A. The past always comes back.
El pasado siempre vuelve.
[1/2]
Advertencia: consumo extremo de alcohol (solo en mayores de edad), problemas familiares, insultos y violencia.
_________________________________
Merecer.
Izzy estaba completamente segura de lo que la palabra significaba, más no sabía cuánta verdad había detrás de ella. Era sabedora de que cuando haces cosas malas mereces un destino, o final, aún más malo, pero cuando se trataba de Erick, ella creía que él no merecía nada malo, porque él era de los buenos. Poco sabía del pasado de su niñero, ya sea porque él jamás dió lugar para hablar de ello o porque en este punto prefería no meterse en más en líos.
Los más jóvenes del pueblo estaban a kilómetros de este, dejando solamente a Izzy atrás. Jonnathan había decidido marcharse junto a los chicos en el viaje escolar con el entrenador, por lo que Izzy estaba completamente sola. No tenía permitido ir al viaje, y aunque pudiera tampoco iría. Ella no quería dejar a su niñero ahora que pasaba por la segunda peor desgracia de su vida.
Derek estaba muerto y Erick estaba devastado.
Izzy sintió la responsabilidad de cuidar del hombre que la había cuidado toda su vida, pues se sentía en una enorme deuda con él y lo último que haría ahora era dejarlo solo, aunque este prácticamente la ignoraba olímpicamente.
Ahora, sentada en el sofá del departamento de Erick, Isabella miraba a su niñero ahogarse en el alcohol, mientras miraba a la nada con los ojos en un completo vacío. Ella no sabía cómo había ocurrido, solo supo que hubo un enfrentamiento con los Alfas, y tampoco sabía cómo decirle a su niñero que ella no había sentido la muerte de Derek. Se sentía defectuosa en ese momento, pero lo ocultaba y culpaba a la falta de alimentación de un resurgido a sus fallas.
Erick notó que su botella de Ron estaba vacía, por lo que se levantó de su silla de mala gana y caminó hasta su nevera para sacar una caja de cervezas, dejando esta sobre la mesa y sacó una, volviendo a su anterior lugar y volver a ahogarse en el alcoholismo. Izzy ya no pudo aguantarlo más, y decidió intervenir.
━ No creo que esto sea bueno, Erick ━ Dijo Izzy, en voz baja, mirando al hombre con la pena brillando en sus ojos.
━ Si no quieres ver, vete a casa, Izzy ━ dijo Erick, sin siquiera mirarla.
En todo el día, esta era la primera vez que Erick le dirigía la palabra, y aunque fue de forma grosera, Izzy estaba contenta con su avance. Aunque no fue mucho, al menos ahora le había hablado. La castaña no se rindió y, desde su lugar, habló más fuerte.
━ No me voy a ir a ningún lado, creo que eso ya lo sabes ━ declaró la más pequeña, cruzándose de brazos.
Entonces, por primera vez en esas dos horas que estuvo allí, Izzy recibió una mirada del adulto. La mera imagen de Erick con ojeras, pálido y de aspecto ebrio (aunque no podía emborracharse realmente), le rompió el corazón a la joven. Jamás, de los años que Erick la cuidó, había visto esa faceta de él y esto dolía más que si le estuvieran rompiendo cada hueso de su cuerpo delgado. La mirada de Erick era fría, como si sus emociones hubieran sido apagadas, una mirada llena de ferocidad, donde detrás de esta se ocultaba un dolor enorme.
━ Lo sé ━ dijo él, con voz neutra.━. Pero tarde o temprano te rendirás, y te irás por esa puerta.
Izzy le miró, comenzaba a enojarse pero controlaba sus emociones, pues no quería saltar a la parte donde ella le quebraba el cuello. Además, su empatía era más grande que su propio enojo, por lo que dio un suspiro antes de hablar.
━ Él no está muerto, Erick ━ dijo Izzy, lentamente, viendo como el hombre de ojos azules apretaba la botella en su mano.━. Yo... yo no lo sentí ━ confesó, con la voz en un hilo. ━. Él no puede estar muerto.
Un estruendo resonó en el departamento, de repente el suelo de la sala estaba lleno de fragmentos de vidrios, y la mano de Erick estaba goteando sangre. No midió su fuerza, y la botella explotó en su mano. Izzy se estremeció ante el ruido, pero no fue eso lo que provocó su miedo. Erick la miraba con una sonrisa sarcástica, casi burlona, mientras negaba con su cabeza.
━ Llevas solo meses siendo esto ━ dijo Erick, áspero. ━. No porque sientas que la muerte está de tu lado, y revivas cada vez, significa que todos corremos con esa suerte ━ se levantó de su silla. ━. Vete a casa, Isabella. No necesito que una niña de catorce años me de consejos sobre como superar la muerte de mi hermano menor.
Tal vez fue demasiado lejos, tal vez no debió abrir la boca o simplemente no debió estar allí. Ahora lo veía. Ahora lo sabía.
Erick le dio la espalda cuando salió del departamento como alma que lleva el diablo, dejándola sola, con lágrimas cayendo por sus mejillas y el sentimiento de volver a vivir lo que alguna vez vivió con su padre. Izzy se sintió pequeña de nuevo, pero esta vez no contaba con nadie a su lado para llorar.
[•••]
Estaba en su cuarto de su casa, sentada sobre su cama mientras miraba al vacío. Las lágrimas jamás habían abandonado sus ojos, y ese sentimiento de estar sola tampoco la había dejado. Su madre estaba en el trabajo, pues habían ocurrido algunos accidentes automovilísticos, por lo que la casa estaba vacía exceptuando a ella. Los sollozos dejaron de ser silenciosos hace rato, y el dolor en su pecho incrementaba a medida que recordaba cada momento que había vivido con Erick.
Su primer baile de padres e hijas, cuando tenía nueve y había botado a la basura el folleto. Erick lo encontró, la llevó a comprarse un vestido y luego la acompañó al dichoso baile. Esa fue la primera vez que sintió amor paternal.
Su primera presentación de ballet, aunque llevaba meses sin asistir a sus clases debido a todos los eventos sobrenaturales, aún podía recordar aquella presentación a la que Erick y su madre habían asistido. El Hale le había llevado un ramo de flores con la frase: "Tú puedes hacerlo, bailarina". Estaba nerviosa, pues había recibido un solo y temía hacerlo mal. Esa nota fue el motivo suficiente para hacer su mejor esfuerzo.
Su primera vez andando en bicicleta, cuando Erick le enseñó a andar en bicicleta. Ella tenía miedo de caerse, pero allí estuvo él para asegurarle que estaría detrás de ella y que no la dejaría caer.
Su cumpleaños número once, cuando Erick le hizo un pastel como el que Hagrid le hizo a Harry en su cumpleaños. También recordaba que Erick había ocultado una carta de aceptación de Hogwarts junto a una corbata de Ravenclaw. Fue el mejor cumpleaños que tuvo.
Su primer periodo, ese día Erick casi sufre de un infarto. Había creído que Izzy se estaba muriendo y llamó a Melissa en pleno ataque de pánico, mientras ella lloraba en el baño pensando en que era muy joven para morir. El resultado de ese día fue gracioso, pues Erick se vistió de mujer para ir por toallas sanitarias al supermercado.
Su primer examen con un B-, Erick la llevó a comer un helado y le recordó que una nota no la definía. Que ella era la niña más inteligente que había conocido.
Su pelea con Scott, Erick estuvo para consolarla, y ayudó a ambos hermanos para que se reconciliaran. Les puso un suéter doble que decía: "Hermanos Unidos y felices". Los obligó a usarlo en verano, durante siete horas bajo el sol, mientras él tomaba limonada bajo una sombrilla.
Recordaba cada momento junto a él, recordando como él siempre había estado para ella. Y ella le había fallado, sintiéndose la peor basura del planeta tierra.
Pero detrás de la tristeza, siempre llega la ira.
Apretó los puños, secó sus lágrimas y se levantó de su cama, mirando toda su habitación, todo su entorno. Necesitaba sacarlo, necesitaba quitar ese peso en su pecho. Corrió a los estantes de su biblioteca, y comenzó a lanzar cada cosa que viera. Fotos, libros, adornos, todo estaba en el suelo. Su habitación comenzó a ser un desastre poco a poco, no quedando nada sano más que las ventanas. Había ropa en el suelo, las lámparas estaban rotas, todo estaba roto. Como ella.
Isabella McCall sólo tenía catorce años, era una niña que comenzaba su vida adolescente, pero no de una manera normal. Ella era un ser sobrenatural, un mundo del que nadie salía ileso o con estabilidad mental.
Estaba sobre sus rodillas, dejando que sus lágrimas cayeran y mojaran sus mejillas, mientras su corazón latía de forma brusca y sus pulmones luchaban por obtener oxígeno. De repente supo lo se sentía en los ataques de pánico, porque la posibilidad de que estaba muriendo se le cruzó por la cabeza. Eran demasiadas emociones para ella, y ya no sabía como afrontarlas.
Una idea cruzó por su cabeza. Era descabellada, sabía las consecuencias que habría si ella elegía hacerlo, pero en este punto ya no aguantaba más, ya no quería sentir más. Quería apagar su corazón por completo.
Recordó las palabras de Jonnathan, de como este le había dicho que había apagado su corazón. Cerró los ojos, comenzó a contener la respiración mientras se concentraba en el latido de su corazón, de como este comenzaba a latir de forma regular hasta quedar en un hilo.
Pero antes de que su corazón se apagara en el último minuto, alguien irrumpió en la habitación y la tomó fuertemente de los brazos. Abrió sus ojos, sorprendiendo al intruso con unos orbes brillantes de tonalidad violetacea. Los ojos azules de Erick gritaban preocupación, mientras la sacudía. Él hablaba, pero Izzy lo escuchaba como si estuviera bajo el agua.
Erick gritaba, en su desesperación de que Izzy apagara su corazón, de que perdiera su escencia. Porque Erick sabía más que nadie lo que era estar sin emociones por la vida y lo salvaje que te vuelves al hacerlo. Esa ansia por sangre aumenta, tapando el vacío que el corazón y los sentimientos dejan cuando se apagan.
--- ¡IZZY! --- gritó, tomándola por sus mejillas, cruzando su mirada con la de la joven.
Lentamente, atento a los latidos de la joven, pudo escuchar como el corazón de ella comenzaban a latir con normalidad. Sus orbes violetas comenzaban a apagarse poco a poco, volviendo al verde bosque que él conocía de memoria. El cuerpo de Izzy, antes duro y rígido como el metal, ahora estaba relajado. Erick soltó el rostro de la joven y la abrazó, justo antes de que Izzy cayera sobre su espalda.
Erick respiraba agitado, intentando calmar su propio corazón, mientras la sostenía en sus brazos y la escuchaba soltar sollozos bajos.
--- Ya, ya, está bien --- susurraba Erick, aferrándose con suavidad de la niña que lloraba en sus brazos.
[•••]
Cuando todo se calmó, e Izzy pudo relajarse completamente, Erick la cargó en sus brazos y la llevó a la sala, dejándola en el sofá, para luego ir a la nevera y buscar en el fondo de esta, dónde sabía que Melissa había escondido una bolsa de sangre A+. Una vez que la encontró, vertió el contenido en un vaso plástico desechable, y corrió a dónde estaba la niña. Se sentó a su lado y se lo ofreció, mirándola fijamente.
--- Ten, tómalo --- dijo Erick, acercando el vaso a la niña.---. Después de ese esfuerzo, debes estar cansada.
Izzy no dijo nada, pues hasta para hablar se sentía pesada. Su cuerpo se sentía como gelatina, y presentía que si hablaba podría dormirse a la mitad de la oración. Lo tomó débilmente en sus manos y se lo llevó a la boca, dando un trago perezoso.
--- Izzy --- habló Erick, lentamente, como si ella estuviera a punto de volver a explotar.---. Lo que hiciste, lo que casi haces, es peligroso. ¿De dónde lo sacaste?.
Izzy bajó el vaso de sus labios y miró a su niñero con expresión cansancio.
--- Erick --- susurró Izzy, pidiendo silenciosamente que dejara el tema.
Pero su niñero estaba demasiado ocupado con saber cómo es que ella sabía de ese método. Aunque, cuando su mente comenzó a pensar en lo que cercana que ella se había vuelto con su hijo, supo todo.
--- Fue Jonnathan --- afirmó, comenzando a enojarse.
--- Él no...--- comenzó a decir la menor, pero su niñero le interrumpió.
--- Nada de lo que diga él, ni haya dicho que hagas, debes hacerlo, Izzy --- dijo Erick, firmemente.
--- Él no me dijo que apagara mi corazón --- aclaró Izzy. ---. Él solo me contó cómo él lo hizo.
--- Bueno, te haya dicho o no cómo lo hizo, tú no debes escucharlo --- dijo Erick, rápidamente.
--- ¿Por qué hablas de él como si no confiaras completamente en él?--- preguntó Izzy, confundida.--. ¿Acaso no te alegra que él estuviera vivo y no muerto como tú pensabas?.
---No es eso, Izzy --- dijo el hombre, negando con su cabeza.---. Es solo que no me gusta esto, su actitud, su forma de enseñarte.
--- ¿Y cómo es que sabes lo peligroso que es apagar tu corazón? --- insistió Izzy.---. Los hombres lobo no pueden hacerlo.
Hubo un momento de silencio, dónde Erick miró a la joven directamente a los ojos, para luego cerrar sus párpados. Izzy le miró confundida, pero su confusión duró poco y la sorpresa llegó rápidamente cuando Erick Hale abrió sus ojos nuevamente.
Había visto los ojos de Scott antes, eran de un dorado brillante cuando se transformaba, al igual que había visto los ojos de Erick aquella vez que ella descubrió que él era un Hale. Pero esta vez, los ojos de su niñero no brillaban en dorado, al menos no del todo.
Sus orbes eran doradas con manchas aquí y allá de tonalidades celestes, siendo más llamativas que el amarillo. Eran una extraña combinación, no llegaban a ser mezcladas en un verde, sino que era como ver dos gotas de agua y aceite que no se mezclaban.
Izzy abrió su boca sorprendida, las dudas llenando su mente, pero antes de vomitar sus preguntas, Erick habló.
--- Porque yo no soy un hombre lobo común --- dijo el hombre ---. Soy un híbrido.
Aquella confesión confundió aún más a la joven.
--- Jonnathan no fue el único en revivir aquella noche, Izzy --- dijo Erick.---. Yo también lo hice.
--- Eres un resurgido --- susurró Izzy, sonando distante y perdida.
--- Sí, un Curativo Desviado. --- respondió Erick.
[✓]
HOLAAAAA.
VOLVÍ.
¿ME EXTRAÑARON?.
No voy a dar excusas.
Escribí este capítulo tres veces porque Wattpad me odia y se me borró. En fin, ¿Cómo están?.
¿Se veían venir que Erick era un Resurgido?.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top