Gold no solo era su amigo y aprendiz. Se había vuelto su persona especial, aquel que hace latir el corazón de Red como niña enamorada de quince años al ver al chico más guapo de su escuela y amor a primera vista, luego de chocar el primer día de clases, pasar a su lado. Sí, así de precisos son los sentimientos de Red.

Gold es su compañero de batallas.

Es su compañero de fiestas.

Su compañero de secretos.

Y hay una muy buena amistad entre Gold y Red, fácilmente el peleador podría decir que conoce varias cosas que el resto no, después de todo él fue quien lo entrenó en el monte plateado.

Incluso él se encargó de moldear su figura y deleitarse con ese proceso. Pero no va a sacar eso en cara con el fin de llevar la fiesta en paz. Aún es muy joven para morir.

Red no sabe en que momento exactamente es que empezó a disfrutar de la vista que Gold le proporcionaba con su encantador cuerpo y personalidad flameante.

Pero lo que sí sabe es que quiere que Gold se vuelva su compañero de vida.