Capitulo 18

No sabía muy bien que hacia sucedió con Ginebra Weasley hace mucho tiempo que no la miraba no tenía idea en que estado estaba ella pero la vio ese día casualmente.

La chica ya era una mujer completa el cabello tan rojo y rostro fino ella era tan bonita pero era una lástima lo que estaba viendo.

Ginny era una doncella, una trabajadora de amor se podría decir vendida. Como si su vida valiera unos pocos galeones Harry se sentía asqueado por Merlin de ver a esa linda chica que conoció.

De la mano de Augusto Rookwood un mortifago que trabajaba en el Ministerio, parece que el hombre la compro no tiene idea desde hace cuento pero Ginny, la pobre Ginny se ve tan miserable. El viejo le triplica la edad horriblemente a su lado ella es sólo una niña pequeña. Harry no tenía intensión de estar en el almuerzo del señor oscuro había tenido sus comidas solo con Sorvolo o aveces en sus habitaciones fue coincidencia que deseo comer en el comedor y ya no hubo vuelta atrás tenía que sentarse ahí con los demás invitados.

No sabía que Voldemort solía hacer almuerzos para mantener a su gente contenta por grupos.

Y le tocó sentarse ahí incómodo. Ginny estaba sentada en el piso como un perro cabeza gacha vestía bonito y caro pero la forma en que la trataba dejaba mucho que desear. Harry no quería que su bebé viera tal cosa pero no logró que Voldemort lo dejara irse. Tuvo que comer con ellos sin poder hacer nada al respecto.

Comió rápido solo duro para darle de comer despacio a su hijo Sorvolo estaba viendo a la dama el niño es inteligente a más no poder

–¿Puedo retirarme ? – Harry mira al hombre suplicando con los ojos que le permita irse .

–Por que no llevas a la doncella al baño Potter

Oh, que buena idea agradece que Voldemort le de esta oportunidad

–Si, por supuesto.

Augusto asiente a la mujer, Ginny se levantan del suelo siguiendole en silencio la lleva al primer baño que encuentra

–Ginny– la abraza ella lo sujeta con fuerzas –Es bueno verte nunca sabría que...

–Esta bien– ella le da una pequeña sonrisa –Todos tuvimos nuestros niveles en la jerarquía Harry, me tocó esto yo entiendo.

–Quizás puedo... Puedo robarte– una idea comienza a formarse en su cabeza –Tengo mucho dinero he sido egoísta con usted quizás puedo salvar a unos cuantos.

–¿Que estas planeando? – murmura ella mirando al pequeño tan grande que estaba –Hola

–Hola– Sorvolo saluda moviendo sus manitas, Ginny le sonrie.

-Voy a ofrecerle a Rookwood comprarte– responde.

Una llama de esperanza se levanta en la mujer

–¿Harias eso por mi? – llora

Harry toma sus manos

–Voy a intentarlo. Veras– asiente

Regresan al comedor donde todo ha sido limpiado y los platos retirados Ginny ocupa su lugar anterior Harry se sienta con Sorvolo en su regazo nervioso. Escucha la plática sin prestar atención realmente ignorando a Narcissa Y Lucius que estaban presentes como cada comida.

Espera el momento

–Señor Rookwood tengo una propuesta para usted.

El hombre lo mira ahora

–La respuesta es no Potter no la vendo.

Oh que maldito

–Todavía no ha escuchado mi propuesta señor creo que podria interesarle.

El viejo gruñe

–Esta bien dilo– gruñe

Ahora toda la mesa guarda silencio

–Cuatro mil galeones por ella– ofrece. Es una suma bastante grande una pequeña fortuna. Es tentador para cualquiera Harry esta podrido de dinero Potter tenían una pewiela fortuna pero los Blacks, los Black fueron aún más grandes.

–Suena bastante bien Potter , sin embargo ella es una buena perra me encanta como folla.

Harry hace una mueca de disgusto y no es el único.

–Cinco mil entonces estoy seguro que podrias obtener más de una doncella – se siente mal por enviarlo por otra u otro inocente.

–Todavía no me suena

Maldito viejo piensa.

–Que tal nueve mil galeones entonces podría abrir... Su interés estoy seguro.

–Bueno– vacilante el hombre ve a su señor luego a la perra a sus pies por último a Potter. –Hagamos un trato Potter te la vendere a siete mil galeones si me dejas salir una vez contigo con el permiso de nuestro señor claro– el hombre sonrie sabiendo que Potter no accederá sobre todo por que su señor no deja que nadie toque a Potter. Así no podrá vender a Ginebra al chico.

Harry se ve completamente disgustado con la mera idea de salir con ese hombre.

–Nueve mil galeones son suficientes señor Rookwood, bastante todos aquí somos conscientes que nuestro señor no permitirá tal acción– responde suavemente

–Entonces lamentablemente no podre vender a Ginebra– sonrie con victoria.

Harry suspira haciendo el esfuerzo para no arremeter

–Un regalo para mi podría ser tomado con gracia para nuestro señor, como sabra necesito compañia nuestro señor había prometido conseguirme un doncel o doncella para mi uso personal, es usted tan malo de negarme tal dicha incluso le estoy pagando una pequeña fortuna. ¿Esta usted negándome un regalo que podría beneficiar a su señor también? Ya no tendría que molestar a nuestro señor con ese asunto usted lo salvaría de oírme quejarme todo el tiempo.- tararea con falsa tristeza

–¿Mi señor es eso cierto? – el hombre pregunta, todos en la mesa se mueven incómodos ahora que el hombre les da más atención

Voldemort solo asiente sin responder intrigado en el moviento tan Slytherin del chico usando su nombre en su maldita presencia.

–En ese caso te la regalare– Rookwood sonrie con dientes agarrando el cabello de Ginny haciéndole chillar del dolor el hombre la arrastra hacían su silla a sus pies. Sorvolo se ve bastante asustado y se esconde en el cuello de su mamá. Harry suspira negándose a gritarle al estúpido –Toda tuya, yo Augusto Rookwood te líbero de mi servicio Ginebra Molly Wesley.

Harry dejó su palma sobre la cabeza de Ginny

–Haré el reclamo en mis habitaciones– murmura

–Bien hecho Augusto– Voldemort se levanta todos lo imitan –Me has quitado un dolor de cabeza.

El hombre se ve sastifecho. Luego de eso todos se marchan. Ginny lo sigue a paso rapido hacía sus habitaciones sorvolo corre para trepar sobre la cama con su  biberón

Harry mira hacia la puerta con nervios

–Ginny todavía...

La puerta se abre el señor oscuro entra mirando entre ambos

–Lleva a sorvolo al pasillo– le ordena a la mujer Ginny acata la orden rápidamente toma al bebé saliendo a paso rápido la puerta se cierra después -¿que piensas hacer con Weasley? – inquiere

–Quiero que me sirva al menos de compañía

–Escuchame muy bien– atrapa su mentón con bastante rudeza lo obliga a verlo a los ojos rojos –Ningún en y encuentro sexual con la mujercita entiendes te permiti utilizar mi nombre por que queria ver hasta donde llegabas Potter tu eres mio – sentencia

–Jamás vería a Ginny de manera sexual  ella para ni es como una hermana.

–Ella no piensa asi– lo acerca sus alientos chocan –Ella ha tenido una Huda difícil sabe conseguir cosas con sexo ella no es tu hermana de sangre por lo que fácilmente se meterá en tus pantalones.

–Pero yo no...

–Si llega a suceder ella morira– advierte siseante ahora los finos labios están sobre los suyos solamente rozando. –Comprendes.

–Si– susurra por segunda vez su cabeza vuela Merlin sabrá donde la cercanía íntima, el toque todo lo tiene vibrando. Voldemort le hace abrir la boca con un dedo que no había sentido antes ahí. Su boca es asaltada sin piedad cierra los ojos dejándose llevar por el sentimiento posesivo del hombre tan vertiginoso. El señor oscuro se atreve a rodear su cintura pegandolo con un empujón hacia su pecho duro las manos de Harry vacilan hasta posarse sobre los hombros de este.

Éxtasis el beso es éxtasis como una pequeña adicción. Un gemido sale de su boca el señor oscuro besa más sucio su mano derecha vaga hasta una nalga y apreta Harry gime en voz alta tratando de fundirse con el cuerpo del otro, así como el primero acaba el hombre se aleja con un último apretón a su nalga saliendo de la habitación como si huyera. Harry parpadea sus dedos rozan sus labios calientes y húmedos Santo Merlin por que se sentía así cada que lo toca. Ginny entra lentamente dándole una mirada cautelosa sorvolo trepa la cama de nuevo bostezando.

–¿Te estás tirando al señor oscuro? – chilla

Harry la mira

–No– niega escandaloso –El me tiene ganas no yo– se encoge de hombros. La tentación carnal a Harry le está dando serios problemas.

Ginny solo asiente sin creerle dándole miradas de vez en cuando. Probablemente no haya sido la mejor idea de Harry de obtenerla pero no había vuelta atrás .

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