Sin gif porque Wattpad anda mal :/

Lo subo porque se me da la gana :)
Ambientado en el capítulo 12.

Izzy se mordía las uñas mientras caminaba por el pasillo del hospital buscando a su madre con nervios, pues necesitaba un abrazo urgente de ella. Logan, con una excusa barata, le había dejado en la puerta del hospital antes de irse en su auto a quien sabe donde. Izzy, ahora traumatizada con todo lo que sabía, sentía que la ansiedad le respiraba en su cuello.

Entró al ascensor para ir a urgencias, donde probablemente estaba su madre por lo ocurrido con Lydia, cosa que sabía gracias a que Logan se tomó el tiempo de decirle que algo había pasado en el baile. Antes de que las puertas se cerrarán, una figura femenina se adentró al pequeño espacio donde la niña no dejaba de mirar el suelo. El ascensor hizo un zumbido cuando comenzó a subir, y solo en ese momento, se percató de que la persona que estaba dentro le estaba hablando a ella.

—Tú lo sabías. —Le acusó.

Isabella se encontraba confundida ante la acusación de la voz, levantó la vista para ver quien le hablaba y se encontró con una dura mirada de Allison Argent, quien estaba pálida, con el cabello recogido en un moño improvisado y vestía ropa normal, teniendo en cuenta que había ido al baile hace unas pocas horas.

—¿Qué?. —Preguntó Izzy, confundida de que le acusaba.

—Scott.—Susurró Allison, en un tono que denotaba su enojo.—Tú sabías que era.

—No sé de que hablas, ni siquiera he hablado contigo.—Le respondió Izzy, con el ceño fruncido.—Hace semanas que no hablo con Scott.

—Tu hermano...—Intentó decir ella, pero la niña le interrumpió.

—Mi hermano será muchas cosas, pero sea lo que sea que tengas para decir de él, es mejor que te lo guardes.—Le aconsejó la niña. —No me interesa, ni me importa, las estupideces que hayas pensado, visto o presenciando de él. Sigue siendo mi hermano, y si no quieres que te clave un tenedor en el ojo, mejor guarda silencio.

La joven que estaba a su lado le miraba con recelo, pero no dijo nada más. Al abrirse las puertas del elevador, Allison se volteó a ver a Isabella con seriedad.

—Los suyos son monstruos, no te equivoques.—Soltó la adolescente, antes de abandonar el elevador, dejando a la niña con el corazón latiendo con fuerza.

Lentamente, segundos después, la niña salió del elevador, sintiendo su vista nublarse y su cuerpo temblar, su respiración comenzó a hacerse más agitada. Izzy comenzó a marearse, desorientada, mientras caminaba por el pasillo sin poder ver con claridad, con su respiración jadeante, casi ahogada, en busca de su madre o alguna enfermera. Ella nunca había tenido un ataque de pánico, ni siquiera cuando pasó por las peores cosas en su vida, y por ello no sabía que era lo que le ocurría realmente. Sus pies se hacían más torpes al caminar con sus piernas temblantes, tuvo que apoyarse en una pared al sentir que perdía la estabilidad.

—Hey, ¿Estás bien?. —Escuchó una voz, pero no con tanta precisión.

Sus párpados pesaban un poco más, pero se obligó a mantener sus ojos abiertos para ver quien le hablaba. La imagen borrosa de un chico, al cual parecía conocer, se hizo presente frente a ella. Jackson Whittmore estaba frente a ella con su traje de gala con manchas de sangre, pertenecientes a Lydia.

—¿Mini McCall, estás bien?. —Le insistió.

Pero había un problema, Izzy no podía hablar, su corta respiración no se lo permitía. Jackson notó que ella no podía responderle, pues la sudorosa niña frente a él jadeó antes de caer hacia adelante, alcanzó a atajarla y evitar que cayera al suelo.

—¡Ayuda!. —Gritó Jackson, sosteniendo a la niña, dejándose caer lentamente al suelo con ella en sus brazos.

Allison, antes de volver a meterse al elevador, volteó a verlos, bajando la mirada al sentirse mal por lo que había dicho minutos atrás, para finalmente irse. El alguacil, junto a otros oficiales corrieron al socorro del grito de Jackson. Noah abrió los ojos asustado al ver a la niña que consideraba su hija en los brazos del chico Whittmore, inconsciente.

—¡Izzy!. —Exclamó el Sheriff, corriendo a ellos, arrodillándose para tomar el cuerpo de la niña en sus brazos. —¡¿Qué le pasó?!. —Preguntó, exaltado.

—¡No lo sé!. —Intentó explicar Jackson, levantándose del suelo.—Cuando entró, estaba pálida y su respiración estaba agitada.

—¡Llamen a Melissa McCall!. —Le ordenó Noah a uno de los oficiales.

Justo en ese momento, Izzy comenzó a retorcerse en los brazos del hombre, temblando. El Sheriff, por reflejo, la puso de costado creyendo que estaba convulsionado, pero lo que pasó después, dejó sin aliento a más de uno. Isabella se soltó bruscamente del padre de Stiles y abrió los ojos, vomitando. Había algo en ese vómito que gritaba que no era normal, había sangre, y el color del vómito era negro, alarmando a todos allí. Las puertas del ascensor nuevamente se abrieron, y el chico que estaba allí dentro soltó un jadeó ahogado al ver a la niña en el suelo.

—¡Izzy!. —Gritó Stiles, corriendo a donde su padre mantenía a la niña de costado mientras vomitaba.—¡¿Que le está pasando?!.

—¡No lo sé!. —Respondió Noah, igual de asustado que su hijo.

Stiles respiraba agitado mientras veía a la niña retorcerse en los brazos de su padre, cuando vio el vómito, su mente comenzó a gritarle muchas teorías.

—No..—Susurró Stiles, moviendo su cabeza frenéticamente de un lado a otro.

Melissa apareció al final del pasillo corriendo con un oficial, varios médicos y una camilla detrás de ella, totalmente preocupada por su niña. Al llegar, se arrodilló junto al Sheriff y le daba indicaciones a los médicos para que suban a la niña a la camilla, una vez que Izzy estaba arriba de la camilla, Melissa tomó la mano de su hija y la llevaron rápidamente a urgencias.

La palidez, en aquella piel blanca, era casi de un color amarillento y el brillo en los ojos de ella era casi inexistente. Cuando pasaron por las puertas de urgencia, la niña cerró sus ojos y Melissa comenzó a gritar desesperadamente a los médicos.

—¡SU TEMPERATURA BAJA!. —Gritó Melissa, apresurandose.

En cuanto la ingresaron a una sala, los mismo médicos hicieron que la madre de la niña saliera de la habitación. La mujer sollozaba en los brazos de otra enfermera, mientras que dentro de la habitación era un caos. Conectaron varios cables en el pequeño cuerpo de la castaña, entre ellos un marcapasos que bajaba cada vez más los ánimos en la pequeña sala, pues los latidos de ella eran casi nulos.

Hasta que dejó de marcar latidos, haciendo sonar aquel zumbido que dejaba sin aliento a los médicos cada que sonaba.

—¿Hora?. —Preguntó el médico, mirando al enfermero a su lado.

—20:15, doctor.—Respondió, ojeando su reloj de muñeca.

—Que alguien le dé la noticia a su madre, por favor.—Pidió el médico.

Justo en ese momento, Stiles y Jackson estaban corriendo al auto del segundo luego de una corta conversación con Chris Argent, y se dirigieron a la casa Hale, donde toda una guerra estaba ocurriendo entre Scott, Derek y Logan contra Kate y Allison, con la aparición de Peter y luego del mismísimo Chris.

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Isabella McCall, 13 años, cabello castaño, ojos verdes, sonrisa traviesa, mente maquiavélica, curiosa. Ella era muchas cosas pero, sobre todo, siempre fue una buena persona. Fue amable con las personas correctas e incorrectas, como también fue amorosa con quienes se lo merecían y quienes no. Pese a su edad, su gran inteligencia, y su astucia, ella confió en las personas equivocadas en más de una ocasión, pero nunca se rindió o arrepintió, porque de ello aprendió y eso fue lo que la marcó de por vida. Esa niña se había adentrado en cada alma y corazón de los que ahora estaban en ese pasillo llorando desconsolados acompañando al hermano mayor y madre de ella.

Stiles, persona que amaba a esa niña como su hermana menor, estaba sentado en el suelo abrazando sus rodillas mientras veía al vacío con los ojos repletos de lágrimas que no caían por sus mejillas. Su mente gritaba tantas cosas, que en ese momento, se encontraba aturdido.

Noah, figura paterna de Izzy, sostenía con fuerza el brazalete que la misma niña le había regalado años atrás en un día de los padres mientras su mirada era triste.

Logan, la segunda figura paterna de la niña, lloraba desconsolado a lo lejos del pasillo mientras se culpaba de no haberla protegido como se había jurado.

Scott, el hermano mayor de la niña, se abrazaba a su madre, llorando en el hombro de esta, culpandose de haberla dejado sola tanto tiempo. Se había enfocado tanto en su nuevo estilo de vida que se había olvidado de su pequeña hermana.

Y Melissa, madre de la niña, lloraba desconsolada en los brazos de su hijo, sintiendo que gran parte de su alma y corazón se habían roto.

Aquel pasillo se sentía tan frío que cualquiera que pasara por ahí, se sentiría fatal. La tristeza en el aire contagiaba a cada persona que pasaba por ahí. Era un ambiente tan deprimente que nadie podía soportarlo.

De pronto, el forense salió despavorido de la sala donde estaban examinando a la niña, confundiendo a todos. Logan miró a lo lejos a Scott, quien se había soltado del abrazo de su madre en cuanto esta salió disparada hacia la morgue, y se acercó dando zancadas hasta él. El Sheriff corrió detrás de Melissa, la cual ya se había adentrado a la sala, y Stiles miró a ambos hombres Lobo.

—¿Qué pasa?. —Preguntó Stiles, secando sus lágrimas con sus dedos, con la voz ronca.

—No lo sé. —Susurró Scott, mirando hacia las puertas de la Morgue.

El grito de Melissa alarmó a los tres chicos del pasillo, los cuales no dudaron en correr a la morgue. En cuanto cruzaron las puertas, los tres quedaron atónitos al ver lo que había allí dentro. Isabella estaba sentada en la metálica mesa con los ojos abiertos y la mirada confusa, entre el miedo y la desorientación. Noah estaba paralizado en una esquina mientras que Melissa gritaba a un lado de la metálica mesa. Logan fue el primero en reaccionar y corrió hacia la niña para tomar el rostro de esta.

—¿Izzy?. —Pronunció confuso.

La niña lo miró y asintió, aunque parecía muy perturbada como para hablar.

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Nadie en aquel hospital lograba comprender al cien porciento lo que había ocurrido en la morgue, aunque no era el primer caso de un muerto que revive que se daba en la historia pero era tan raro que nadie se sentía cómodo al respecto. Era un completo misterio, incluso hasta irreal, pero Isabella McCall había vuelto a la vida luego de morir por dos horas. Ni siquiera Melissa lograba aceptar aquella disparatada idea, pero dentro de ella gozaba de felicidad al ver que su hija estaba viva.

—No entiendo, ¿cómo es que vives aún?. —Preguntó Stiles, mirando con confusión a la niña.

Habían trasladado a Izzy a una habitación normal de hospital, aunque a nadie le había dado gracia el hecho de sacarla de la morgue y llevarla a una sala. Solo un enfermero valiente tomó el valor de trasladarla. Y luego de un chequeo rápido, Melissa y Noah salieron de la sala para respirar aire fresco antes de tener un paro cardíaco. Scott, Stiles y Logan se quedaron con ella para averiguar que había ocurrido.

—Lo último que recuerdo es haber entrado a una sala de urgencias, nada más. —Mintió Izzy, aún sabiendo que los dos hombres lobos sabrían que mentía.

—Bueno, lo positivo es que reviviste y en buen momento. —Dijo Logan, queriendo desviar el tema.—Mi tío está muerto, gracias a dios.

—¿Tu familia se alegra por la muerte de sus miembros?. —Preguntó Stiles, girándose a ver a Logan.—Por eso es que son escasos, se matan entre ustedes.

—¿Scott?. —Llamó Izzy, viendo que su hermano se mantenía lejos de ellos tres, con la mirada pérdida en el suelo.—¿Qué pasa?.

—Con Peter muerto, Scott no puede ser nuevamente humano.—Respondió Stiles.

—Eso fue una cruel mentira de mi hermano, Scott.—Dijo Logan, incrédulo a que el creyera eso.—Nada puede volverte humano, ni siquiera matar al que te ha mordido.

—¿Y tú que sabes?. —Cuestionó Scott, levantando la mirada hacia el Hale, con rabia.—¿Qué sabes?.

—Sé más que tú, por supuesto.—Respondió Logan, con indiferencia.—Y sé que lo que te dijo Derek es una vil mentira. Él quería que lo ayudarás para ser un alfa.

—¿El rarito de tu hermano es el alfa ahora?. —Preguntó Izzy, metiéndose en la conversación.

—Sí, él mató a Peter.—Le respondió Logan, mirándola. —Y ahora tendremos problemas con los Argent. Peter mató a Kate.

—Pues... Se lo merecía. —Murmuró Izzy.—Ojo por ojo.

—La muerte te hizo insensible, Izz.—Dijo Stiles.—Tendré traumas de por vida después de ver a Peter calcinado y luego que Derek lo mate.

—Puedo jurar que fue una siesta.—Dijo Izzy.—Fue como dormir.

—Pero tu corazón dejó de latir.—Puntualizó Stiles.

—No sé que pasó.—Volvió a mentir Izzy.

Logan suponía perfectamente que fue lo que había pasado, pero en ese momento prefería no alarmar a todos en la sala, mucho menos a la niña que resucitó. Algo si había dejado en claro esa extraña situación y es que Izzy había cambiado completamente, ya no era humana, y Scott lo podía sentir.

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Fin de la primera temporada.

Sé que todo es confuso, pero juro que todo tiene una explicación, no razonable pero si comprensible.

Nos vemos pronto en la segunda temporada.

¿Les gustó esta primera parte?.