- No puedo creer que falten exactamente dos semanas para tu boda Y aún no tienes el vestido. - le reproche a mi amiga que estaba en el probador midiendose otro vestido de novia.

- Es que, no he tenido tiempo. - dijo del otro lado de la puerta. - además tu tenias que venir conmigo Beck, para que me dieras tu opinión.

- Hubiera venido si me lo hubieras pedido. - dije mientras me paseaba por la tienda viendo los vestidos de novia.

Un pensamiento llegó de forma rápida a mi cabeza, yo vestida de blanco caminando hacia el altar y estar al lado de Raúl. Ante ese pensamiento no pude evitar que se me formara una sonrisa enorme en los labios.

- Lo hice pero alguien no me contestaba el celular por estar 24/7 con Raúl. - Mayra me saco de mis pensamientos cuando salió del probador con un hermoso vestido blanco. - Se la han pasado muy juntos este mes. Ya no hemos salido tanto como antes. - dijo triste.

- Lo se y lo siento, pero que te puedo decir, me encanta estar con él. - dije sonriendo.

- ¡Mierda! mi Beck esta enamorada. - se limpio una lagrima falsa

- Claro que no. - me defendí - yo lo quiero si, eso no te lo niego pero no lo amo.- dije viéndola a los ojos.

- A ver ven. - me tomo de la mano y nos sentamos. - ¿Que sientes cuando estás con él?.

- Pues... siento felicidad, alegría, él sabe como tratarme, siempre sabe que decir para hacerme sentir mejor. 

- No cabe duda, estas enamorada... ¿Por qué no lo admites?. - me pregunto.

- Tal ves tengas razón. - dije cubriéndome la cara con las manos- pero no le diría a Raúl nada, JAMÁS.

- ¿Por que no? Que tal que el sienta lo mismo y terminen juntos. - me dijo animándome.

- No, no puedo hacer eso. - me pare - sabes que nuestra relación es sexo y ya, que tal llego y le digo "Oye Raúl, te amo". Corro el riego que quiera cortar con nuestra "relación" y ya no lo vea jamás. - dije triste- prefiero mil veces seguir teniendo solo sexo con él a no verlo nunca más. - dije mirándola.

- Tal vez lo mejor sería que lo dijeras, mira si él te dice que no, yo se que te va a doler, no te lo estoy negando, pero es preferible que sepas que él no es el indicado para ti a que dejes pasar mas el tiempo y te enamores mas de él y te cueste mas trabajo olvidarlo cuando las cosas se terminen.- dijo limpiándome las lágrimas que habían comenzado a salir de mis ojos para luego abrazarme.

- Gracias por preocuparte por mi, pero creo que es mejor no decirle nada. Pero bueno mira mejor sigamos buscando tu vestido.- cambie de tema.

Raúl.

- Cabron, tienes que decírselo. - me dijo Jefnier. - ahora.

- No le voy a decir nada. - dije decidido.

- ¿Por que no?. - me regaño.

- Ya lograste que dijera lo que tú querías oír, la amo, si. Pero no sé lo diré. - dije- es complicado. -agache la mirada.

- ¿Complicado?. - Pregunto enojado.

- Ella es joven Jef... Soy un maldito viejo, nuestra relación no será bien vista para la sociedad y tampoco tengo algo bueno para ofrecerle. - dije mirándolo.

- No me vengas con esa estúpida excusa de "soy muy grande para ella" porque no te la creo, si pensaras eso no te hubieras acostado con ella para empezar.- dijo mas calmado.

- Está bien, en eso tienes razón, pero no quiero decirle que la amo, me da temor que no corresponda mis sentimientos. - dije triste- no lo soportaría, es decir, solo mírame... Soy un hombre mayor para ella y sus gustos de jovencita.

- Ella te ama Rauw. - lo mire a la cara sonriendo- no me preguntes como lo se pero es obvio, solo tienes que ver su rostro cada vez que te ve llegar. - dijo sonriendo- deberías decírselo y ver qué pasa. - me animo

- No se, tal vez le diga, pero cuando me convenza que ella me ama también.