—Ese hijo de puta...¡Esto no se va a quedar así!

—¡Escucha Scourge! Ya olvídalo, ¡Olvidalo! ¿Sí? No te metas en más problemas...

—Darle una paliza a un infeliz malagradecido no es un problema tratándose de ti —Pudo ser eso, una aclamación romántica y hasta tierna si las circunstancias no fueran realmente tan duras. El cobalto no desea otro enfrentamiento, por más tremendas que pudieron ser las palabras de Shadow, no quiere que se vuelva a saldar todo con golpes—. Yo me equivoqué comportandome como un sujeto cerrado, pero él acaba de cometer la cagada de su vida inventando y transfigurado todo de ese modo.

—Por un momento le creí...pero ahora no. No sabiendo que tú te comportaste conmigo en el verano de una forma muy diferente y que te sentí demasiado sincero... —Sisea con nostalgia en su tono.

—¡Exacto! Además, ¿Por qué se metió conmigo diciéndome mentiroso y cobarde? Quién coño se cree...

—Ahh, mira, a mi también me molesta porque...evidentemente creo en ti y si él adoptó esa postura y se comportó así de grosero es porque definitivamente no quiere nada conmigo y ya...—La voz de Sonic se vuelve a quebrar cuando lo recuerda, cuando lo toma con esa frialdad poco consecuente en él y en los acontecimientos que ha vivido—, y no hay de otra, solo necesito...necesito empezar a resignarme y darme cuenta que es algo igualmente imposible, como lo creía desde el principio...

—No hermanito, no sé qué tipo de chip tenga el estupido erizo ese en su cabeza, pero verás que se le va a "resetear" de una u otra forma...—Cuando el verdoso se propone representar malicia, lo consigue sin problemas.

En cuanto el erizo azul está por cuestionarle, Scourge cierra la puerta del cuarto con molestia, encerrandose en la habitación de ambos como si fuese a planificar algo y necesitara concentración...

Sean los resultados esperados a futuro, fue la mejor opción, contarle todo con la confianza que tienen últimamente ese par de hermanos zoomorfos; y eso si que denotaba fraternidad, porque están cada vez más y más proximos, compartiendo y apoyándose de forma congruente sin cargarle la mano más a uno que otro, sin sentirse uno más interesado que el otro.

Sonic se sienta en la mesa que comparten como comedor, presenciando como la luz de la tarde que entra por la pequeña ventana comienza a extinguirse; siente como ese martes empieza a marcharse poco a poco y aún no ha tenido la cabeza ni el tiempo de completar sus tareas faltantes de la semana.

Pero, recuerda la libreta intrusa en su mochila y la saca observándola más a detalle: una pasta dura con un pequeño desgaste en las esquinas inferiores; la superficie de ese color...gris azulado, sin ningún tipo de dibujo o ilustración encima o por detrás. El lomo también tiene un par de rajaduras; es como una encuadernación tradicional, cocida, pero con los tiempos recorridos hasta en la hojas que están casi terminadas en su plenitud.

Los clips se mantenien en su sitio...quiere abrirla y leerla, claro que lo va a hacer, ¿Acaso ese desprecio que le mostró el viernes lo va a dejar pasar por alto? ¡Ja! Por supuesto que no...No es vengativo, pero el dolor y pérdida de concentración causado en los últimos días por el azabache debía ser calmado de una forma, era posible que hubiera algo en esas notas que le permitiesen hacer...algo...

Guiado por el último clip, mete su dedo indice para abrir el cuaderno y ver lo que se aloja en las páginas.

—¿Pero esto...? —murmura para si con un tono divertido, impresionado. Quiere gritar, se sofoca de no creer lo que está leyendo.

Va hojas mas atrás, encontrándose con anotaciones y una especie de citas textuales de diálogos y partes de una lectura que últimamente a estado leyendo en el blog de...

—Esto tiene que ser una maldita casualidad... —Suelta unas risas tetricamente nerviosas, monosílabos aturdidos que expresan falta de credibilidad para Sonic

¿Cuando parece caerle el peso de la casualidad? Cuando llega a la división escrita en toda una hoja con letras itálicas y en patines:

《Hᴀʙʟᴀᴍᴇ ᴅᴇ ɴᴏsᴏᴛʀᴏs》 Bʏ: Sʜᴀᴅᴏᴡ Tʜᴇ Hᴇᴅɢᴇʜᴏɢ (Zʜᴀᴄᴋ)

—Te tengo, escritor favorito.

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Lo que ahora se veía era de loco total. Silver y Tails mantenían la discreción pero no toleraban en sus ideas no querer preguntar qué tanta tontería ha estado viviendo Sonic para presentar cambios de humor tan repentinos.

—Em...Cielo... —masculla el zorro en voz baja, no queriendo interrumpir de firma abrupta las anécdotas de Sonic típicamente escandalosas.

—¡Sonic quieres parar! —En otroriedad, el blanquisco es más directo. El silencio causa en el erizo azul una risa tranquila y de vergüenza—. ¿Puedes explicarnos a qué se debe tu euphoria clásica después de...eso?

Es como si tuvieras al Sonic de toda la vida, sin derrumbes, sin trabas.

—Oh chicos, ¡Lo siento! Quisiera poder hablarlo pero no debo de hacerlo~ —Era el típico chiquillo que se hace interesante, el que alarde de tener un gran secreto dentro suyo que les cambiará la vida.

Quizá a Silver le cambiaría la vida, pero no tanto como se la cambió a Sonic ahora.

—Ay Sonic...quizás el hecho de que tu relación con Shadow no fuera a bien te está...¿comiendo la cabeza? —El peliblanco no puede evitar reír por escuchar a Tails, siempre tan sincero pero sutil en cierta medida.

—Posiblemente si, amigo, debes de tener la razón —Su sonrisa en relajada, el júbilo de sus ojos da miedo a sus amigos, 《¿Qué coño le está pasando?》 Es lo que recorre sus mentes—. Chicos, tengo que irme a casa ya, todo este estrés no me dejó terminar mi tarea pero ahora debo ponerme las pilas...

—¡Sonic! —La espalda del ojo verde recibe una descarga instantánea, una que le deja caer la alegría de sopetón.

—Ups, Cielo...creo que te buscan~ —El canturreo burlesco termina por volverse temeroso en Silver, ver al azabache acercarse con una dureza aún más marcada que la clásica de siempre le llevan a querer alejarse con Tails antes de que llegue a con ellos—. No te dejes y nos vemos, ¡Suerte!

Con pequeños saltos, el erizo blanco se aleja jalando de la mochila al zorro amarillo, este último se molesta porque no queria dejar a su mejor amigo con el "maldito" de Shadow, no sabiendo la anécdota anterior y el sufrir de Sonic.

De cualquier manera, el chico de pelaje azul lo tiene más que dominado ahora.

—¿Qué pasa? ¿Por qué tan gritón hoy, Shadow? Hasta has espantado a mis amigos...

—Dejate de bromas, quiero mi libreta de vuelta. —Estuvo a nada de moverle hacia otra zona más solitaria, debajo de la escalera del edificio, por ejemplo.

Pero la despampanante despreocupación y sátira del cobalto le interrumpieron el ritmo.

—¿Libreta? No sé de qué me hablas...

—No te hagas el tonto, te llevaste mi libreta la última vez que te fuiste de mi departamento... —explica con una voz baja pero que no deja de ser ronca.

—¡Ahhhh! Sí, sí, me acuerdo muy bien, recuerdo claramente como me echaste a patadas de tu habitación y me hiciste recoger mis cosas a las prisas...seguramente me llevé tu libreta accidentalmente por la maldita apuracion que me metiste... —ensañado, reclama aquello sin quitarle los ojos de los suyos. Ambos están fríos pero muy cercanos con los reclamos.

—Devuélvemela, no te lo voy a volver a repetir.

—¿Temes que le diga a todo mundo que escribes una historia de amor gay basada entre tu y yo? —Sus ojos se dilatan, el frío de Shadow ahora es extremo. Su única acción en el momento es querer estrangular al cobalto pero este y su agilidad le hacen retroceder siguiendo con su juego de chantaje—, ¡ey, tranquilo! Que triste tener que hacer esto, pero corres con suerte, Shadow, no le he dicho a Silver que eres Zhack sino, medio internet ya estaría hablando del tema.

—¡Vas a...!

—¡Callate! —exclama con un tono que jamás había empleado. Ahora se siente por encima, muy por encima de la persona que le tuvo temeroso y embelesado por meses—. Sino quieres que publique en los blogs en los que estoy que tengo a Zhack compartiendo clases en mi universidad y que se llama Shadow the Hedgehog, ¡Vas a tener que escucharme y darme explicaciones! ¡¿Oíste, erizo!?