Uno
Bomi.
Viernes por la tarde... Me encontraba rebuscando en mi armario algún atuendo bonito que quedara bien con la celebración de esta noche. No tenia ni idea de que ponerme, ya que toda mi ropa siempre era simple, como pantalones lisos, camisetas o blusas, vestidos holgados o conjuntos básicos de falda y blusa. Suspiré rendida mientras me acostaba en la cama boca arriba y observaba a mis dos amigas maquillarse.
— No tengo nada en el armario para impresionar a la gente de mi padre — Comenté y ellas se dieron la vuelta para mirarme.
— Puedes ponerte ese conjunto que te regaló tu madre el año pasado por tu cumpleaños — Dijo Haeri.
— ¡Si! — Exclamó Hana acercandose a mi armario y sacando la bolsa del estante de arriba — Nunca te lo has puesto, y es precioso.
Hana sacó el conjunto de la bolsa y lo tendió sobre la cama a un lado mio. Yo me levanté quedandome sentada en indio y observé dicha prenda.
Se basaba en una falda recta con abertura trasera, largo por el tobillo, desde la cintura hasta abajo y con cremallera lateral. La parte de arriba se basaba en un top de tirantes con escote de caja y ma parte de atrás un diseño original cruzado con corchetes dejando ver la piel de la parte de abajo de la espalda.
Era un conjunto que fue diseñado artesanalmente en España. Un conjunto que era de una tela fantasía con bordado en relieve y pailletes color vainilla.
— No me acordaba – Susurro observando detenidamente el conjunto – Me lo voy a poner junto con los zapatos de tacón dorados que me compré hace un par de meses.
Ellas asienten en respuesta y entonces me pongo manos a la obra. Empiezo a maquillarme con un maquillaje natural, haciendo resaltar mis ojos y labios. Para el cabello, decido dejarlo suelto con unas pequeñas ondas en las puntas. Al final me cambio con el atuendo de esta noche.
— Gracias por invitarnos Boo – Comenta Hana
— Sois muy importantes en mi vida – Ellas me miran con una sonrisa – Somos amigas desde hace tantos años...
Nos damos un abrazo grupal y salimos de casa para ir hacia el evento. Entramos en el coche que nos había mandado mi padre y nos ponemos a charlar durante el camino; una charla que sabía perfectamente íbamos a tener.
— Bomi, cuéntanos sobre ese chico – Suelta Haeri con una sonrisa picara en sus labios.
Suelto una risa.
— Es muy atractivo chicas – Muerdo mi labios inferior mientras la imagen de Jungkook aparecía en mi mente – El el tipo de chico que me gusta, su cuerpo es puro arte.
— Puro arte ¿Te refieres a los tatuajes? – Asiento en respuesta – ¿Todo el cuerpo?
— Todo el brazo derecho, y también tiene un piercing en el labio. No puedo evitar mirarlo cada vez que conectamos miradas.
Suspiro. — Lastimosamente, no hemos hablado desde el lunes. Cada tarde que voy, lo veo ocupado entrenando a " chicas " .
Ellas ríen y yo me uno a ellas.
— ¿Porque no lo esperas a la salida? Así le pides el numero de teléfono – Alzo los hombros, no había caído en eso. A veces soy tan tonta.
— Tienes razón, haré eso.
En lo que faltaba de camino, nos pusimos a hablar sobre otros temas. Como lo enamorada que estaba Haeri del hermano de Hana, y como les estaba yendo la relación. Yo deje de escuchar de un momento a otro mientras miraba por la ventana y pensaba en como iba a ser trabajar con mi padre.
JungKook.
— ¡Ya basta! – El grito de mi padre logra sobresaltarme y hacerme callar enseguida. Sabía que sería inútil convencerlo de qué yo no pintaba una mierda en esa fiesta; fiesta que era dedicada a la hija del jefe de mi padre. De seguro una niña pija y mimada que no sabe nada de la vida.
— Está bien – Vencido por mi padre, paso por el umbral de la puerta, donde estaba el esperando que saliera.
— Entiendo perfectamente que mi mundo no te guste, hijo – Dice una vez que estamos dentro del coche – Pero es importante para mi, quiero presentarte a mi jefe y a su hija.
— Esta bien, padre – Suspiro y el no dice nada mas. Ne recargo sobre el asiento y me pongo a mirar por la ventana.
No me gustaba ser abogado, y por mucho que haya acabado la carrera, no quería ejercer de esta profesión.
Todo lo que yo había deseado era poder ser boxeador profesional, pero gracias a mi padre, este sueño nunca pudo hacerse realidad.
A los dieciocho años, cuando empecé la universidad, fui poco a poco desobedeciendo las reglas que me impuso a lo largo de mi vida. Como no pintarme el cuerpo o perforarme, o pintarme el cabello.
Me reí ante ese pensamiento , pues ahora estaba lleno de ellos.
Desobedecí totalmente todo cuando finalice mi carrera. Me gradué y en vez de trabajar de abogado, me puse a trabajar como entrenador en gimnasios.
.....
No me había dado cuenta de como el tiempo había pasado tan rápido, y ya estábamos delante de Abogados Lee S.C.
— Al menos , hazme el favor de ponerte bien las mangas de tu camiseta, JungKook
Bufo y sin hacerle caso, bajo del coche para caminar a pasos rápidos hacia el interior del edificio. Mi padre se queda atrás mientras me llamaba una y otra vez.
No me giré hasta que su voz dejo de escucharse. Con razón, ahora estaba entablando una conversación muy animada con una mujer. Imbécil.
Solamente hacía un par de meses que se había divorciado de su tercera mujer ¿Y ya iba a por la cuarta? De verdad que no me cabía en la cabeza como podía vivir así. Por que no solamente era casarse, también era tener hijos.
Mi hermana mas pequeña apenas tiene tres años.
Suspiré dejando esos pensamientos de lado y me adentro al salón en donde un montón de personas hablaban animadamente. Vestidos de traje, incluyéndome, y las mujeres con preciosos atuendos de famosos diseñadores.
Me acercó a la pequeña barra que hay justo al entrar. Encima estaba repleto de diferentes tipos de vino y Champagne.
— Me serviré – Me dije para mi mismo. Cojo una copa vacía y la lleno hasta la mitad del famoso vino tinto " El coto "
Había oido hablar de este vino español. Una delicia.
— Jungkook – La voz de mi padre se hace presente detrás mio. Me giro para mirarlo y también se encuentra con una copa de vino.
Lo único en común que tenemos , es la pasión por la bebida. ¿Mal, verdad?
— Estaré hablando con un par de compañeros. En una hora van a dar el discurso, y antes quiero que los conozcas ¿Esta bien? – Asiento en respuesta y me voy dejando solo de nuevo.
Me adentro hacía la multitud y escucho cada vez mas fuerte la pequeña musica clásica salir por unos altavoces. A medida que me acerco, veo el rostro de una mujer, una mujer que me ha estado robando los pensamientos cada noche.
Su pequeño cuerpo moviéndose encima de la cinta, donde sus pequeños pechos saltaban a la vez que su cuerpo se movía ágilmente sobre la maquina.
No podía evitar observarla de vez en cuando, y mucho menos su cuerpo.
— Miremos quien anda por aquí... – Hablo una vez estoy bastante cerca de Bomi.
Ella se voltea por donde viene la voz y se sorprende al ver que soy yo.
— ¿JungKook? – Pregunta y yo sonrío dejando ver mis dientes.
— El mismo, en carne y hueso – Contesto juguetón y doy una pequeña vuelta en mi mismo para terminar y mirarla con una ceja levantada, picarón.
— ¿Que haces aquí? – Me pregunta después de soltar unas cuantas risas por lo que había echo.
— Mi padre me ha obligado venir – Me encojo de hombros y le doy un sorbo al vino.
A diferencia de mi, ella esta bebiendo un vaso que parece ser refresco. — ¿No bebes?
Ella niega — Esta noche no puedo beber. Lo tengo prohibido.
— ¿Por que ? – Pregunto con curiosidad. Todo el mundo estaba bebiendo.
— Esta noche todo se centra en mi. Van a dar un estúpido discurso de agradecimiento por trabajar con ellos – ¿Espera, que?
— ¿Eres la hija del director Lee?
— Si... – Yo me quedo callado. Esto no podía ser. Mi padre jamás aceptaría que la hija de su jefe saliera con un tipo como yo, aunque fuera su hijo. Y de seguro, que su padre tampoco le gustaría.
No soy un mal hombre, pero aquí, a nosotros nos tachan como unos delincuentes y mala influencia.
Decido no decir nada e irme. Retrocedo un par de pasos mientras veo como su rostro está lleno de confusión, y tal vez, un poco de tristeza.
Bomi
Veo a JungKook alejarse y quiero ir tras el. Quiero hacerle muchas preguntas como ¿Que hacía el aquí? ¿Por que se ha ido sin darme ninguna explicación?
Quería de verdad con todas mis fuerzas detenerlo pero una mano sobre mi espalda hace que ningun musculo de mi cuerpo reaccione.
— Boo , es hora – La voz de mi padre se hace presente.
Me giro y asiento para seguirlo hacía el escenario que había en frente de la sala. Para mi sorpresa mi vista se encuentra con los ojos de JungKook, a su lado se encontraba un señor que me resultaba familiar.
— Hey Hwan – Saluda mi padre y estrechando manos con el señor.
—Te quería presentar a una persona, jefe – Dice este y entonces pone una mano sobre la espalda de JungKook – Este es mi hijo, también a estudiado abogacía.
— ¿Enserio? – Dice mi padre con una ceja alzada. Mostrando confusión y de seguro, sin creerse las palabras de Hwan.
Tampoco me lo podía creer del todo. ¿JungKook como abogado?
No pues evitar soltar un par de risas, haciendo que los tres hombres me miraran con el ceño fruncido.
— ¿Que te hace gracia, hija? – Pregunta mi padre.
— Oh no nada, papa. ¿No crees que JungKook seria un buen partido? – Este me miró sorprendido, de seguro no se esperaba que yo soltara tan pregunta.
No me culpen, suelo ser bastante directa.
— Bueno... S-si a ti te gusta – Comenta mi padre no muy convencido.
No pudimos hablar mucho más, pues el sonido de un micrófono se escuchó por toda la sala. Todos miramos hacia el escenario , ahí se encontraba una mujer de unos 29 años. La reconocía por ser la secretaria y porque también es la hermana de mi madre. Mi tia.
— Buenas noches a todos – Dijo y esbozo una sonrisa – Estamos todos aqui para poder celebrar que la hija de nuestro querido director ... – Hizo una breve pausa y una luz blanca me enfocó de lleno – Se ha graduado y va a trabajar con nosotros a partir del Lunes.
La gente empezó a aplaudir y yo en agradecimiento empecé a hacer reverencias sin parar y de mi boca decir gracias una y otra vez.
— También – Volvió a decir – Queremos dar la bienvenida al señor Jeon JungKook – Miré a JungKook y este estaba con la mirada seria. – Por darnos la oportunidad de trabajar juntos también.
Abro la boca sorprendida, sinceramente no tenia la menor idea de que iba a trabajar con nosotros. Se me hacía imposible la idea de verlo trabajar como abogado, lo siento mucho pero así era.
— Este chico no puede trabajar con nosotros... – Escuché decir a mi padre voz baja mientras negaba con la cabeza.
JungKook en cambio estaba un poco mas lejos de nosotros y podía ver claramente que estaba discutiendo con su padre. Me sentí mal por él, porque sabía que no era de su agrado la sorprendente noticia.
Quise de nuevo ir tras el cuando lo veo irse a pasos largos hacia la salida. Pero mis pensamientos se congelaron cuando mis dos amigas se acercaron a mi, junto con un chico que no conocía de nada.
Ahora tenía claro de donde conocía a JungKook. Ahora sabía que tanto me sonaba su cara y nombre. Ahora todo cobraba sentido.
•••••••••
Conjunto de Boo en la celebración.
Aquí está el primer capítulo. Espero que les haya gustado y les haya dejado un poco de intriga el final.
No olviden dejar su voto y comentario para que más gente venga y conozca la historia. Me haría super feliz.
Beluu.
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