Capítulo Treinta y Seis
CAPÍTULO TREINTA Y SEIS
20 de septiembre, 2011
Jenny Fletcher, la exnovia de mi novio, es impresionantemente hermosa.
La miro con disimulo a una buena distancia. Ella ríe con una bebida en la mano junto a otras dos chicas preciosas y un chico. Tiene buen gusto para vestir y su belleza destaca de una manera exótica con la piel bronceada, cuerpo tonificado y cabello precioso.
Dexter está diciendo algo que no escucho, pero me obligo a verlo y asentir mientras Harry mantiene nuestros dedos entrelazados. Nos encontramos en una importante exposición de tatuajes en Londres a la que los hermanos Jefferson me invitaron a venir, creo que Doug está en alguna parte de este enorme lugar, pero Harry mencionó que él vino más por un propósito comercial junto a Max.
Ayer había llegado a Londres junto a mi hijo y mi hermana. Me comprometí con mis padres a cuidar a Katherine mientras ellos se encuentran en su tan esperado viaje de vacaciones por el Caribe y cuidar de mi hermana menor no es un dolor de cabeza.
En un principio había estado nerviosa de que ella se aburriera o no darle la suficiente atención, pero solo bastó presentarla con Hilary Jefferson para que ambas congeniaran y en este momento ambas se encuentran en la casa de los padres de Harry con Dan.
Pero volviendo al ahora, vuelvo a lanzar una mirada hacia Jenny, no me esperaba verla aquí o al menos los hermanos Jefferson nunca lo mencionaron.
Nuestras miradas se cruzan porque la sorprendo viendo a Harry y no creo imaginar que arquea una ceja hacia mí antes de volver su atención al grupo que la acompaña.
—¿Qué roba tanto tu atención? —Me susurra Harry, pero no tarda en darse cuenta y en un principio su cuerpo se tensa—. Oh.
—Sí... —musito dejando de mirarla.
—No sabía que vendría, pero tiene sentido, representa a una de las marcas de bebidas energizantes patrocinando este evento.
Asiento y cuando Dexter frunce el ceño mirando detrás de mí, sé que ella tiene que estar acercándose y no sé cómo lidiaré con lo que podría convertirse en un momento incómodo.
—Muy bien, no me apunto a saludar a Jenny, los veo despues —Se escapa Dexter guiñándome un ojo.
Harry me pasa un brazo encima de los hombros cuando giro para encontrar a Jenny llegando hasta nosotros.
Jenny le sonríe a Harry con encanto y familiaridad, pero cuando me mira el gesto vacila un poco antes de recuperarlo.
—Harry —Tiene una acento que me recuerda que es de Brasil antes de inclinarse y besarle la mejilla.
—Hola, Jennyfer, no me esperaba encontrarte aquí.
—Se trata de trabajo, pero sabes que me dejaste un gusto por este tipo de arte y algo me decía que estarías aquí, te encantan estos eventos.
Me acabo de dar cuenta del tipo de novia que puedo ser: ella no está siendo abiertamente mala u hostil, pero yo estoy irritada por cualquier cosa que diga, pensando en si tiene un trasnfondo. ¡Joder! No quiero ser así, pero no puedo evitarlo.
—Ella es mi novia Kaethennis —Me presenta Harry y le sonrío antes de volver la mirada a ella.
—Un gusto —asiento, dandome cuenta de que no tiene intenciones de ofrecerme la mano, pero en última instancia yo lo hago porque tengo educacion y por fortuna ella la estrecha con suavidad.
—Tienes un nombre peculiar, nunca lo había escuchado —me dice sin perder la sonrisa.
—Mis padres quisieron ser originales.
—Y lo lograron —asegura antes de volver su atención a Harry—. Entonces...
—¿Qué tal todo? —pregunta Harry liberando de su brazo para rodearme con el y dejar su mano afianzada en mi cintura, me acerca más a su costado.
—Excelente, estoy teniendo unos días de descanso, pensé en escribirte para que nos divirtiéramos e hiciéramos algo, pero me di cuenta que has estado muy... ocupado.
—Sí, no he estado en Londres ni siquiera pase mi cumpleaños por acá.
—Sí, de eso me di cuenta cuando fui a casa de tus padres a llevarte un pastel.
Finjo peinarme la ceja con el pulgar para controlar el tic que empieza ante sus palabras.
No es abiertamente grosera conmigo, pero es contundente con sus palabras haciéndome saber de la familiaridad que hay entre ellos y sus libertades para ir a casa de sus padres a llevarle un maldito pastel de cumpleaños.
—No te preocupes —No puedo evitar decir con una sonrisa—. Harry obtuvo su pastel y regalos, no creo que haya sido un mal cumpleaños el que pasó en Liverpool.
—Fue el mejor —afirma mi novio dándome un beso en la mejilla que vuelve a mi sonrisa mucho más genuina.
Hay un silencio bastante incómodo en donde ella se toma el tiempo de evalularme y luego de asimilarnos juntos. No me escondo y la dejo mirar porque no soy una supermodelo, pero me siento genial con mi fisico, mi ingenio y la persona que soy. Por supuesto que Harry Jefferson estaría loco por mí así como yo lo estoy por él.
—Qué bien —dice finalmente—, igual a tu madre le encanto el pastel, Harry.
—Es bueno saber que no se desperdició —digo, sobresaltándome cuando Dexter besa mi mejilla.
Al final decidió volver.
—Pero si es la grandiosa Jenny Fletcher —Dice con exageración y fingiendo una reverencia.
—Dexter —Lo saluda, pero ninguno se acerca para un beso en la mejilla o abrazo—, es bueno verte, hace mucho que no escucho de ti.
—Estoy ocupado siendo un chico bueno.
—No es lo que he escuchado.
—Bueno estoy seguro que has escuchado muchas cosas, como que estamos planeando una gira, haciendo un libro... que Harry tiene una novia...
Harry empuja a Dexter quién ríe y le devuelve el empujón haciéndome tambalear puesto que Harry me sostiene. Bien, creo que es el momento de decirle adiós a Jenny.
Tiro de la mano de Harry y cuando me mira, pestañeo continuamente haciéndolo reír y cuando finjo imitar el famoso puchero de mi hijo, suspira pasando su pulgar debajo de mi labio inferior.
—Fue bueno verte, Jenny, nosotros vamos a seguir avanzando —Se despide Harry y le doy un gesto de despedida, entrelazando mis dedos con los de Harry mientras nos alejamos.
Dexter camina a mi lado y ríe.
—Increíble, solo se necesitó de unos ojitos y pucheros de Hottie para que te alejaras. Bien jugado, cuñada —Me pellizca la mejilla y yo enderezo la barbilla sin sentir culpa, Harry le da un apretón a mi mano y cuando lo miro está sonriendo.
Algo me dice que mis celos y el que sea territorial no le disgusta, por el contrario, parece que le encanta.
***
No puedo creer que se me ocurriera hacer esto, duele. Dexter no deja de reír mientras me deja apretarle la mano cuando el dolor late desde mi oreja al cuello.
—No duele tanto —me acusa.
—Cierra tu boca, grandísimo imbécil —le digo entre dientes clavando mis uñas en su mano.
—Eso duele, Hottie.
—Tu hermano aguantó mucho más que eso y nunca se quejó —Lo fastidio y frunce el ceño.
Harry ríe mientras hace apenas una pequeña mueca de dolor ante la aguja rasgando la piel de su costado derecho.
No sé en qué estaba pensando cuando decidí que quería hacer menos simple el tatuaje de detrás de mi oreja, el dolor es fuerte aunque Dexter se niegue a creerme.
Las letras aleatorias ahora se encuentran saliendo de la pluma que decidí agregarle. La pluma es de un color turquesa y azul y está hecha de una manera realista que conllevan demasiados detalles delicados ocasionándome dolor.
"no puedes venir a una exposición de tatuajes y no tatuarse" había dicho Dexter y yo por supuesto que acepté su palabra.
Dexter por su parte no está tatuándose, pero él, pero ahora tiene un piercing en el lado izquierdo del labio, un aro, y aunque el área está irritada e inflamada, se ve increíble.
Aprieto los dientes cuando el tatuador me dice que terminó, me dice las indicaciones y cuando pongo de pie suspiro.
—Hottie, lo lograste, y saliste viva —Me felicita Dexter palmeándome la espalda.
—¿Cómo va eso? —Le pregunto a Harry y me acerco para poder mirar.
—Perfecto —no duda en responder.
Me inclino para leer al tiempo que el tatuador termina de trazar la última letra, son palabras en cursiva "No sé lo que quiero, pero sé lo que no quiero. No quiero no desear más". En un principio las palabras me suenan tan conocidas y al comprenderlo abro los ojos con sorpresa. Eso suena mucho como lo que dije la primera vez que estuvimos juntos.
Dirijo mis ojos hacia los suyos y él me da una pequeña sonrisa al tiempo que mide mi reacción.
Creo que estoy conteniendo la respiración al igual que lágrimas, esto es algo muy grande que él decidió hacer por mí y lo sorprendente es que no me asusta.
Poco a poco despliego una sonrisa en mi rostro mientras me inclino y beso delicadamente sus labios.
—Me encanta —susurro contra su boca
—A mí también, me recuerda a alguien muy especial.
—Seguro que están hablando de algo que no sé —dice Dexter— . ¿listos?
—Listos —respondo yo sin perder la sonrisa.
Esta relación está dando grandes pasos hacia un futuro prometedor.
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