas?, esos erizos están solos, pero con un ambiente mucho más tenso.

—¿Es un descaro continuar con mi libro? —Su ceja se levanta, sus ojos rojos están observandole. Shadow se recarga en el pilar contrario del edicifico B como si supiera que esto es charla larga—. O quizás no tengo noción de la palabra descaro.

—Solo quería ahorrarme el tener que comentar un par de verdades en tu blog. —Se descuelga su mochila para no cargar peso, se aferra a las asas con sus dos manos como si tuviera que estrangular algo para no descarrilar su furia.

—Si me das una razón más fuerte para dejar mi narración a medias, lo consideraré. —Shadow se aparta de su comodidad de la columna para tenerle más cerca.

En una especie de encaro retador, ¿Qué piensa obtener Shadow de ello?

—"Lo consideraré" ajá, no tienes la menor idea de lo que...

—¿De lo que una narrativa así duele? —El oscuro se repliega sus puas, exalando fuertemente como si tampoco buscara descontrolaese—... Le estoy poniendo ya fin, déjame hacer aunque sea eso.

—Te voy a dar una razón fuerte: nosotros —Sus ojos se dilantan, Shadow le mira con mayor insistencia a que continúe pero Sonic no encuentra las palabras indicadas para seguir expresándose—. Osea esa...esa trama es de nosotros, ¡Esa maldita historia es nuesta!

—Bien, estoy de acuerdo, nuestra...—Arrebata la mochila de sus dedos sin siquiera esperarlo el cobalto; al erizo negro le empieza a desesperar Sonic, verle tan nervioso, con unos ojos verdes tiritante...—. ¿No piensas seguir redactandola conmigo?

Un sonrojo apareció de forma espontánea. Sonic no pudo cruzar sus ojos con los de él más que, torpemente, intenta tomar su mochila de regreso para evadir la pregunta.

—Vamos, respóndeme —exigente, no suelta las pertenencias del chico azul, aunque este empiece a jalonearse su vergüenza es mucho mayor por la pregunta lanzada hace un momento—. No estás listo para un escándalo.

El forcejeo comienza a ser más fuerte y desesperante—¿Escándalo? ¡¿Quieres un verdadero escándalo?! Óyeme bien, Shadow —Se va hacia atrás, deja de hacer fuerza por recuperar su mochila y comienza a orar como si fuese a dar una noticia—, ¡El único escándalo aquí es que sé que el escritor del bloc de Zhack eres t-!

Su exclamación se interrumpe al final, sus ojitos se asombran y su cuerpo se tensa de sentir como el vetas rojas lo sostiene por sus brazos y los aprisiona contra su torso...

Mientras sus labios y nariz está sobre los suyos, rozandose.