•25: Noticia No-Maravillosa

—Sonic... —murmura el peliblanco cerca suyo mientras él se mantenía recargado en una de las mesas de piedra que hay en el área del campus—. ¿No vas a...comer algo?

—No. —Vuelve esa sensibilidad a su vida, esa poco chispa que ha tenido como tatuaje a su existencia se vuelve a hayar nula.

Quisiera contemplar su existencia como siempre, pero sabiendo que las cosas no salieron a como él predispuso, le deprime. ¿Qué tan ciertas son ambas partes? ¿Acaso Scourge está jugando con él? ¿...Su hermano seria capaz de semejante vileza?

¿Por qué en ese otro viernes su presente y futuro se volvieron a desmoronar entre sueños?

-Flashback-

—No...no es...—Es demasiado duro para asimilarlo, no entiende cómo tocado este punto Scourge había decido soltar la boca, ¿Cómo es posible que un erizo que mostraba toda seña de malicia de pronto se había humanizado de ese modo?

Hay un autentico terror desmesurado en sus iris, como si su vida ahora corriese peligro por el descubrimiento; ¿quién no se ha sentido así? Derrocado, atrapado tras ser reveladas sus emociones y sus sentimientos, esos que se manifiestan por la persona atraída de tiempo...por ese individuo al que anhelas dueño de tu corazón...

Él no lo va a aceptar tan fácilmente, cueste lo que le cueste al erizo azabache.

—¡Tu hermano te mintió completamente! —reclama con un tono de ira y la boca endurecida. Sonic se lleva la sorpresa de su reacción; estaba a la espera de que podria ser un momento adecuado para platicar justo de ese tema, de ellos, pero todo estaba revolcándose hacia la dirección contraria—. Ese asunto no va por ahí...¡No tiene nada que ver con una atracción!

—N-no, no Shadow, no veo por qué tuviera que mentirme, él me lo contó todo y en ese momento él...

—¡No!, él no te contó ninguna puta verdad... —arrogante, azota su libreta sobre el escrito y encara a Sonic con una violencia que él no había visto tan de cerca—, esto no tiene que ver con homofobia y desconfianza: tiene que ver con lealtad y negocios.

—¿Acaso escribir y redactar cartas y poemas para sus mujeres es un asunto suficientemente fuerte para la magnitud que se formó en los acontecimientos pasados? —El cobalto está intentado ponerse a su margen, a esa altura de reproches, pero no le nace, no en un momento en el que pareciese que él está abriendo su corazón—. Claro que no, y no pasa nada, Shadow...—intenta calmarlo bajando la voz, queriendo sujetarlo pero el vetas rojas se aparta de él con la misma molestia en su rostro de rabieta, mostrándole su espalda. El ojos musgo sigue con su convencimiento—...Yo, yo quiero decirte que...que...

—No quiero oírte —Interrumpe sin miramientos, dejando ver una faceta completamente desagradable de él—. No me interesa, ¿sabes? ¡No me interesa ni en la más mínima parte saber lo que sea que deseas decirme! —Pega unos pasos rápidos, señalandole y terminando por escupir con disgusto muy cerca de Sonic—, es mas, te voy a decir la verdad que hay detrás de todo esto: Sé que te gusto, que has tenido interés por mi desde hace mucho. No creas que no he visto esa manera tan extraña en la que me miras y el cómo deseaste empezar a dirigirme la palabra, buscando hasta la más tonta excusa para hacerlo y hasta para invitarme a convivir contigo. Tu hermano y yo quedamos en trato que mientras lo ayudara con sus estupidas conquistas escritas no dejaría que tú te acercaras a mí porque yo no tengo ninguna pizca de "gay" dentro mío, y luego de ver la película de vida que tenías admito que sentí una lástima melancólica por ti, y cometí el terrible error de querer mínimo brindarte un poco de amistad, pero veo que no tenía que haberlo hecho porque sino pasan estas cosas, ¡Todo el mundo malinterpreta las expresiones y ayudas de uno! Y eso si que me jode como no tienes idea... —Manifiesta un relato que parece toda una deformidad a la trama, un giro que ya parecería tener un curso totalmente distinto.

El joven de pelaje azul queda desconcertado. Su rostro entra en pánico, como si ahora esa nueva película fuera inyectada en la mente de Sonic con toda la fria y mala intención de que se creyera, de que no había de otra: debe renunciar a lo que parecía su nueva aventura romántica mental.

—Ahora quiero que te vayas de mi departamento —Ordena señalando la puerta, sin dejar de incrustar sus ojos en el cuerpo del azul—. Toma tus cosas y vete, y dile a tu estúpido hermano que no vuelva a ser tan cobarde como para soltar asi su puta boca. Y que te quede claro algo, Sonic: no me importa como te sientes, ni tampoco qué es lo que dices sentir. Eso que creíste que era real nunca lo fue ¿Entiendes?

No hay nada entre nosotros.

Para el instante no le interesó mas aclarar algo que le está taladrando la psique: toma sus útiles, todo lo que puede y cree es suyo del escritorio y lo guarda en la mochila para llevársela en la mano, conociendo la salida.

No tiene la más insignificante pisca de animo para volver a pisar esa habitación en un día venidero.

-Fin del Flashback-

¿Por qué a Shadow le cuesta tanto trabajo expresar sus sentimientos hacia Sonic si este en realidad fuese el mentiroso?

—Ya deja pasar lo de ese estupido, no lo vale —Intenta animar Silver con ello, pero en el fondo más que enojado se siente indignado—. ¿Qué carajos pasará por su cabeza para haberte hablado e inventado todo de ese modo?

—No he hablado con Scourge, estuvo el fin de semana de viaje en la otra ciudad con su "novia"..., no sé si el que miente es él así que... —suspira cambiando de posición, de brazo mejor dicho, recargando su mejilla para ve desde abajo a su amigo de ojos ámbar—. Sea como sea Silver...no sé cómo relajarme y hacer como que esto ya pasó...hay algo que me dice que no, que esto no puede acabar así.

—Resignacion amigo, a todos nos hace falta un poco de vez en cuando... —Se estira por encima de la mesa y recobrando su postura sentada, pregunta—. Hablemos de otra cosa, ¿Hiciste la tarea de impresos?

—Ah, no sé, ni siquiera cambié mi mochila en la semana así que...—Sonic sube el mencionado articulo a la superficie y la abre metiendo casi su cabeza dentro de ella, no ve la tarea de la que habla Silver, solo ve una pequeña libreta de medio formato que no le pertenece...

Pero sí recuerda que la vio y tiene un dueño que conoce para su suerte.

—Ay no me jodas... —expresa con picor en los labios, casi chillando, de manera exagerada, de coraje—, ¡Me lleva la...!

—¿Se te olvidó? ¿En serio?

—No es eso Silv, parece que el día que me fui del cuarto de Shadow me traje cosas que no son mías —refunfuñando, saca la libreta y hasta la aprieta con cólera—. Debí guardar su libreta sin querer por meter todo lo mío a las prisas.

—A la fregada, esa libreta ya es tuya, ¿O crees que tendrá el descaro de reclamarla luego de que te corrió? —La forma de indignación del blanco es un clásico, el erizo no puede dejar de causar gracia cuando se cruza de brazos creyéndose tener totalmente el punto a favor y la razón—. Yo en tu lugar hasta la quemaba.

—No, tampoco haré eso, no inventes...—Gira sus ojos con fastidio, y luego de girarla y golpearla un poco con sus dedos, vuelve a guardar la encuadernación en su mochila—, ya veré, si le es muy importante posiblemente se esfuerce mucho por quitármela o algo.

—Como fuese, chantajealo si pasa eso —Observa su celular, apretando el botón de encendido para mirar la hora en la pantalla—. Tenemos cinco minutos para llegar a la siguiente clase, ¿vamos?

—¡Mierda, si! Vamonos —Levanta su cola del asiento de piedra y gira hacia varios sitios, poniendo las correas en sus hombros—, no sé tan siquiera si podré tolerar verle en el salón...en el resto de clases...¡Ahhh, Silv! —Es una queja infantil, de las que tú mejor amigo saca con sentimiento pero que te causan gracia.

—Ya veremos como le hacemos, pero eso sí, no lo mires, no hagas contacto visual.

—Eso si que está difícil para mí, muy pero muy difícil...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top