CAPÍTULO CUARENTA

16 de octubre, 2011

¿Por qué Jake tuvo que reaparecer en mi vida?

Tengo la mirada fija en mi correo electrónico con su email. En teoría no debería haber revisado mis redes cuando me encuentro de vacaciones, pero quería verificar que en el trabajo todo fuese bien, ahora me arrepiento porque me encuentro es con el mensaje de Jake.

Muerdo mi lengua con fuerza, Dios, Jake nunca parara de Joder.

«No voy a darme por vencido, necesitamos hablar, merecemos hacerlo cuando tenemos a un niño de por medio, un niño que también es mío. Hagamos esto por las buenas, Kaethennis, siempre supimos cómo entendernos.»

Él se está intentando contactarme por todos los medios y comienza a asustarme.

Las voces de Hilary y mi hermana me hacen centrarme y enfocarme en este viaje que Harry se esforzó tanto por hacer posible, esta será mi prioridad actual.

—Ellos podrían darse prisa —Me quejo porque las tres estamos esperando a que Harry, Dexter y mi hijo aparezcan.

—Oh, Dios —escucho decir a Hilary mientras mira al frente, sigo su mirada.

No puedo evitar comenzar a reír. Esta vez los hermanos Jefferson se han pasado.

Dan, Harry y Dexter están vistiendo exactamente igual con un short de palmera, en diferentes colores, Dan lleva verde, Dexter rojo y Harry azul, pero es el mismo modelo y la camiseta es exactamente igual, negra con una oración en blanco "este bombo está listo."

Esta es la razón por la que me pidieron les dejara a Dan, no puedo parar de reír.

—¿Ustedes creen que mi hijo es un muñeco? —pregunto aun riendo, Dan me sonríe con su mano tomando la de Harry —¿Y tú, Harry Daniel, cómo es que dejas que esos dos hagan eso contigo?

—Sabes que estás amando esta idea, somos el equipo de los chicos —Me asegura Dexter con una gran sonrisa—. Esta ha sido de las mejores ideas que se me han podido ocurrir, tan buena que Harry aceptó.

—Lucen... ¿bien? —dice Hilary riendo suavemente mientras niega con la cabeza.

Miro a Harry enarcando una de mis cejas, sus ojos están ocultos bajo las gafas, pero sé que está viéndome con diversión debido a su sonrisita.

—Admite que lucimos adorables —concluye.

Una vez más niego con la cabeza mientras río y de ese modo el email de Jake desaparece de mi cabeza mientras nos dirigimos a la playa.

***

Desde que llegamos a la playa Dan se ha dedicado a mirarla con desconfianza y asegura que no quiere entrar, es evidente que le da miedo lo desconocido.

Dexter y Harry sin proponérselo hacen todo un espectáculo para la vista en el momento en el que se quitan la camisa y quedan en bañador incluso pillo a mi hermana dándole largos vistazos y no puedo culparla, pero no dura demasiado debido a que ella y Hilary se enfrascan en una conversación mientras toman el sol.

Dexter no tarda en alejarse y hacer conversación con un grupo de chicas que parecen encantadas con él y Harry parece estar enviando algo en su teléfono.

Miro hacia el mar y sonrío, esto se siente tan bien, tan libre y relajante ¿Cómo es que no me esforcé o visualice nunca tomar unas vacaciones? He trabajado sin parar, enfocada en construir un futuro para mi hijo.

—¿Quieres que nos metamos al agua cielo? —le pregunto a Dan pasando una mano por sus rizos, él se pega mucho más a mí.

—¡Vamos! Va a gustarte, te prometo que estarás bien, mami te cuidará.

Me mira sin estar muy seguro, pero me deja sacarle la camisa para dejarlo en su bañador, me toma la mano cuando la extiendo y le doy una sonrisa tranquilizadora prometiéndole que estaremos bien. Siento la mirada de Harry sobre mi cuerpo y sonrío.

Es la primera vez en mucho tiempo que uso un bikini porque no suelo ir a playas o piscinas, pero tengo que admitir que me encanta como luzco en ellos y el que a él lo desarme mirarme así, lo hace aun mejor.

—Ahora, este viaje solo se pone mejor —Dice con apreciación Harry cuando con una mano me libero el cabello de la cola.

—¿Vienes? —Le pregunto y su respuesta es dejar el teléfono a un lado y ponerse pie.

No puedo evitar lamerme los labios viendo el despliegue de sus músculos, su piel brillando y todo su atractivo, nunca me cansaré o aburriré de verlo.

Harry toma la mano libre de Dan y juntos llegamos hasta la orilla en donde mi hijo se tensa y se sacude, soltándome la mano y escondiéndose detrás de las piernas de Harry.

—Solo es agua... ¿ves? —intento explicarle metiendo uno de mis pies bajo su atenta mirada.

Con curiosidad, pero cauteloso sale de detrás de las piernas de Harry e introduce los dedos de sus pies al agua, frunce el ceño como si sopesara lo que siente, pero estoy aliviada cuando nos sonríe y relaja el cuerpo. Ahora los ojos le brillan ante el hecho de descubrir algo nuevo.

Lo tomo en brazos y con Harry a mi lado nos adentro al mar. Dan grita ante la sensación y se aferra a mi cuello, pero poco a poco se tranquiliza sobre todo cuando Harry se sumerge en el agua para reaparecer con un "buu" que lo tiene riendo y que él repite una y otra vez hasta que Dan se encuentra feliz y a gusto.

—Vamos a sumergirnos, pero debes cerrar los ojos ¿bien? —le pido y asiente en entendimiento apretándome con fuerza del cuello.

Ante mi señal cierra los ojos con fuerza y nos sumerjo durante apenas unos dos segundos. Le limpio los rastros de agua de los ojos antes de que los abra y no puedo evitar reír cuando su lengua sale a saborear el agua y se le arruga el ceño por la salinidad.

—Mucha sal —reprocha y río más fuerte junto a Harry.

Mi novio le peina los rizos húmedos y luego lo toma en sus brazos haciéndolo flotar, lo que parece encantarle a mi hijo.

Después de jugar un rato, Dan no parece cansarse del juego de flotar, riendo y gritando cada vez que una ola nos sacude de forma leve, es increíble presenciar su alegría infantil, el miedo quedo atrás.

Intento peinarme el desastre de cabello con

Arreglo mi cabello mientras siento a Harry besar mi mejilla y Dan engancharse a mi costado como un bebé mono, pasando de Harry a mí.

—¿Te gusta, cariño?

—Shi... quelo ir allá —dice señalando hacia la arena y así es como sé que se cansó.

Le pido a Harry que me espere en tanto llevo a mi hijo a la arena junto a Dexter y ambos se ponen a jugar proponiéndose crear el castillo de arena más grande cosa que tiene emocionado a Dan.

Noto que Hilary y Katherine no están, tras preguntar Dexter me hace saber que fueron por unas bebidas.

Me dirijo una vez más hacia Harry quien con una sonrisa llena de picardía me ve acercarme, he aprendido a descifrar cuando Harry tiene pensamientos sexuales acerca de nosotros y este es uno de esos momentos.

—¿Sabías que en este momento eres increíblemente ardiente? —Me pregunta cuando me acerco.

—No soy la única que se ve caliente por aquí.

—¿Nadamos un poco más?

Asiento y es infantil que él me rete a una carrera que, en efecto, él gana.

Terminamos en donde el agua es algo más profunda cubriéndome casi el pecho. Sonrío cuando se sumerge y luego siento sus manos en mi cintura antes de que emerja y me impulse a enredar las piernas alrededor de su cintura y mis brazos en su cuello. Sentir su piel húmeda y resbaladiza es de las mayores tentaciones, me hace desear tenerlo en mi interior, dándome orgasmos de esa manera en la que me enloquece.

Sus ojos se ven más azules con el mar de fondo y las pestañas humedecidas, cuando se lame los labios, suspiro ¿Cómo terminé siendo novia de este hombre tan hermoso?

—¿Te está gustando el viaje?

—Es el primer día y ya lo amo, gracias por esto —respondo, peinándole con los dedos el cabello hacia atrás.

—No tienes nada que agradecer, aunque un delicioso beso sería un buen gesto.

Río, pero no dudo en llevar mi boca a la suya, saboreando la salinidad de sus labios y suspirando cuando lengua se adentra a mi boca profundizando el beso.

Indaga en los rincones de mi boca que ya conoce bastante bien, sabiendo como enloquecerme con cada mordisco, lamida, caricia y suspiro. Una de sus manos va a mi trasero, apretándome contra él mientras me aferro a su cabello.

Nos besamos durante un rato con las olas golpean nuestros cuerpos. En algun punto siento una de las manos de Harry jugar con la tira de la parte inferior de mi bikini haciéndome reír.

—Mantén esas manos quietas —murmuro contra su barbilla —. Tener sexo en el mar puede garantizar la presencia de hongos en lugares en donde no los quiero.

—Veo que te informaste —dice mirándome con picardía.

—Sentía curiosidad.

—Podríamos hacerlo sin los hongos, en la arena...

—Ya veremos —digo contra sus labios antes de besarlo de nuevo.

Soy adicta a sus labios, a sus besos, a todo él. Siento demasiado cuando se trata de Harry Jefferson y a veces me asusta que esas emociones puedan absorberme.

—Harry...

—¿Humm? —susurra contra mi boca.

—¿Qué tal si probamos esa gran bañera de la habitación hoy?

En respuesta él sonríe antes de besarme profundamente y ¿Por qué no decirlo? Comenzar a manosearme por debajo del agua.

—Creo que mi respuesta es muy obvia. Ahora volvamos, desde aquí creo que ver a un pequeño hombrecito metiéndose en el agua con Dexter.

***

Después de comer en uno de los restaurantes del hotel y conversar durante un buen rato, volvemos a nuestras habitaciones, exceptuando a Dexter que decidir ir a una de las discotecas del resort discoteca a disfrutar su soltería como lo llamó.

En cuanto a mi hijo, él estaba agotado tras gastar tanta energía y ahora duerme en tranquilidad y profundamente luego de que Harry se acostara a su lado para acompañarlo como Dan lo pidió.

—Me hizo prometerle que mañana le compraré chocolate —Me hace saber mi novio detrás de mí y río.

—Es demasiado listo.

—Me encanta Harry Daniel.

No puede ver mi sonrisa ante sus palabras mientras me recojo el cabello en un moño desarreglado y comienzo a desvestirme. Escucho su exhalación y cuando volteo lo encuentro desnudándose.

Poco después nos adentramos a la enorme bañera en donde mi ubico entre sus piernas con mi espalda contra su pecho, puedo sentir su erección, pero por el momento ambos la ignoramos.

Las manos de Harry juegan con los dedos de mis manos en tanto su barbilla descansa en mi hombro.

—¿Kae?

—Humm...

—¿Por qué estabas de mal humor antes de que fuéramos a la playa? Note que estabas tensa mientras salías de la habitación.

Por supuesto que se dio cuenta.

Respiro hondo mientras con una mano acaricio su antebrazo, ahora que me doy cuenta tal vez debí decirle acerca del acoso de Jake a Harry desde el principio.

—Es Jake ¿lo recuerdas?

—Cómo olvidarlo ¿Qué sucede con él?

—Ha estado molestándome, es como una especie de acosador —hago una pausa y él espera pacientemente a que continúe —. Llama a la casa de mis padres, mi trabajo, mi teléfono y ahora mi correo. Es como si de repente él estuviera en todos lados.

—Vale, me estoy comenzando a sentir un poco molesto con respecto a ese chico.

—Le dejé muy en claro qu tengo todas las de ganar, pero él insinuó que nosotros podríamos intentarlo.

—Bueno, ahora sí estoy comenzando cabrearme con el tipo.

—Supongo que él solo quiere tener sexo conmigo o matar su curiosidad, pero Dan no le interesa, lo sé, él lo sabe, todos lo sabemos, pero aun así por alguna razón disfruta de amenazarme a través de mensajes estúpidos que no puedo evitar que me molesten, no tengo miedo de que tome acciones legales, pero sí de sus acciones, no me gusta que él este consiguiendo tanta información de mí, me incomoda.

Permanecemos en silencio durante largos minutos luego Harry deposita un beso en mi cuello y comienza a murmura sus siguientes palabras sobre mi piel.

—Estoy muy cabreado de que él te esté poniendo en esta situación y que esté intentando acercarse con intenciones no honorables, si él lo estuviera intentando por el bien de Harry Daniel tal vez pensaría algo diferente. No entiendo el que se niegue la oportunidad de conectar con un niño tan increíble.

Me incorporo, volteo y acomodo hasta estar sobre su regazo haciendo que un poco de agua se desborde.

—Gracias, eres tan maravilloso con la manera en la que te expresas y tratas a mi hijo—tomo su rostro entre mis manos—. Eres de los mejores hitos que me ha pasado en la vida y de las mejores personas que he conocido.

Él me mira con intensidad durante largos segundos sus ojos y la manera en la que sus pupilas comienzan a oscurecerse es maravillosa. Me mira de una manera posesiva, ardiente, necesitada y con un afecto inmenso que me cala hondo.

Con lentitud quita mis manos de su rostro y lleva las suyas al mío.

Respira hondo y se lame el labio inferior antes de asentir para sí mismo y recargar su frente de la mía.

—Voy a ser sincero y desnudar mi corazón en simples palabras que espero y no te hagan huir.

Comienzo a sentirme ansiosa al intuir que esto será algo grande, pero su agarre en mi rostro no me permite mirar a otro lugar que no sea él.

—Kaethennis, te amo y mucho.

Esta vez soy yo la que respira hondo. Lo ha dicho.

Ha dicho esas grandes palabras y siento que el mundo me da vueltas.

—Sé que tú también me amas y que sabes que lo haces, aún no te sientes lista para decirlo y está bien porque puedo esperar, contigo vale la pena ser paciente.

—Harry...

Me sonríe y todo en mí se estremece porque solo una sonrisa de él puede revolver de una buena manera todo en mi interior.

—Te amo y punto, y esperaré todo el tiempo necesario para que te sientas capaz de decirme algo que ya sé, que me amas.

Él sabe que tiene razón, también lo sé, su amor es correspondido, sin embargo, es aterrador devolverle las palabras en voz alta.

—Ahora voy hacerte el amor aquí mismo, en esta bañera para demostrarte cuánto te amo, te lo demostraré toda la noche ¿de acuerdo?

—De acuerdo —concuerdo hipnotizada por su mirada.

Él me besa lentamente, con profundidad y solo minutos después está cumpliendo su palabra, haciéndome el amor.

De hecho, el demuestra cuánto me ama gran parte de la noche.

También te amo, pienso en decirle muchas veces, pero es más fácil decirlo en mi mente que en voz alta.