Tails no sabe si aquellas palabras podrían ser de una gran intención burlesca o de un ánimo podrido que solo él, el hermano de Sonic, ha manejado durante su tiempo de conocerlo, más lo que sí sabe es que se viene un tremendo desastre.

—¿Disfrutas de ridiculizar a tu hermano frente a tus "amigos"? —Las colas del amarillento se tensan de golpe, esa pregunta suena muy cerca de su oreja y no cree que esto pueda ir a peor—, y también a ti, por el descaro que te estoy viendo.

—Claro, mi pequeño hermano no podría venir solo hasta acá, necesitaba a su séquito gay con él... —Los asistentes comienzan a ver todo muy divertido, inclusive llaman al dj a que baje la música—. ¿Terminaste tu verborrea?

Lo que podía haber sido una discusión o encuentro menos notorio se ha vuelto un espectáculo de riña con ayuda de Shadow.

—¡Shadow! No arreglen esto aquí... —murmulla exaltado el zorro, quien no deja de temblar ahora por ver la cólera en las facciones del erizo verde. Toma al oscuro de su hombro en ánimo de que le siga y deje de mirar desafiante a Scourge—, tomemos a Sonic, busquemos a Silver y...

—Vete con Silver, Tails, y váyanse de una buena vez —Amenaza con frialdad, apartando el agarre del pelo claro y dando cara al pelo verde, quien ya ha quitado a su hermano sin tacto alguno—. Yo tomaré a Sonic y nos veremos en otro momento.

No quiere imaginarse el desenlace de lo que se aproxima; Tails haría lo conveniente, lo que consideraría a sus ojos lo sano pero, eso no era dejar a Shadow a cargo con esa postura desafiante, más bien, considera que lo mejor para todos es dejar esos malos tragos e irse cada quien por su lado...

...eso de ninguna manera iba a suceder.

Shadow se desprende del costado del zorro, con rastros húmedos todavía en sus ropas, dirigiéndose a Scourge:

—¿Por qué no te pinches quedaste en ese agujero al que perteneces? —El bullicio provocador suena, ahora los chicos que están dentro de esa casa prestan fina atención muy enérgicos.

—Porque todavía no he terminado contigo... —Audaz, el cobalto es liberado hasta con fuerza de parte de su hermano por irse hacia adelante luego de expulsar su contestación Scourge.

Tiene el pelaje erizado, está un poco tambaleante porque ha bebido demasiado rápido sustancias que jamás en su vida tan siquiera había oído; ahora, solo ahora, tiene ganas realmente de correr y dejar todo atrás.

—¡Espera...! —exclama con una voz suplicante Sonic, pero nadie le presta atención.

Todas las miradas y gritos de aparente ánimo son dirigidos hacia ambos erizos peleoneros. Shadow se protege con sus manos queriendo forzar al verdusco a que no lo tome de sus vetas o su cuello, parece que solo quiere acabar con él con pura adrenalina desbordante.

Scourge es tan enérgico que no controla ninguno de sus golpes, lo único en lo que teme ahora es perder con Shadow otra vez, con un "ñoño" que lo único que sabe hacer es ser aplicado en sus clases.

—¡Hijo de pe-! —Se calla por el trancazo que recibe en su boca. Un alarido de éxtasis es expulsado de los que se encuentran detrás de Shadow como si apoyaran lo que hizo.

—¡Scourge, eres un destructor! —exclama el azabache hacia su contrincante que ha dejado en el suelo por su golpe—. ¿Por qué no puedes ayudar a tu hermano, sin destruir su realidad? ¿¡Acaso solo puedes pensar en ti mismo?!

Sonic está turbio, está anonadado por los reclamos que su compañero oscuro anda exclamando. No entiende por qué se ve molesto más que él, ¿Por qué Shadow parece odiar de eventos pasados a Scourge? ¿Por qué parece que su hermano también desea desaparecerlo de su vida?

Alucinado, recuerda un fragmento inmediato que podría encajar perfectamente aquí...

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"...Contempla su dolor, su llanto, su desolación. Admira sus agallas y su entrega que la vida le intenta quitar cada día soltandole bofetadas negras...

Y él solo las disfruta y deja que tanto su hermano como su vida misma destruyan la realidad que ha creado.

—¿Por qué no intentas ayudar a los demás? ¿Acaso solo puedes pensar en ti mismo?

—¡Alger, no me interesa! Calla y has tus deberes que yo me ocuparé de los míos... —Lazeraba, su comportamiento era malcriado y desinteresado, dolía...

Ludwik estuvo oculto, no quiso salir hasta que Alger se marchase de la habitación, tenía la cabeza en otros intentos, unos cuantos azarosos y turbios intentos..."

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Se ha ido en su cavilación, en una fantasía relacionada a los textos que lee que bien podría ser solo una burda coincidencia, al grado de notar el cúmulo de gente rodear aun más a los erizos. Ha perdido visión clara del encuentro y ya no ve nada.

Recupera el juicio y se acerca entre gritos y llamados hacia ambos, abriéndose camino entre las espaldas de los jóvenes y apenas notando una revolcada en el piso, divisa a su mayor debajo de Shadow, siendo golpeado con una facilidad que no pensó admirar cuando su hermano siempre fue un buscapleitos de ganar.

—¡¿Pero qué coño pasa?! —Silver le sorprende por su hombro, más Sonic no muestra inmutarse, está en shock, no sabe cómo hacer para "arreglar" lo que está sucediendo...

—¡Separense, sepárense! —Lo que son voces más demandantes a la lejanía llegan hasta su posición.

El campo de estudiantes se abre, al igual que el ruido sesa, seguido de murmullos y llamados de peligro por notar que alguien había llamado a la policía y había arribado muy pronto.

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Asustado, sí, ese continúa siendo su estado; parece que tuvo una pesadilla. En realidad se denota la confusión, ese sentimiento desolado y de que algo falta...

Algo no le está cuadrando.

Se mueve y encuentra rápido una sábana, posteriormente se pone erguido y esa habitación no la conoce, no hay olores familiares, ni tampoco hay una buena entrada de luz ante las ventanas cubiertas con bolsas opacas...

¿A dónde había ido a parar Sonic?

Silver está allí también, pero él, clásicamente, tiene la mitad de su cuerpo fuera de esa cómoda. Levanta su torso con ayuda de sus manos y le causa incomodidad su boca reseca y sus brazos entumecidos por la posición, vuelve a dejarse caer pero boca arriba.

—¿Sonic, estás...? —Gira su cabeza hacia donde creo haber oído su nombre. Parpadea un poco más, hasta encontrarse con la silueta de Shadow, un tanto encorvada y hasta cansada.

—¿Shadow? —murmura carraspeando la voz, sintiendo un alivio extraño por saber que él continuaba por ahí, como si tuviera la sensación de que no lo veria luego de lo ocurrido—. ¿Qué ha pasado? ¿Donde estoy?

—Estamos en mi departamento, yo... —Se detiene en su oración, llevándose la mano a la cara porque le arden las raspaduras de su mejilla...

El cobalto apenas recién empieza a unir otra vez todo, pero sigue sin comprender cómo todo ha terminado ahí.