- ¿Tienes algo importante qué hacer? - preguntó el pecoso a Uraraka.

- No. ¿Por qué? 

- Te invito a comer, como amigos.

- Eh bueno. 

Ahora Uraraka estaba feliz porque un chico la estaba invitando a comer. ¡Que vivan los vestidos amarillos!

Fueron a un pequeño restaurante, y ordenaron katsudon para Mikumo y Uraraka ordenó un sandwich.

- ¿Por qué un sandwich? ¿No tienes mucha hambre? - preguntó el ojiverde.

- Estoy bien, en verdad - lo que en realidad Ochavo intentaba decirle era que no tenía mucho dinero.

- Oye, yo te estoy invitando, no te preocupes, yo pago.

Uraraka se puso roja. 

- Esta bien. ¿Puedo ordenar soba y un muffin?

- Claro.

Y mientras la mesera se fue después de dejarles la orden, tenían la siguiente conversación:

- ¿Cuántos años tienes? Yo 14 - dijo el peliverde.

- También tengo 14 años.

- Que coincidencia ¿no crees?

- Sí.

- ¿Que tipo de música te gusta?

- Me gusta BTS, Big bang, the 1975, Ariana Grande y Billie Eillish.

- A mí también me gusta Billie, y Gorillaz, AC/DC, el Weasley músico :v, Blur, y 2NE1.

- El WEASLEY MÚSICO JAJAJA - Uraraka se reía a más no poder.

- Me imagino a Molly gritándole en un concierto que no haga magia enfrente de muggles.

- Yo que lleva su guitarra a Hogwarts.

- Sí.

- ¿Tienes novia?

Mikumo dejó de morder el Katsudon, y miró al techo para suspirar:

- La verdad es que... tengo novio.

- ¡Oh perdón si te incomodé! - Uraraka puso sus manos a manera de disculpas. 

- Descuida, no importa. ¿Y tú?

- No tengo novio, pero tal vez más adelante me anime a tener uno.

- Espero que el novio que tengas sepa cuidarte, o de lo contrario lo golpeo con mi Katsudon.

- Jaja.

- ¿ Y a qué escuela vas? - preguntó el pecoso.

- Yo pues... voy a una pública - mintió Uraraka. Si revelaba que iba a la UA podría haber un villano cerca y atacarla, porque desde lo ocurrido con la USJ la escuela estaba tomando precauciones con los alumnos, que fueron los más afectados.

- Yo igual, pero soy del distrito de Shibuya. 

- Ya veo, entonces somos vecinos de distritos.

- Me agrada tener una amiga como tú. 

- A mí igual.

En eso suena un celular y Mikumo mira la pantalla para ver quién es: Shigaraki.

- ¿Me disculpas? Debo contestar.

Izuku se encerró en el baño y miró a todos lados para comprobar que estaba solo. 

- Hola amor.

- Izuku, ¿Dónde estás?

- Estoy en el centro comercial, ¿te acuerdas que te dije que había rebajas el día de hoy?

- Sí, lo olvidé. Perdona. Sólo quería saber cómo estabas. No puedes salir por mucho tiempo.

- Estoy bien. No te preocupes. 

- Cuidate. Tengo que irme, Kurogiri anda llorando porque se acabó su novela en un final trágico.

- Avisales que no voy a llegar a comer.

- De acuerdo. Adios.

- Bye bye.

- ¿Te hice esperar mucho? - Mikumo se sentó en la silla.

- No, para nada. ¿Nos vamos? Es que tengo mucha tarea que hacer.

- Sí, ¿pero me das tu número? Ya sabes, para seguir en contacto.

- Claro - anotó su número en una servilleta. 

- Te enviaré un mensaje.

Mikumo pagó la cuenta y se despidieron para salir cada quien por su rumbo.

- Cielos, no creí que iba a pagar mucho, pero weeeeno. Aunque esa chica, Uraraka me agrada como amiga, pero en realidad estudia en la UA, la recuerdo bien, ella estaba allí cuando atacamos. Lo bueno es que no me reconoció. 

Traía escondida entre su chaqueta  varias prendas: Una para su madre, otra para Shigaraki y para Kurogiri. Pero no esperaba encontrarse con la chica, y mucho menos esperaba de él invitarla a comer. Ahora al que no le alcanzaba el dinero para irse era a él.

- Chale, tiene remedio.

Caminó otras dos calles hasta que vio a una víctima.

- Este es perfecto.

Se acercó sigilosamente hacia el muchacho y le preguntó:

- Oye amigo, ¿Me das la hora?

- Sí - el joven sacó su celular del pantalón -, son las cuatro y media de la tarde.

- ¡Pues a las cuatro y media valiste madre, cabrón! - saca una daga escondida entre la manga - ¡Dame tu cartera y todo lo que traigas!

- AHHH - 

Le quitó la cartera, reloj y celular con audífonos inalámbricos. Ahora tenía un nuevo celular para hablar con Uraraka, y se dirigió a la guarida.

Realmente era un lindo día para recordar.

Mientras tanto en una parte de la ciudad, semanas después, cuenta la leyenda de que al joven que asaltó quedó traumado y, cada que escucha que son las cuatro y media se estremece y recuerda el día en que se lo chingaron. xD muajajaja que mala soy.

Holis de nuevo!!!! ¿Cómo están mis queridos mapaches?

Hoy vine a dejar doble capítulo. 

Ahora Deja tu voto o voy hasta donde vives para jalarte las patas y quedes como el muchacho v: jaja ok no (la verdad es que me asaltaron así hace tiempo de esta manera, pero ya lo superé y puedo reirme ahora de eso, hasta lo publiqué xDxD, creanme o no, yo también soy una chica de barrio pero que una Kimberly asalte a otra kimberly es un momento épico) :v

Espero que les haya gustado, ya bueno pues en buen plan, si te gustó deja tu voto y comentarios. me haría muy feliz. Cuídense mucho, y trataré de subir seguido mas contenido para que no se aburran en esta cuarentena.

Besitos. Bye Bye.