•| Sábado En La Noche - Domingo En La Mañana.
Raúl
Ya no puedo más, necesito enterrarme en ella, llevo toda la cena aguantándome. La bese y sin perder tiempo puse mis manos en su culo estrujándoselo hasta que ella soltó un gemido en mi boca, baje mis manos hasta sus muslos, la cargue haciendo que enrolla sus piernas en mi cintura y con eso hice que mi erección se clavara en su sexo. Ambos soltamos un gemido. La lleve como pude a mi cuarto sin dejar de besarnos. La puse delicadamente en mi cama, quería ir lento, asi disfrutaria mas, asi que le quite los tacones primero y comencé a repartir besos en un pie para luego seguir con el otro, subi mis besos por una de sus piernas hasta que llegue a su muslo y me fui mas lento cuando iba a su sexo me quite y pude escuchar como bufaba, la pare, tome su vestido se ll comencé a quitar hasta que quedo en ropa interior y al ver lo que traia debajo del vestido no pude evitar soltar un gemido.
- No es justo, tú tienes mucha ropa. - Dijo haciendo un puchero.
Senti como mi cremsyers se abrió con ayuda mi amigo ya erecto, estaba tan duro. Y mas cuando llevo sus manos a mi torso, comenzó a desabotonarme la camisa para después quitarme la corbata, vi la cara que puso cuando vio mi torso desnudo, se mordió el labio y deslizo sus manos desde mi torso hasta los pantalones, de manera rápida se deshizo de mis pantalones dejando me en boxers. Al parecer la pequeña estaba mas desesperada que yo. Comenzó a acariciar por encima de mi bóxer mi pene haciendo que soltara un gemido y quito mis boxers liberando a mi gran amigo, ella tenía cara de querer probarlo de nuevo y no me equivoque se arrodillo pero yo la detuve.
- Todavía no pequeña, ahora tu eres la que tiene mucha ropa.
La volví a recostar en la cama, la bese de nuevo, dirigí mis manos a su sujetador y se lo quite. Me separe de ella para verla mejor, esta sonrojada, tome uno de sus pechos, lo chupe y con mi lengua jugaba con su pezón.
- ¡Raúl!. - Le estaba encantado.
Seguí chupando hasta que comencé a succionárselo como un bebe, me apretó la cabeza contra su pecho. Cuando me iba separando de su pecho le mordi el pezón y me fui directo con el otro y repetí las mismas acciones.
Deje que mi mano tocara su estomago hasta llegar a su vientre, llegue a su bragas sin dudarlo meti mi mano y la acaricie con mis dedos, estaba mojada, muy mojada eso queria decir que ya estaba lista, la segui acariciando mas rápido pero quite mi mano antes de que llegara al orgasmo y le queria quitar sus bragas pero accidentalmente se las rompi. Ni modo tal vez después se las reponga.
Levante la cara, la vi enojada por que no la deje venirse. Le dedique un pequeña sonrisa, me acosté a su lado.
- Ven bellaquita súbete encima de mi. - La alenté, se sentó encima de mi haciendo que su vagina cayera sobre mi peine los dos soltamos un gran gemido por el rose. - Bien pequeña, ¿Sabes que es el 69?. - Le pregunte pícaro.
- Claro que si se, no soy tonta, pero ¿Para que me lo pregunta?. - Se quedo callada y luego sonrió. - Mhhh ¿Eso quieres?.
Yo solo asiento. Vi como se movía para que su vagina quedara en mi cara y mi pene en su cara.
- Lista peque....Ahhh. - Dije con un gemido porque ya se había metido mi pene su boca. - Mhh eres una chica mala ¿Lo sabias?. - Le dije.
- Calla y ya chupame. - Dijo para después seguir con su trabajo.
- Como ordenes.
Acerque mi boca a su húmedo sexo y lo chupe rápido, tratando de obtener todo el dulce que me estaba dando, mientras que sentía como succionaba mas rápido yo también acelere mis movimiento con mi lengua, no me resistí, le metí uno de mis dedos y lo movia algo rápido haciendo que se detuviera.
- Ooh Raúl, sigue... No te detengas. - Dijo, con su mano seguía jugando con mi amigo.
Los dos estamos sudados, seguimos haciendo el 69 por un rato mas, en la habitación se podían escuchar los gemidos de ambos, hasta que me corro en su boca y ella lo trago todo como si fuera una gatita, MI gatita. A los pocos minutos ella también se corrió y yo me tomaba todo lo que me dio, sabia delicioso. Ella se quito, se recostó aun lado de mi, los dos teniamos las respiraciones agitadas y eso que todavía no empezamos con lo bueno.
- Eso estuvo genial, otra vez ¿Si?. - Dijo como niña pequeña y mi pene se levanto luego. - Mhhh parece que alguien quiere seguir jugando.
- Claro que si nena, ahora si viene lo bueno. - La bese.
- Pero antes te tengo una apuesta. - Me sonrió traviesamente.
¿Que traerá en manos?.
- Que te parece que te parece, que tengamos 3 rounds de sexo Y después el que se duerma primero pierde. - Esto se ponía Interesante.
- Acepto, pero te aviso desde ya que vas a perder. - Dije para después besarla.
- No lo creo, soy mas joven y por ende aguanto mas que tu.
- ¿Acabas de llamarme viejo?. - Me hice el ofendido.
La puse debajo de mi, la bese una vez mas, agarre un preservativo que estaba en el buro al lado de mi cama. Me lo puse con un poco de desesperación. La via los ojos, con mis manos abri sus piernas, me acerque a ella, frote mi pene en su sexo.
Poco a poco comencé a meterme en ella, sabia que era virgen y por eso me fui despacio al principio, deslice todo mi pene hasta que al fin lo metí todo. Al fin era mía. Joder esta muy apretada, espere a que se acostumbrara a mi tamaño y comencé a moverse despacio.
- Ahhh Raúl. - Dijo. - M-más rápido.
Entonces la bese, la empecé a embestir mas rápido como ella me lo pido, Dios esto era el paraiso, segui moviendome lo mas rápido, dentro y fuera, veía como se retorcía del placer que le estaba dando. Puso sus piernas alrededor de mi cintura y se me hizo mas fácil penetrarla.
- ¡Mierda! Raúl. - Se escuchaba tan bien escuchar mi nombre de sus labios.
- ¿Te gusta bebe? Mhhhh... Siente cuanto me encantas Beck. - Dije como pude y aumente la velocidad de mis movimientos.
- ¡Mierda si!. - Gimió fuerte. - Mierda, sigue.
Mi pene salía y entraba en su vagina, a veces solo la mitad, lo sacaba y luego me metia por completo. Se sentía tan condenadamente bien estar en ella. Mi mano travieso se fue hacia su clítoris y en lo que yo la penetraba duro. Con un dedo le acaricie su clitoris mas rápido para que se corriera, por que yo ya estaba apunto de correrme y quería que lo hiciera conmigo.
- Ahhhhh pequeña Beck, así. - Grite como loco.
- ¡Mierda Rauw!. - Grito ella.
Nuestro grito se escuchaban en toda la casa. Y la cama se movia rápidamente a causa de mis embestidas.
- Me-me vengo. - Me advirtió.
- Yo tambien. - Le respondí. - Vamos gatita córrete conmigo. - Y al decir eso se corrió al mismo tiempo que yo.
- Ahhhhh ¡Mierda! ¡Raúl!.
- ¡Ohhhhh! Beck.
Sali de ella y me recosté a su lado, los dos estábamos sudorosos y pegajosos.
- Se acabo el primer round. - Me dijo sonriendo.
- Dos más y terminamos bellaquita. - Reí
- Que empiece el segundo round entonces. - Dijo poniéndose encima de mí.
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