•| Una Limpieza Profunda I

Raúl.

Después de ese encuentro, nos fuimos a comer. Cuando terminamos de comer la lleve a su casa para que hiciera una pequeña maleta, insistí en que no necesitaría ropa para este fin de semana, pero ella es algo terca. Se tardo un gran rato en su casa, cuando regreso al auto me dijo que su mamá por poco no la dejaba salir y le tuvo que decir que tenia que ir a hacer el trabajo en casa de una amiga, esto me pareció bastante tierno.

Al entrar a la casa, Beck abrió la boca viendo el gran tiradero que tenia por todos lados.

- ¿Que pasó aquí? ¿Un tornado o algo similar?. - dijo viendo a todos lado

- No, preciosa- dije sonriendo maliciosamente.

Antes de que dijera algo mas la bese y de inmediato la cargue para llevarla a mi cuarto. Nos desvestimos entre los dos, tan rápido como si no nos hubiéramos acostado en mucho tiempo. Una ves desnudos me apresure en hacerla mía de nuevo, amaba esa sensación de estar dentro de ella, jamás me cansaría de eso. Seguimos haciendo el amor.

Esta ves el tiempo se me paso volando rápido y cuando me di cuenta ya los dos estábamos dormidos, ella estaba entre mis brazos.

A la mañana siguiente,  abrí los ojos y voltee a ver a Beck, pero no estaba. Me puse unos boxers y la busque por toda la habitación pero no estaba. Escuche un ruido en la cocina y no dude en bajar. Cuando entre en la cocina, Beck me daba la espalda, pude ver como cocinaba. Se veía tan sexy con mi playera que le llegaba hasta los muslos y su cabello desordenado. Me acerque a ella sin hacer ruido y la tome por la cintura haciendo que diera un saltito. Recargue mi cara en su hombro y le di un beso en el cuello.

- Mmmmm huele delicioso- dije sin soltarla de la cintura.

- Rauw....¿Que haces aquí?.- pude ves como hacia un puchero.

- ¿Que? Acaso ¿No te gusta mi compañía?. - le pregunte

- Claro que me gusta, tonto- dijo volteándose y puso sus manos en mi cuello- es solo que quería llevarte el desayuno a la cama.- sonrió y yo hice lo mismo.

- Bueno... si quieres puedo volver a la cama. - propuse.

- No, ya estas aquí ya no pienso subir- dijo para después darme un beso y después voltearse a seguir haciendo el desayuno.

-  Esta bien...señorita floja- le di una nalgada y me fui a sentar en la mesa.

- Mierda, cuidado con la mercancía- dijo dramatizando y yo solo reía.- además no soy floja, ayer alguien me hizo hacer mucho ejercicio en la noche.

- Ooh ¿En serio?...Pues yo no recuerdo que ayer te quejaras.- dije

- Cállate Ocasio. - dijo riendo.

Me entrego mi desayuno, eran unos huevo revueltos, tocino, unos hotcakes y un vaso de jugo de naranja.

Sabia delicioso, me comí todo lo que me dio y hasta le pedí mas. Estuvimos platicando mientras comíamos, era tan divertida esa niña, me contaba todas su travesuras que hacia en la escuela y yo no hacia mas que reír.

Una ves que acabamos el desayunos, pusimos los platos en el lava vajillas y yo me fui a cambiar. Cuando me estaba poniendo una playera ella entro.

- Oye, no es que te diga lo que tienes que hacer. Pero no piensas organizar este lugar- dijo- esta echo un basurero.- yo solo le dedique una gran sonrisa.- además...- creo que capto lo que tenia en mente.- oh no... No, no y no Ocasio.

- Ooohh si, Beck- dije riendo- tienes que limpiar mi casa, por eso hice un tiradero.

- Mierda...por que tenia que abrir mi bocota- dijo rodando los ojos.

- Y eso no es todo mi bellaquita ...

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