16 - CENA
***Perdón por cualquier error, esta es una adaptación de otra ship. Si es que hay algún error de nombre coméntenmelo.
POV GUN.
Había pasado una semana desde que Off había llegado a China, lo había visto hace dos días, puesto que ya que estaba acá estaba ocupado con los negocios de su madre. Esta mañana me había enviado un ramo de rosas a la casa, eran hermosas y aparte tenían una nota.
Hoy iba a cenar con Off, era raro el pensar en eso como una cita, ya habíamos salido un par de veces y sobra decir que él estaba haciendo todo por conquistarme. Era sorprendente el cambio de su comportamiento.
Yo no era tonto, sabia el cómo me había sentido antes con el rechazo de Off, además tampoco me estaba haciendo del rogar. Era solo eso, el hecho de tener miedo, quería estar completamente seguro de que Off era serio con sus sentimientos. Pero lo deseaba, deseaba que lo fuera, en estos momentos si todo fuera solo una mala broma o si no funcionara no sé lo que haría.
Tanto Off como yo nos habíamos abierto mucho, tanto en lo que pensamos como en lo que nos ha pasado, él me contó sobre su padre y yo le conté sobre Tom, era una relación de dar y dar. Una relación, si a esto se le puede llamar una relación de conquista o algo así, desde el primer día estuve tentado a decirle que si, a decirle que lo amaba, que nos olvidáramos de todo y que solo nos dejáramos llevar, pero mi parte de racionalidad llegó, creo que estaba madurando. Pero lo sentía, sentía que en cualquier momento iba a ceder.
Singto ha sido mi mejor amigo de China, desde que llegué fue mi confidente, es tan fácil hablar con él. Él está saliendo con Ohm, ambos chinos, claramente. Fue la primera persona que supo todo sobre Off al momento de llegar aquí, no solo es mi maestro, es mi amigo. Me ha estado aconsejando, ha visto el comportamiento de Off y es que él considera que Off es sincero realmente. Aunque claro que ha aprovechado la oportunidad de ponerlo celoso en un par de ocasiones.
Con referencia a mi repostería, he aprendido mucho. No solo se hacer postres, Singto es un excelente cocinero y me ha estado enseñando a cocinar algunas recetas chinas de contrabando.
No estaba seguro de cuánto tiempo se quedaría Off aquí pero sabía que dentro de poco se iría, tendríamos que arreglar o dejar las cosas claras en cualquier momento.
Cuando Off me recogió esa tarde, se veía guapísimo. En cuanto entre en el auto me dio una sonrisa brillante, su loción impregnaba el aire y lo estaba disfrutándolo, olía delicioso. Estaba tan seguro que se había tardado en arreglarse y yo había corrido hasta la casa para cambiarme rápido, ni siquiera me había puesto mi mejor ropa.
-Te ves hermoso – susurro y sonreí. Claro, di más mentiras.
-Te ves guapísimo – me permití darle un halago, él se sonrojo.
-¿Qué tal tu día?
-Cansado, he estado haciendo postres difíciles, pero están deliciosos.
-Me encantaría probar alguno – lo miro, él me veía de reojo, sonreí.
-Prepararé alguno para ti – su sonrisa se hizo más grande, seguía mirando al frente.
-Me encantaría – miré el camino, la luces de la ciudad iluminaban la avenida, me permití ver a Off entre las sombras, era hermoso.
Cuando sentí que su mano derecha buscaba la mía que estaba en mi regazo, baje la mirada, la tomo y lo mire a los ojos. Su mirada era de cautela, mire al frente y entrelace mis dedos con los suyos, él sonrió complacido.
Lo que quedo del camino fue callado, pero no fue incómodo. Cuando me di cuenta estábamos entrando al hotel de su madre, me sorprendí.
-¿No íbamos a cenar? – asintió.
-Y eso haremos.
Entramos al hotel y Off nos dirigió hasta la cocina de este, no había muchas personas, lo seguí mientras me guiaba de la mano.
-Los cocineros ya terminaron en el restaurante, se los pedí prestado – abrí mi boca.
-¿Quién va a cocinar?
-Yo lo haré – me sorprendió.
-¿Sabes al menos cocinar? – rió.
-No, pero le pedí a Singto que me enseñara algo para prepararte- mi corazón se apachurro.
-Espero que el lugar este asegurado.
Reí, Off se colocó de inmediato uno de los mandiles y se lavó las manos para cocinar. Saco un poco de vegetales, me senté en la barra frente a él.
-¿Quieres que te ayude? – negó de inmediato.
-Ya me has dado muchas cosas hechas con tus manos, quiero prepararte algo también – dios, me estaba derritiendo.
Me sirvió una copa de vino y la puso frente a mí, tome un sorbo y me sonrió.
-No te emborraches, no puedo controlarte cuando lo haces – me miró picaro y me sonrojé.
-¿No es que te convendría?
-Quiero tenerte sobrio para que me digas como está la comida – sonreí.
Ver a Off cocinar era todo un espectáculo, no era malo, es más era muy cuidadoso con lo que hacía, me pregunto si Singto lo había enseñado también a cortar los vegetales porque se estaba tomando su tiempo y lo hacía bien. Un par de veces casi sale corriendo de la cocina pues botaba agua o aceite cuando no lo hacía con cuidado, me estaba divirtiendo como nunca en mi vida, ver a Off cocinar merecía ser una de las maravillas del mundo, cuando el olor de las especias lleno el lugar, se me hizo agua la boca. Off había manchado casi todo el mandil. Estaba sirviendo la pasta en los platos, me estaba dando la espalda cuando no resistí el impulso y camine hacia él.
Mis manos se envolvieron en su espalda, Off se puso rígido de repente pero después se relajó, hable en su oído.
-¿Te ayudo con algo?- Se estremeció.
-¿Puedes sacar los cubiertos? – su voz era insegura, estaba un poco ronco.
-Claro – deje un pequeño beso en su mejilla y soltó un suspiro.
-Si vuelves a hacer eso no responderé – reí y me aleje de él.
Nos sentamos a cenar, Off estaba frente a mí en la barra. La pasta se veía deliciosa y la carne con verduras olía delicioso también. Me lleve el primer bocado a la boca y solté un ruidito de satisfacción.
-Esto es delicioso – Off, quien parecía un poco nervioso se relajó y probó su creación.
- Es verdad.
-Debemos agradecerle a Singto por esto.
Seguimos comiendo, Off me contó sobre lo que hizo hoy. Su día había sido ocupado. Fue hasta que me quede mirando a Off comiendo que me di cuenta que hoy no me había besado, yo había sido el que le decía que parara estos últimos días pero justo ahora quería llenarlo de besos por atreverse a hacer algo que jamás había hecho, cocinar para alguien más.
-No me llamaste ni nos vimos ayer – susurré.
-Quería darte tu espacio – dijo mirando a su plato vacío – No quiero que te aburras de mí. - ¿Dónde estaba ahora mismo ese Off que me rechazo ese día? Este no se parecía en nada.
-¿No era que querías conquistarme?
-Sí, pero no quiero incomodarte.
-¿Por eso no me has besado hoy? – levanto la vista y me vio con los ojos grandes.
-Pensé que tú no querías...
-¿Y tú quieres?
-Demonios, sí. He querido besarte desde hace dos días – sus ojos ahora me miraban con fuego, sentí calor en todo mi cuerpo.
-¿Por qué no lo haces?
Su mano se movió y tomo la mía, sentí una corriente en todo mi cuerpo. Estaba tan receptivo ahora mismo. Off se puso de pie y rodeó la isla, me giro y me tomó del rostro, mi respiración era entrecortada.
-Lo hare justo ahora – susurró cerrando el espacio que nos separaba, sus labios tocaron los dios, una danza lenta fue con la que inicio, sus labios tomaban los míos con ternura, se acercó más a mí. Cuando lo jale por la camisa él soltó un pequeño gruñido y el beso se hizo más rápido, más apasionado. Su lengua buscó la mía y se encontraron en un choque de placer. Mi mente se quedó en blanco, lo único que había eran sensaciones y sonidos húmedos, Off sostuvo mi cabeza y nos acomodó para tener mejor acceso a mi boca, me bajé de la silla y me acerque a él. Sus caderas y las mías estaban en contacto, cuando sentí su erección solté un gemido. Se separó un poco para respirar pero comenzó a besos mis mejillas, después fue a mi cuello y detrás de mi oído, suspire con placer, cada beso me ponía más duro.
-Bebé – susurró y me volvió a besar, quizá fue un poco que no me había besado y un poco las tres copas de vino que llevaba pero mi cuerpo estaba en llamas. Sus manos estaban por todo mi cuerpo pero no era suficiente, quería sentirlo. Quería que me hiciera olvidar todo – Se mi novio – dijo en mi oído, lo único que pude fue asentir – Te quiero, se mi novio.
-Sí, si quiero ser tu novio Off – volvió a tomarme con sus labios, sus besos cada vez eran más demandantes, no me dejaban respirar pero moriría gustoso así, su mano fue a mi trasero y me pego a su entrepierna, hubo fricción con la mía y gemí, Off me gruño en el ido cuando me restregué con él.
-¿Quieres ir a mi habitación? – en estos momentos no quería más.
-Sí, vamos – dije besándolo en el cuello. Off me tomo de la mano y me jalo hasta el elevador, dejamos todo ahí.
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