CINCO

Mi reto actual es no mirar a Harry a cada momento y la verdad es que estoy fallando porque mis ojos vuelven a él.

Es carismático con cada una de las chicas y a veces creo que podría estar mirándome, pero entonces tal como le dije a mi hermana, me recuerdo que ha conocido a muchas personas y posiblemente no me reconoce, aunque ayudar a alguien a traer a un niño al mundo suena como un hito importante difícil de olvidar ¿No?

No estoy segura de cuánto tiempo ha transcurrido, pero me mantengo sentada en la silla con Dan de pie entre mis piernas. Mi hijo está curioso de todo este ambiente efusivo mientras se come una manzana con deleite.

Katherine en este momento se toma fotos con el pelirrojo y sonrío porque me encanta verla ser ella misma sin cohibirse.

Mi bebé alza la mirada hacia mí, sonriéndome con pequeños dientes y arrugando de manera adorable la nariz, lo que me tiene plantándole un beso en la frente.

—Me gusta su suéter —anuncia una voz a mi lado, tomandome por sorpresa.

Al voltear me encuentro con un rubio de ojos de un azul parecido al turquesa, con una sonrisa deslumbrante y un rostro digno de revistas.

—El miembro número seis —alude a la parte de atrás del sueter de mi hijo y le sonrío.

Dandome cuenta de lo atractivos que son todos estos chicos, me reprendo por no haber sido una chica de bandas en mi adolescencia, nada más hay que ver todo lo que me perdí.

La sonrisa del rubio es juvenil y divertida mientras mi hijo se pega más a mí cuando él se agacha para estar a su altura antes de revolverle los rizos, ocasionando un jadeo en mi pequeño.

—¿Quieres unirte a la banda, amigo? —Le pregunta con entusiasmo a Dan, pero mi hijo le frunce el ceño—,porque estaríamos muy felices si lo hicieras.

Todo lo que hace mi hijo es mirarlo de una manera incómoda.

—¿No habla? – me pregunta el rubio fijándose en mí por primera vez.

Jadea pareciendo sorprendido y arqueo una ceja ¿acaso me veo mal?

—Sé habla, pero no es muy hablador con desconocidos. ¿Quieres presentarte, Dan?

Él parece pensárselo, pero finalmente extiende su mano sorprendiendo al rubio.

—Hady Daniel —se presentó en voz baja y el rubio sacudió su mano con entusiasmo.

—Yo soy Doug, es un placer conocerte —luego me miro— ¿Y tú eres?

Estaba por darle una respuesta, pero entonces me doy cuenta que con las manos en los bolsillos del jean, Harry se está acercando y ¡Joder! Es impresionante, en serio, lo es.

Es bastante alto y toda esa piel clara envuelve un cuerpo tonificado muy bien vestido. Su nariz es recta en un rostro de ojos de un azul intenso y labios carnosos rodeados de una barba creciente. Sus cejas son gruesas y pareciera que usa rímel debido a lo tupida y largas que son sus pestañas, el toque final es el cabello castaño oscuro despeinado.

Tiene demasiada presencia y aunque he visto hombres atractivos a lo largo de mi vida, fácilmente se lleva el primer puesto.

Él se detiene a una distancia prudente con la atención puesta en Dan que lo mira impresionado, pero también con curiosidad.

Tardo en volver a ubicarme en el tiempo y el espacio, dándome cuenta de que Doug espera por mi respuesta.Sacudo la cabeza para aclararme y en el proceso mi cabello roza a Dan haciéndolo reír por cosquillas.

—Soy Kaethennis —Me presento finalmente y entonces los ojos de Harry caen con toda su intensidad sobre mí y trago.

Es el chico al que le tomé la mano con fuerza, pero ha cambiado, ahora es simplemente más inalcanzable si es que eso tiene algún tipo de sentido.

La camisa que llega hasta sus codos se ajusta a sus bíceps y me permite ver que tiene tinta en el antebrazo izquierdo. Y ahora que me miraba fijamente de cerca, puedo darme cuenta de que sus ojos tienen diferentes tonalidades de azul, haciéndolo parecer como un vistazo a un mar infinito y profundo en el que perderse.

Dan me toca la pierna queriendo llamar mi atención y cuando consigo mirarlo, me extiende la manzana haciéndome saber que ya no quiere más. En automático la meto en la bolsa y la guardo en mi enorme bolso.

—No sé si te confundo con alguien... —Atrae mi atencion Harry y espero a que continúe—, pero creo conocerte.

Trago y asiento con lentitud.

Nunca me planteé que ese chico fuese uno de los ídolos de mi hermana, debí prestar más atención a quiénes admiraba Katherine.

Lanzo una mirada alrededor y mi hermana junto a un grupo de tres chicas, me mira con confusión y curiosidad.

Me aclaro la garganta para darle una respuesta verbal a Harry.

—Tú... me ayudaste, durante mi parte, cuando nació mi... bebé.

Sus labios esbozan una sonrisa completa y respiro hondo mientras se pasa una mano por el cabello. Creo que hasta Dan no puede dejar de mirarlo.

—Sabía que no estaba equivocado —Me hace saber con entusiasmo–. Es un momento de mi vida que no olvido.

—Me pareció reconocerla —dice Doug recordándome su presencia—, ahora confirmo que es la chica de la foto...

Ambos chicos dirigen su atención a un tímido Dan sonrojados y con los labios apretados en tanto se estruja las manos del pantalón. Harry me mira de nuevo pareciendo impresionando.

—Está grande y... ¡Guau! Tiene unos genes impresionantes, no puedo creer que este sea el pequeño Harry.

—No puedo creer que tenga tu nombre —murmura Doug.

No puedo creer que Harry realmente esté frente a mí.

—Los genes Stuart son muy buenos —No puedo evitar bromear.

—¿Genes Stuart? —pregunta Harry con curiosidad.

—Los genes de mi familia. Me llamo Kaethennis Stuart —aclaro.

Él sonríe y extiende la mano hacia mí. La tomo y sus dedos se encuentran cálidos con un apretón suave mientras me mira a los ojos.

—Me llamo Harry Jefferson —Se presenta—. Es bueno saber tu nombre y es aún mejor saber que están bien.

—Hady Daniel —Se presenta mi hijo sin querer quedar por fuera y Harry ríe agachándose para estar a su altura y tomar su mano.

—Un gusto conocerte pequeño, tenemos el mismo nombre —Le guiña un ojo.

—¿Por qué? —Hace Dan su pregunta favorita.

—Porque es un nombre muy bonito —respondo.

—Humm... —Tararea mi hijo complacido de la respuesta y Harry junto a Doug ríen.

—Ya ves —Le dice Harry a Dan—. Tu mami cree que tenemos un nombre genial —luego vuelve a verme—. ¿Puedo cargarlo?

Asiento con lentitud, aunque no sé cómo vaya eso siendo Dan quien es.

Mi hijo permanece inmóvil, pero curioso mientras Harry lo carga y se pone de pie, casi rio viendo como Dan conserva su espacio personal poniendo distancia con las manos en el pecho de Harry, pero luego en silencio estudio la manera en la que ambos se miran con curiosidad, conociéndose y evaluándose.

Soy consciente de que Katherine su ubica a mi lado, pero no dejo de mirar la interacción de los dos Harry. El Harry adulto sonríe a mi hijo y con el índice le da un toque en la nariz respingona que lo hace reír mientras se aferra a su cuello.

—Sí, él definitivamente se parece a ti, hasta tiene agarre fuerte —Me guiña un ojo— ¡Dexter!

El pelirrojo voltea y se acerca cuando Harry se lo pide. Me tomo el tiempo de detallarlo, ojos color cafés claros, nariz recta y perfilada, mandíbula definida envuelta por una barba mucho más clara que la de su cabello, apenas un par de centímetros más bajo que Harry, pero más alto que Doug y de complexión similar a la de Harry, los tatuajes en uno de sus brazos son coloridos y llaman la atención de mi hijo, creo que son flores.

Él también se toma el tiempo de detallarme y en sus ojos brilla la picardía junto al reconocimiento antes de que se ría.

—¡Jódeme! No puede ser —dice el tal Dexter—. Hermano, esta es la chica.

—Exactamente Dex, y este es el pequeño Harry —presenta Harry señalando a Dan aun en sus brazos.

—No me lo creo, este niño es jodidamente atractivo —Dexter mira de mi hijo a mí– y ella es jodidamente hermosa.

—No malas palabras —pido asintiendo hacia Dan.

—¿Qué mierda, Kae? – grita Katherine.

—¡Katherine! —La reprendo.

—Perdón, perdón —Se disculpa—, pero es que ¿Qué rayos se supone que pasa?

—¡Joder! —Ignora Dexter la política de no malas palabras— La camisa del pequeño Harry esta de puta madre y joder, hermano, el niño lleva tu nombre, tu jodido nombre.

—¡Dexter! —Lo reprende Harry, aunque está riendo— Harás que a su madre le dé un colapso, no malas palabras.