CAPÍTULO SESENTA Y UNO

2 de abril, 2012

—Todos hablan de tu embarazo —dice una voz suave y cuando alzo la mirada me encuentro a una mujer joven y rubia, la trabajadora más joven de la editorial.

Querida, admirada y respetada. 

Le sonrío mientras ella se sienta y saca su almuerzo, saluda con su mano a varios en el lugar y luego se enfoca nuevamente en mí.

—Lo sé, mi embarazo es uno de los temas más hablados en las redes sociales y canales televisivos.

—En las radios también y periódicos — agrega sonriendo.

—Por cierto, me llamo Grace.

—Es un placer conocerte, Grace, todos me han hablado muy bien de ti.

—Eso espero —dice guiñándome un ojo antes de tener un bocado de su almuerzo—, pero seré sincera al decirte que creo que eres la mujer embarazada más deslumbrante que he visto. Pareces una celebridad embarazada, tu vientre tiene la proporción perfecta y no luces demacrada, ni destruida, es admirable. Brillas, muy resplandeciente.

Habla sin pausas y sonrío antes de tomar un bocado.

—He corrido con "algo" de suerte en este embarazo, pero solo tengo cinco meses, en tres semanas seis, en algún momento seguramente me pondré muy enorme y muchas partes de mi cuerpo se hincharán.

Grace me mira con una sonrisa curiosa.

—¿Y cómo es estar con uno de los miembros de BG.5?

—Oh, ya veo ¿no me digas que eres...?

—Bueno, soy joven, no puede esperarse que no esté enloquecida por BG.5.

—Lo cual es genial y para responder a tu pregunta, sin miedo a que la bloguees, estar con Harry es bastante peculiar y maravilloso. No es tan fácil como parece, ya sabes, él tiene responsabilidades y yo las mías, pero sabemos hacerlo funcionar, ambos nos hacemos bastante bien y disfrutamos de esa burbuja en la que nos encontramos cuando estamos juntos.

—Cuando supe de "Karry" me encantó la idea de una chica con una aparente vida fuera del mundillo de la fama con la suficiente personalidad y encanto para atrapar a un hombre que millones de féminas desean.

—Es bueno saber que eres de ese grupo amplio que estuvo de acuerdo con mi relación con Harry.

—Sí, muchos amaban a "Henny" pero, yo no.

—Bueno, eso hace que me agrades más —aseguro con diversión—, aquí entre nosotras, tengo una gran aversión hacia Jenny.

—Te creo, pero es una maravilla que Karry sea el presente.

Ambas reímos y comemos otro bocado antes de continuar conversando.

Es fácil hablar con ella y me acostumbro rápido a su manera rápida de hablar sin parar. Me hace sentir a gusto y siento afinidad con ella.

—Tú y yo nos llevaremos muy bien, Grace —aseguro guiñándole un ojo y eme sonríe.

—Eso será genial, Kae... ¿Puedo llamarte así?

—Puedes.

***

10 de abril, 2012

—Lo quelo —repite Dan señalando la vidriera en donde un cachorro intenta lamer la pequeña mano de mi exigente hijo.

—Mi cielo, cuando tengamos nuestra casa, pero ahora no se puede.

Dan aprieta sus labios, pero no hace un berrinche, aunque claramente está molesto. Sonrío mientras le pido amablemente que me dé la mano.

Él se niega mientras miraal cachorro.

—Harry Daniel, será mejor que en este mismo instante le des la mano a tu madre si no quieres verme realmente molesta,

Me mira y suspira antes de darme la mano.

Entro a la tienda por la que me dirigí al centro comercial, con una única misión: comprar ropa.

Mis caderas no son las mismas,  tengo más muslo, mis pechos crecieron un poco y mi vientre definitivamente con casi seis meses, no es nada plano. En conclusión, mi ropa pre embarazada, desde luego ya no entra en mí.

Dan en silencio se mantiene a mi lado mientras selecciono todo aquello que sea de mi agrado. Incluso mi hijo se mantiene de manera obediente en uno de los pequeños sofás dentro del probador mientras me miradesvestirme y probarme la ropa.

—¿Qué te parece? —le pregunto a Dan mientras me miro en el espejo.

—Lindo.

—Gracias, bebé, tendré en cuenta tu opinión.

Proceso a sacarme el vestido mientras en ropa interior me inclino al lado de Dan para tomar una de las camisa y pantalones premamá que tome. Siento un contacto cálido y suave en el estómago y no tardo en descubrir que se trata de la pequeña mano de Dan.

Sonrío con emoción porque es la primera vez que toca mi estómago, incluso temí que ler tuviera miedo. Él me mira con una pequeña sonrisa mientras presiona con más confianza.

Entonces ambos nos sorprendemos cuando bebé se mueve bajo su mano. Dan da un pequeño grito y retira su mano, pero no tarda en volverla a presionar y el movimiento se repite.

Antes el movimiento era leve, se sentía cómo burbujas, pero ahora no quedan duda de que bebé se mueve.

—Creo que le emociona que lo toques, Dan —le digo con cariño a mi sorprendido y emocionado hijo—. Te amo y también amo a  bebé en camino?

Dan abre su pequeña boca sorprendido cuando hay un  nuevo movimiento luego me regala mi sonrisa favorita de pequeños dientes y ojos achicados, sus mejillas están ruborizadas.

—Ti amu —le dice a mi estómago y reprimo las ya cansonas lágrimas que quiero derramar.

—Estoy segura que también te ama, mi cielo.

***

Conduzco mientras el tercer album de BG.5 se reproduce, canto y creo que Dan intenta cantar algunas mientras cada vez que puede preguntar por algún miembro de la banda, hasta terminar preguntando por su papi azul.

Creo tener tres días o cuatro sin hablar con Harry, solo intercambiamos un email hace unos días y soy consciente de que eso es mi culpa. Sin embargo le sigo la pista a sus conciertos, incluso estuve eufórica cuando lo vi con un traje formal asistiendo a uno de esos premios conocidos en Estados Unidos del que Kathe me repitió el nombre una y otra vez, pero del que nunca recordé.

Me recuerdo redactándole un largo email diciéndole cuán orgullosa estaba de los premios que ganaron, es ese email con su respuesta amorosa, el último contacto que tuvimos. Con el tiempo, a principios de marzo dejé de preguntarle cuándo volvería, porque siempre parecía que le agregaban una fecha nueva, y era una tortura para ambos saber que aplazábamos el volvernos a ver.

El lanzamiento de la biografía, para comienzos de mayo, es un compromiso al que la banda no puede faltar, es mi consuelo y esperanza.

Aparco el auto en el estacionamiento del vecindario y leo el mensaje de mamá al que respondo rápidamente. Con mucho cuidado y un poco y molesta lentitud desciendo del auto.

Sin mi ayuda Dan baja del auto y salta continuamente mientras en la maletera tomo las bolsas de las compras, así como aquellas que contienen ropas que no me resistí a comprarle a mi hijo.

Dan y yo jugamos a hacernos muecas en el ascensor y luego cantamos una cancion de BG.5, aunque en su caso, tararea más de lo que canta.

—¿Te gusta BG.5? —le pregunto en tanto salimos del ascensor.

—¿Papi azul?

—Sí, es la banda de Harry y los muchachos.

—Me gustah —Sonríe y asiente esperando que abra la puerta.

—Son muy buenos —aseguro.

Asiente con seriedad haciéndome reír.

—Ya estamos en casa —digo acostumbrada porque es algo nuestro.

—¡Estamos en casa! —grita Dan.

Dejo las bolsas en el suelo y me toco el vientre sintiendo movimiento de bebé mientras Dan corre en dirección a su habitación.

El gritito de alegría de Dan me pone en alerta y de inmediato quiero ir con él, solo que no avanzo demasiado cuando vuelve a gritar dos palabras:

—¡Papi azul!

Confundida y sorprendida miro a Dan salir en los brazos del hombre de mi vida, mi Harry. Mi jadeo resuena y el corazon se me acelera mientras bebé me patea.

Su mirada está sobre mí como el primer día, la diferencia es que su amor, admiración y asombro es dificil de ignorar. Me detalla y yo hago lo mismo en él.

Quiero llorar, saltar, gritar. Quiero correr hacia él.

Lentamente sus labios se extienden en una sonrisa y los míos también. Tengo los ojos llorosos y la respiración agitada, una calidez me recorre el cuerpo.

El está aquí, Harry está aquí.