•| Tattoo

-Rauw, ¿A donde vamos? - llevaba manejando por lo menos, 20 minutos y durante todo el camino no había pronunciado una sola palabra.

- No puedo decirte, es sorpresa - me dijo sin quitar la vista del camino, pero si puso su mano en mi pierna y comenzó a acariciar con cariño.

- Me veré en la obligación de enojarme - dije cruzandome de brazos.

- Se rió fuertemente - Esta bien, pero aun así no te diré.

Después de otros 15 minutos llegamos al tan esperado lugar, era un local bastante grande en el centro de la ciudad "Crazy Tattoo" era el letrero que se encontraba en la parte superior del local, luego de observarlo por un buen tiempo afuera, Rauw me tomo de la mano para entrar a aquel sitio.

- ¡Raúl! Que sorpresa tenerte por aquí - dijo un hombre- creí que ya no querías hacerte mas tatuajes.

- Bob, tenía que tomarme un receso, sino tendría mi rostro tatuado- dijo riendo- pero quiero que me hagas ... - se acerco a Bob para decirle algo en voz baja, mientras yo recorría el lugar con la mirada.

- Pero claro que si, ven pasa- dijo Bob y yo me iba a sentar para esperar en la sala, pero Rauw me tomo de la mano y me llevo con él.

- Ven, quiero que veas esto y que te quede claro que te amo con todo mi corazón- dijo besándome en los labios.

Pasamos a la una sala y Rauw se sentó inmediatamente. Tome un banquito que había ahí y me puse aun lado de él y tome su mano. Esperamos a que Bob, regresara con unos guantes y los implementos para hacer tatuajes, supongo.

Rauw se soltó de mi mano y se quito su camiseta. Me quede hipnotizada por su perfecto cuerpo. Todavía no me acostumbro a verlo sin camisa y evitar que por mi mente pasen pensamientos pervertidos de todo lo que le haría en una cama o en donde fuera.

Rauw tenia en su brazo un corazón el cual solo tenia su contorno terminado y fue ahí donde empezaron a tatuarlo.

Trate de ver lo que estaba haciendo Bob en el brazo de Rauw, pero este con su mano no me lo permitía, entonces mejor me dedique a observar a Rauw, quien también me veía sonriendo. De vez en cuando hacia una mueca de dolor y yo me preocupaba pero el rápidamente cambiaba su cara por una sonrisa para tranquilizarme.

- Listo terminamos- dijo Bob – los espero afuera.

- Gracias- dijo Rauw.

Me miro y sonrió aun mas dejándome ver su hermosa sonrisa y yo dirigí mi mirada a su tatuaje.

Abrí los ojos como platos al ver mi nombre tatuado en letras cursivas, dentro del corazón, en la piel de Rauw. No me salían las palabras. Ni podía quitar la mirad de su nuevo tatuaje. El se había tatuado mi nombre para que supiera que me amaba.

Aun viendo el tatuaje, sonreí y unas lagrimas se me salieron de los ojos.

- Rauw... no se que decir- dije volteándome para verlo.

- Solo dime que te gusto mi sorpresa- dijo sentándose en la silla.

- Me encanta tu sorpresa, la amo- dije y el di un beso cargado de mucha pasión- enserio gracias, no tenias porque hacerlo.

- Debía hacerlo- me tomo la cara con sus manos y me beso de nuevo- te amo y eso nadie lo va a cambiar.

Sonriendo, los dos salimos de ahí y nos subimos de nuevo al carro.

Rauw estaciono el carro, al frente podía ver una hermosa casa de madera. Estábamos en un bosque.

- ¿Que hacemos aquí? -le pregunte.

- Sorpresa, nos vamos a quedar esta noche aquí- dijo levantando los brazos y poniendo una cara de felicidad.

- Amor - dije- me encantan tus sorpresas ¿Sabias?.

- Lo se a la perfección - nos dimos un pequeño beso y entramos a la casa.

Una vez dentro, observe la casa. Que estaba igual de linda que por fuera. Pero algo llamo mi atención, había dos pequeñas maletas junto a las escaleras.

- ¿De quien es? - dije refiriéndome a las maletas.

- Son nuestras- me dijo- las traje ayer, Mayra me ayudo a hacer la tuya.

- Ahora entiendo porque no tenia tanta ropa en mi casa.- me reí y comencé a caminar por toda la casa.

Llegue a la sala y la recorrí toda. Me encontré con varias fotos de Rauw de pequeño y hasta ahora. Se veía muy tierno de bebe. Tome una foto en mis manos para verla mejor y siento unas manos en mi cintura.

- ¿Que estás viendo, hermosa? - me dijo Rauw a la vez que me daba un beso en el cuello.

- Eras hermoso de bebé.

- ¿Era? ¿Ya no lo soy? - me pregunto.

- No- le dije, me gire para observarlo. - Ahora estás muchísimo más que hermoso.

- Logré asustarme un poco - los dos reímos.

Rauw unió nuestros labios en un beso, el cual obviamente acepte con gusto, Hundí mis manos en sus trenzas. Rompimos el beso por falta de aire y lo vi a los ojos.

- Te amo- le dije.

- Yo te amo mucho más- el me dijo y sentí como miles de mariposas volaban en mi estomago.

Sonriendo, lo volví a besar pero esta vez con mas pasión. No se cuando ni como pero ya estábamos en un cuarto. Rauw estaba encima de mi, tratando de quitarme la blusa y lo consiguió demasiado rápido. Yo por mi parte ya le había quitado su camiseta. Seguí ahora con los pantalones y luego con los boxers. Una vez desnudos, el repartía pequeños besos por todo mi cuerpo para después regresar a mi labios.

Nos miramos en cuanto dejo de besarme y me penetro sin quitar su mirada de la mía. Cerré los ojos por la sensación de tenerlo dentro de mi. Pero el me pidió que no cerrara.

- Quiero que me veas haciéndote el amor- me dijo.

Y siguió con su embestidas que aumentaban cada vez mas la velocidad y la potencia. En ningún momento aparte la mirada de la suya mientras hacíamos el amor. Lo veía sonriente, feliz, gimiendo con cada embestida al igual que yo.

Sentí como se construía mi orgasmo ya casi me corría y creo que el también. No aguantamos mas y los dos llegamos al paraíso al mismo tiempo.

El se dejo caer encima de mi, poniendo su cara sobre mis pechos, lo abrace. Con la respiración agitada, le acariciaba su cabello con suavidad y con amor, sobre todo amor. Los dos nos quedamos callados un rato, pues no necesitábamos hablar. El por su parte me acariciaba el vientre y movía su cabeza par darme besos en los pechos lo cual me hacia soltar pequeñas risas.

- ¿Sueñas con tener hijos algún día?- le pregunte rompiendo el silencio. Pero él no contesto y me espante. Creí que se había enojado

- Me encantaría, y mas si es contigo- me abrazo cuando lo dijo y yo sonreí como tonta pensado en como seria estar embarazada. Esperando un hijo de el. De Raúl.

- ¿Que te gustaría tener? ¿Niño o niña? - le pregunte acariciando su cabello.

- Es difícil pero creo que quiero un niña- me dijo- ¿Como se llamaría? - ahora cambiamos de posición. Yo estaba recarga en su pecho acariciando sus tatuajes y él mi cabello.

- No se ... yo le pondría tal vez Catalina - dije.

- Porque no mejor Darcy - sonreí al escuchar ese nombre.

- Suena bonito ese nombre.

- Darcy Ocasio Narváez.

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