•3: Filiación
—¿Quién desea leer su autorretrato? —Los nervios escapan en sus poros de la piel; cada gota que resbala sobre su frente no es solamente por el calor de la tarde y ese sol primaveral, sino porque Sonic no desea leer aquello que ha plasmado con bastante obligación y falta de imaginación, ¿quién no ha estado en una situación similar?—. Venga, estamos aquí para aprender y retroalimentarnos entre todos.
Repasa la hoja mientras escucha al tigre hablar e insistir, la dobla y soba como si estuviera en un dilema eterno. Su cuartilla parece tonta por ver a otros tener más o incluso menos por estar en forma de prosa.
—De acuerdo, les voy a leer algo para que se animen e inspiren —Extiende el profesor una libreta en donde una hoja ligeramente arrugada parece haber sido arrancada de otra por la forma en sus márgenes y recuadros. El tigre se recarga en el escritorio y continua—. Me he encontrado en este taller a lo largo de mis cinco años que lo llevo dando a universitarios con talento nato que ni ellos sabían que lo poseían. Este que estoy por leerles es un autorretrato de un alumno que, actualmente, puedo decir es muy bueno en su "hobby", y ya lo era en ese entonces, lo demostró en estás lineas:
"Soy arlequín maquillado de poder, soberbia y admiración; con oberol de critica pero zapatos de sinceridad y firmeza, junto a un moño relleno de honestidad y sombrero de copa alta parchado de aprendizajes y del que, debajo se esconde lealtad y bondad. Contratado por todo aquel interesado que desea beber de la miseria ajena; un arlequín que se lacera por dentro día tras día y que sus vendajes son los frívolos pero castos cumplidos y agradecimientos que su publico le brinda con dicha y una aparente hipocresía...Mi sonrisa, ¡si! esa sonrisa y alegría llena de positivismo es demostrativa sin creerse, hasta que, llegando a mi casa luego de una jornada de trabajo, lloro, por la cicatriz de la cuerda en mi cuello. Liberación de lo bizarro con ayuda de la locura interna y escabrosa difícil de sostener; que con perdidas he decidido amarrar piedras a mis extremidades para hundirme una y otra vez y otra vez y...una vez esté llena y empapada en cada rincón, amputo con suma socarronería las ataduras queriendo volver a flote como si nada hubiera pasado.
Y aún así, te muestro y presumo mi melana, regalandote una pizca de ingenuidad impregnada en mis iris, acompañada de mis latentes lágrimas que gozan danzar entre mis párpados al ritmo de mi ira por culpa del engaño...;color que no se aviva ni tampoco se atenúa ante alguien cómo lo es él, ellos y ellas..."
La narración del profesor es impregnante para los presentes. Sonic disfruta de oír aquello de forma que, siente estar leyendo el mejor libro de aventuras. El profesor no termina porque, una vez más, como en la primera clase, Shadow llega y se sienta y ello lo nota el tigre.
—Lo siento, no quería interrumpir. —Se disculpa el oscuro acomodándose mejor en el asiento.
—Tranquilo...mejor, ya que has llegado...¿por qué no nos compartes tu nuevo autorretrato? —Algunos chicos, como Sonic, se extrañan de esas palabras—. Terminaría este pero...me mata la curiosidad oír qué es de este Shadow del presente.
—Recuerda que la curiosidad mata al gato, Fer —Ambos ríen tras el refrán, pero entre las vacilaciones, Shadow saca su libreta bastante cuidada y forrada para localizar el aparente escrito—. Bien, ya que insistes...
"El inicio del cambio antiguo de una civilización se origina a través de la guerra y la depuración más grande de manera interna para acabar con las plagas y escorias que pueden ser para aquél que se siente suficientemente poderoso, como un dios...Yo, soy mi propio dios que arrasó con las viles y pútridas criaturas inútiles que se asentaron en mi interior.
Soy inherente a mi yo, es la pluma bañada en sangre para su escritura, que con lágrimas y saliva unió, mientras se depura y deja que la estrangulen múltiples sensaciones humanas y no humanas; zoomorfas y no zoonorfas; movimiento de muñeca me lleva a un portal de una dimensión iracunda que conduce a mis entrañas retorcidas y a la imaginación tan procaz que me bofetea sin razón una y otra vez esperando ser tomada 100% en cuenta por Yo, el títere que, todavía lucha por mover sus cuerdas al compás y en armonía de este sistema, este cuerpo.
Soy imagen y semejanza de las cicatrices horrendas de la cuerda bajo mi cuello; soy la piedra lanzada hace años a mi espalda; soy el compás de cada melodía oída durante la agonía nocturna; soy auténtica mezcla de luz y sol...soy un joven con tortuoso pecado que es el vivir."
El chico azul expulsa un monosílabo de satisfacción y sorpresa, hasta el profesor se mueve de su posición para sonreír y caminar más cerca del asiento de Shadow.
—Muy bueno, Shadow, te felicito.
—Gracias...ha sido corto —comenta cerrando el cuaderno y sin apartar la vista al tigre—. No se compara con el primero que escribí en ese entonces.
—¿Quiere decir que el autorretrato que nos leyó hace un momento es de él, pero es viejo? —pregunta sorprendido otro chico, de los más cercanos al profesor.
—Así es. Con ello intento mostrarles que todos podemos escribir y mejorar.
El erizo claro está en shock; estos descubrimientos resaltan en su vida de una forma poco comprensible para el ajeno. Shadow no se inmuta en vergüenza pero una predecible incomodidad está en su rostro; no es agradable cuando a uno lo halagan de esa forma.
Pero las expectativas cambian, se tranforman para ojos de todos.
—Jajajaja suenas más bobo de lo normal, hermano. —Sonic le arrebata la hoja con su tarea. Las carcajadas del pelo verde no paran, ni si quiera porque el chico azul se nota enardecido.
—Estúpido. Qué vas a saber de esto si ni lees los mensajes de tus chats.
—Relajate, solo bromeo...a medias —Se talla los ojos, inhalando profundamente para evitar morir de un ataque de risa—. ¿Entonces Shadow es todo un escritor o qué?
—Pues...si me gustó lo que el profesor leyó y lo que también leyó él...pero supongo no sabré bien qué... —Parece pensarlo mucho, tanto que no toca la sopa de su plato. En cambio, Scourge a devorado la suya en segundos.
—Ña~ tus ñoñerias no las entiendo —Limpiando su boca con su antebrazo, prosigue a pegar un trago de agua para continuar—. Bien, hazme un favor si mañana lo vez: avisale que tiene algo pendiente conmigo.
—¿Qué? ¿De qué hablas, Scourge? —Los ojos del chico azul se dilatan.
—Tú sólo dile eso. No creo que tenga mala memoria como para no recordarlo, y no tratándose de eso... —Empezando a mover su plato, la intriga le jode algo dentro suyo a Sonic, pero no ha de recaer en más detalles. No quiere problemas.
—De acuerdo... —Se limita a responder, terminando su sopa y recogiendo ambos trastes al ver que Scourge se levanta de la mesa dejando irse en el sillón con pereza.
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