La música resuena a media cuadra y de igual forma, el ambiente ya apesta a jóvenes borrachos y tabaco. Silver y Tails lograron encontrarse con dos erizos muy distantes y de pocas palabras mientras andaban en la acera, llegando a la fachada que sería respectivamente su nuevo antro.

—Todavía no entro y ya me dio miedo. —Silver está entumecido. Por extraño que parezca una fiesta de jóvenes universitarios como él le produce pánico.

—Joder Silver, eras el más entusiasmado de estar aquí —replica el zorro hasta con impacto molesto—, ya ni yo que no encuentro diversión en beber.

—Yo tampoco. —complementa el azabache, sobrio.

—Bueno chicos, creo que haremos un esfuerzo todos, ¿no? Bailar, platicar un buen rato...no lo sé. —Termina por reír con bastante vergüenza porque para las situaciones incómodas que ha sufrido, tampoco sabe por qué está ahí.

—Quizá esté Jet y Wave...bueno, ya, entremos. —Termina por animar Tails.

Pasan como hilera India entre los jóvenes sentados en las escaleras del pasillo a la entrada. Los muros amarillo pálido que retratan una especie de cocina termina por comprender un enorme patio con piscina. Ese sitio parece ciertamente bodega, pero es raro, es una casa rara contratada para el mismo asunto cada fin de ciclo: Una buena peda.

Tanto Sonic como Silver no pierden el tiempo en tomar un vaso de plástico semi lleno, ubicados en una mesa improvisada de "jugos". Shadow lo duda bastante. Observa muy bien todo, a la gente, las chicas y unos aparentes "seguratas" de negro en esquinas y apartados de los chicos para no incomodar...o esa es su deducción. No había convivido en un ambiente así.

Regresa a su pequeño círculo y mira a esos 3 chicos con los que decidió asistir: Silver contándoles algo que hace que tanto Tails como Sonic rían y este, típicamente desvergonzado, baila burlándose de algo o alguien que desconoce por no estar al tanto de su platica.

Shadow toma un vaso vacío y se sirve lo que menos parece tóxico, no quiere ingerir alcohol, y más si es una bebida prepara la cual desconoce qué tanto le pegue. Camina lento hacia la piscina, llena de chicas en bikini, uno que otro forchaton que seguramente pertenece a equipos de deportes de la facultad...Y así va él, siempre tan observador, parecido al cobalto en ello; examinando y encontrando cosas buenas y malas que lo lleven a saber si está en un sitio cómodo o no, que cumpla o no para él. 

La música hip hop está en sus meros tímpanos, pues el dj y los grandes bafles están en el borde contrario de la alberca; y a pesar de eso, la risa escandalosa lo hace esforzarse para mirar hacia el fondo del patio. Esa risa le es familiar, la recuerda, recuerda haberle oído tras los sucesos de su departamento...

—¿Amy? —murmulla para sí entrecerrando los ojos, moviéndose de su lugar disimulando querer encontrarla entre la multitud lejana de la piscina...Hasta que lo consigue. Con dos piezas como traje de baño está chapoteando junto a otras chicas y chicos.

Ella no debería estar ahí. Ella debería estar encerrada...o quizá ya lo estuvo y ha sido suficiente. 

Se vuelve dándole la espalda a la alberca, queriendo encontrar a sus "amigos" porque, esa punzada en su garganta no le dejará tranquilo.

—¿Por qué te gusta hacer el gilipollas en todos lados? Ajaja —Tails no para de reír, no hace otra cosa más que burlarse de la poca capacidad de Cielo por mover el esqueleto.

Hace un buen espectáculo después de todo.

—Ey, veo que te has decidido a beber algo. —Lanza el comentario el pelo blanco, haciendo un brindis hacia el veteado.

—Sí, pero solo será un poco.

—A todo esto, háblanos un poco más de ti, vas con nosotros en la carrera y no tengo idea de tus gustos. —Elocuente, vuelve a hablar el chico de pelaje blanco, muy seguro y feliz. Ésta vez Shadow no sabe como responderle. Nunca ha sido de socializar demasiado, solo lo necesario.

Mira hacia otro lado, mostrando un poco de desinterés por la pregunta, pero no es descortés y responde —Un chico ordinario, como ustedes, no tengo nada interesante qué hablar.

—Excepto que escribe cosas muy buenas. En el taller me di cuenta. —Sonic disimula el dardo que le dispara en forma de frase, bebiendo y terminando el contenido de su vaso. Carraspea tomando el de Silver para luego decir—, que les cuente en lo que traigo más "jugos mágicos "

—Idiota...

—¿Cómo, Shadow? —grita el de dos colas por el cambio abrupto a música techno, visto que el erizo oscuro pretendió comentarles algo.

—Yo...no es gran cosa, son solo...cuentos cortos, cosas vanas y...

—¡Oh, ahora que lo recuerdo! Te gusta leer a Zhack, ¿no? El otro día en el depa de Cielo nos enteramos, ¡Sí, sí! —Silver se está perdiendo rapido, parece estar muy eufórico e interactivo—, dime, ¿has leído "háblame de nosotros"? ¿Está buena, eh?

—¿Alguien dijo "háblame de nosotros"? —Sonic regresa, le da un vaso a Silver y este, casi sediento, se lo termina apenas lo toma entre sus dedos.

—No puedo creerlo amigos, ¿vienen a una fiesta a hablar de libros? ¿en verdad? —Hay un impacto burlesco en Tails, pero en seguida Silver responde:

—Aquí no hay ningún letrero que diga "prohibido hablar de libros" así que, YOLO.

—Concuerdo con Tails, no es un lugar apropiado para hablar de ello. —Silver agacha las orejas, ligeramente molesto por oir al veteado.

Pero decirme, ¿Quién quisiera sostener una charla de ello en un ambiente tan escandaloso, donde los gritos y bebidas alcohólicas predominan? No es un club de lectura.

—Entonces...~ —canturrea el chico azul—. ¿De qué te gustaría hablar, Shadow?

—Sino van a hablar de lectura yo me iré a la piscina. —El albino no presta más atención. Sin ser un gran bailarín se contonea dando pequeños pasos hacia dicha alberca.

—Oh no, no creo que te guste ir allí... —Shadow advierte al peloblanco que, no hace otra cosa más que fruncir el ceño y señalarle por aguafiestas—, créeme, no creo que quieras ver a alguien que anda en el agua.

—Además ninguno de nosotros trae bañador, ¿Cómo piensan meterse? —Tails está risueño, más por ver a sus amigos cómo actuan que por sentirse en ambiente.

—Sin camisa y pantalones, ¿Qué más da? ¡Wu!—Se desvístete de golpe, entrando en completo calor con todos. Se lanza cayendo de espaldas en una marioneta incompleta y, los jóvenes le gritan y aplauden por el entusiasmo.

—Y el idiota dijo que tenía miedo de entrar aquí allá fuera...—Shadow se está arrepintiendo de haber seguido en pie con la invitación.

—Me están dando ganas de hacer lo mismo... —pronuncia con un tono agudo y de niño, Tails simplemente ríe, y el azabache mira al cobalto con tonos de vergüenza.

—No lo hagas, estás bebiendo mucho y meterte al agua así puede ser peligroso. —Al vetas rojas poco le importa Silver, siendo el más subido en energías. Pero Sonic empieza a ir para allá, creyendo tener el control de ello.

—Otra vez no, ¿por qué te preocupas así? Venga ya, ¡entremos todos! —Tails se asusta de esa afirmación y logra safarse de ese circulo en el que empiezan a incluirse más chicos por oírlos.

—¡Echense el mejor clavado!

—¡Dejen de ser maricas y a nadar todos!

Varios comentarios empiezan a relucir entre los jóvenes. El ambiente crece con ayuda de música y ahora Shadow no encuentra la manera de huir de ahí, porque varios mamíferos empiezan a dar saltos al agua.

Silver está cual pez, saliendo a flote de vez en cuando para gritarles que no lo duden y vayan a divertirse con él...

Shadow siente la mano de Sonic sugetarle por la muñeca y siendo tan veloz, empieza a llamarle de mil y un formas queriendo arrancarse sus dedos de su pelaje.

—¡Basta, Sonic! ¡Es peligroso! ¡Entiende con una mier-!

Todo fue en vano, ambos se sambulleron en el agua.