A la mañana siguiente Beck se encontraba en la casa de su mejor amiga Mayra Grey, ella era su amiga desde que Beck se mudo a ese barrio y a pesar de que Mayra tenga 19 años se llevaban bien las dos, era un chica de cabello castaño que le llegaba hasta la cintura, media como 1.70 y tenia unos hermosos ojos azules además de un buen cuerpo bien formado y dotado.

Se encontraban en la sala tomando un café, Mayra le estaba contando a Beck su nuevo encuentro sexual con su novio Jefnier Osorio quien era un exitoso abogado de 24 años.

- ¿A que no adivinas donde lo hicimos ahora?- dijo Mayra muy emocionada.- Beck hola tierra llamando a Beck - chasqueo sus dedos en la cara de su amiga.

- ¿Ah? – dijo la castaña.

- Te estaba contando algo y tu no hacías caso- le reprocho.

- Perdón pero estos días he estado un poquito distraída.

- ¿Así? ¿Y se puede saber por que??- pregunto curiosa su amiga.

- Pues si te contare – suspiro y continuo – es que hace unos días mi mamá me llevo con un ginecólogo para revisarme, se que es normal que a la hora de revisar él tiene que tocar, eso es obvio. Pero cuando me estaba revisando me comenzó a tocar de una forma extraña que a mi me encantó y no pude detenerlo.- dijo frustrada.

- ¿Y? ¿Que tiene de malo?- pregunto Mayra.

- ¿Que que tiene de malo?- le grito a su amiga- Para empezar él es un hombre mayor, se supone que no debería hacer eso y yo debí evitar que siguiera, pero no se- se cubrió las manos la cara- simplemente no pude, quería que siguiera y que nunca parara.

- Ay pequeña eso no tiene nada de malo- la abrazo su amiga- mira, no se que tienes en contra de los hombre mayores pero en lo personal son los mejores en todo y mas en la cama. ¿Por que no solo intentas tener algo con tu sexy doctor?- le aconsejo.

- ¿¡Estás loca!? Yo no podría hacer eso jamás, recuerdas que soy virgen- se separo de su amiga de un salto.- A demás creo que el solo busca sexo y yo no quiero eso yo quiero tener un novio que sea lindo y amoroso conmigo.- dijo con una cara de soñadora.

- Beck esta bien que quieras eso, pero apoco no te dan ganas de metérte en su cama- le dijo alzando las cejas.

- Mmmm .... Si, que mas quisiera pero eso nunca pasara.- dijo Beck no muy convencida.

- Bien como quieras solo esperemos que no caigas en la tentación de acostarte con tu ginecólogo.- Mayra sonrio.