Tres
Jungkook.
Aviso a Jimin de que estoy fuera de la casa y espero pacientemente hasta que la puerta se abre de par en par y la figura de mi amigo, con una copa en la mano, se hace presente.
Su melena rubia adorna toda su cabeza , y sonrío al recordar como hace un par de días batallamos para que le pidiera a mi hermana que lo ayudara con el pelo.
— Por fin apareces — Exclama apartándose para dejarme pasar.
— Ya ya, lo que digas.
Paso al interior y me encuentro con la multitud de gente esparcida por todo el interior. Unos hablando entre si, otros bailando, otros simplemente bebiendo de su copa y otros básicamente mirando su móvil en solitario.
Al ya conocer la casa de Namjoon, voy directamente a la cocina para poder servirme una copa de cualquier bebida alcohólica, teniendo a mi amigo siguiéndome los pasos mientras decía cosas que no prestaba atención.
— ¿Me estas escuchando? — pregunta.
Niego y el me mira serio.
— Lo siento — Me disculpo mientras miro las diferentes botellas que están sobre la barra. Decido echarme un poco de whisky con hielo.
— Estaba diciendo que TaeHyung ha traído compañía — lo miro con curiosidad.
— ¿Enserio? — este asiente con una sonrisa picara. — Es raro ¿No? Siempre va solo.
— Son tres chicas, y las tres son preciosas — Ruedo los ojos y tomo un sorbo, deleitándome con el sabor — Van a jugar a la botella ¿Vamos?
Niego.
— Ni en sueños Park, sabes que no juego a esas mierdas — Jimin suspira y se acerca un poco más a mi.
— Solo una ronda — vuelvo a negar.
— Yo solo voy a mirar.
Jimin suspira rendido y entonces caminamos hacia la sala. En el transcurso del camino a la sala, jimin no evita preguntar lo obvio.
— ¿Qué ha echo esta vez tu padre? — suspiro.
— Me ha contratado en su empresa para trabajar. Sin mi consentimiento, y lo tiene muy claro si piensa que me voy a presentar el lunes. — me rio sarcástico.
— Siempre ha querido que hagas lo que el nunca pudo — asiento — nunca pudo estudiar para ser abogado y ha terminado siendo el secretario del mejor abogado de Corea.
— Es un sin vergüenza.
Dejamos el tema cuando visualizamos un grupo sentado en medio de la sala de estar. En el, veo a mis dos amigos Namjoon y TaeHyung, rodeado de tres chicas. Las observo detenidamente y mis ojos caen en una en particular.
Y maldigo internamente. ¿Acaso la vida me lo va a hacer mas difícil de lo que ya es?
Es la tercera vez que me encuentro con Lee Bomi. Y aunque mi cuerpo esta feliz de verla, mi cabeza me dice lo contrario.
— Hey — dice Jimin cuando estamos lo bastante cerca.
Todos levantan sus cabezas, pero mi mirada sigue en la castaña, y no puedo evitar seguir observándola, hasta que nuestros ojos conectan y ella parece sorprenderse.
Como no, llevamos tres veces encontrándonos por casualidad.
¿O será el destino? - pienso mentalmente.
Bomi.
No me lo podía creer. Llevaba horas pensando en Jungkook y en como debía estar, y lo encuentro en la fiesta del amigo de Tae. Que pequeño es el mundo.
Después del evento, mis amigas me presentaron a dicho muchacho. Un chico con tez blanca, sonrisa cuadrada y pelo levemente ondulado. Kim Taehyung, ya lo había visto algunas veces en la empresa de mi padre, y por lo que me ha podido contar el, es su primer año como juez.
¿Impresionante, verdad?
Mi amiga Hana ha quedado emblemada con él. Y yo también lo estaría si no fuera por el pelinegro con tatuajes y piercings que siempre ronda en mis pensamientos. Y que ahora mismo está sentado en frente mío, con sus piernas cruzadas en indio y su semblante serio. En su mano derecha lleva un pequeño vaso, seguramente de alcohol.
A pesar de solo conocerlo apenas hace una semana, tiene algo que ha captado mi atención al instante, no se si es su carácter, su físico o qué. Debo averiguarlo.
— Es hora de jugar a verdad o reto ¿Chicas, habéis jugado alguna vez? — pregunta namjoon.
Nosotros asentimos en respuesta. En mi caso, solo había jugado una vez a esta manera de jugar. El reto básicamente era encerrarte con alguien del circulo, a poder ser, del sexo contrario durante una media hora. Y, a decir verdad, solo me apetecía quedarme a solas con Jungkook.
— Bueno ¿Quiénes van a jugar? — pregunta un chico con el pelo rubio, si mal no recuerdo se llama Jimin. Todos levantamos la mano y entonces parece ser que este se sorprende y mira con ojos abiertos a Jungkook.
No dice nada y tan solo pone una botella de cerveza en medio del circulo, y hace girar esta hasta que cae en Namjoon.
— Elijo verdad — dice con una sonrisa burlona.
— Eres un aburrido — dice Jimin. Namjoon rueda los ojos — ¿Quién te parece la chica mas atractiva de este circulo?
Bueno, empezamos fuerte.
Namjoon suelta una risa y sus ojos van a parar a mi ¿Que? — Bomi.
Sin quererlo, mis ojos se dirigen a Jungkook, pero su semblante es neutro, sin una pizca de asombro o enfado. ¿Será que no le gusto?
— ¡No me lo esperaba! — exclama Taehyung — Pensé que dirías a Haeri.
Todos soltamos unas risas nerviosas.
— Me gustan las chicas tiernas — susurra encogiéndose de hombros. Yo no puedo evitar sonrojarme y encogerme lentamente en mi sitio.
Esta vez Namjoon hace girar la botella, y al dar cuatro giros mas o menos, cae hacía mi amiga Hana. Conociéndola seguro que elige verdad.
— Oh vaya, me toca — se ríe nerviosa — Verdad.
—¡Sois aburridos! — vuelve a exclamar Jimin. Aja, si, tanto hablar y no dudo en que eligiera verdad también.
oh Boo, cállate que lo conoces - pienso mentalmente.
— ¿Crees que Tae es follable?
Hana, abre sus ojos como platos y mira de reojo al castaño. Empieza a jugar con sus dedos y no duda en asentir con la cabeza.
Todos susurran un '' uh '' alargando la u. Estoy segura que estos dos van a terminar teniendo algo.
Esta vez Hana, gira la botella y termina en mi dirección. Inhalo una gran bocanada de aire y miro a todos los de mi alrededor. Están atentos ante mi respuesta.
— Reto — sonrío.
Todos miran a Namjoon, y este da paso a levantarse, pero mi voz es más rápida y hago que se vuelva a sentar enseguida.
— Quiero ir con Jungkook.
Me siento un poco mal con Namjoon, pero tenía tantas preguntas para el pelinegro, que necesitaba unas respuestas lo antes posible.
Solo espero que Jungkook quiera dármelas, o tendré un buen reto que lograr superar.
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