***Perdón por cualquier error, esta es una adaptación de otra ship. Si es que hay algún error de nombre coméntenmelo.

POV OFF

Dejé el celular en el escritorio, la señora Jumpol me había llamado confirmándome que la boda se cancelaba. Lisa y Jennie estaban en Europa según lo que ya me había mencionado Tay. Ellos mismos vieron cuando se fueron, pero fue hasta hoy que su madre llamo seguro con la esperanza de que regresara.

Gun por fin estaba completamente libre, mi corazón se alegró porque ya no tenía que fingir nada.

Salí de la oficina y me dirigí de inmediato a la pastelería de Gun, el viaje en auto no es largo pero sentí que fue eterno. Anoche que me llamo quería decirle tantas cosas pero al final no las dije porque quería decírselo en persona, decirle que lo había comprobado, nadie me besaba como el, tenía que contarle eso.

Cuando salí del auto y mire hacia el local, de inmediato me di cuenta que había un nuevo trabajador, estaba practicando con una de las trabajadoras, sonreían y reían. Gun no se veía por ningún lado.

-Señor Jumpol, ¿viene por un postre?

-No, vine a ver a Gun ¿Dónde está?

-Él no está.- contesto el chico.

-¿A qué hora regresa? – ambos me miraron extrañados.

-Él no regresara – susurraron.

-¿Esta en su casa? – negaron.

-Señor Jumpol, ¿No supo que Gun se fue? – Levante de inmediato la cabeza.

-¿Qué? ¿Qué estás diciendo? ¿A dónde?

-No sabemos bien señor, pero él contrato a Krist el miércoles como repostero. Él tenía una maleta esta mañana cuando vino a despedirse, tenía boletos de avión y su pasaporte – mi corazón se paró.

-Estas diciendo que no saben cuándo volverá – asintieron.

-Escuche algo con New sobre que era hora de olvidar.

Cuando dijo eso de inmediato salí corriendo del lugar, subí al auto y salí de ahí. Marqué al número de Tay.

-¿Dónde estás?

-Con New.

-¿Dónde?

-En la oficina – apreté mis manos fuertes.

-No se muevan de ahí – llegue lo más rápido a la oficina, entre a la de Tay sin tocar.

-¿A dónde fue? – de antes de siquiera pensarlo, mi voz salió diferente.

-¿Quién?

-Gun ¿Dónde está?

-Él se fue Off – dijo New viéndome.

-¿A dónde?

-No te puedo decir – me acerque, iba a tomarlo por el cuello pero Tay me paro.

-Tranquilo mi bebé no tienen nada que ver.

-Díganme a donde fue, tengo que decirle algo – New se levantó.

-¿Qué le vas a decir? ¿No entiendes? Se fue por ti, para olvidarte, para dejarte descansar y para que encuentres el amor – mi pecho dolió.

-¿Él se estaba despidiendo ayer? – Era para mí mismo la pregunta – Quiero saberlo New, tengo que decirle.

-¿Qué le vas a decir? – quería romper algo, quería golpear a alguien, mis puños temblaban. Sentía mi sangre hervir.

-Que... que... no sé, solo quiero verlo – el negó.

-Déjalo en paz, él estará bien. Espero que encuentre a alguien que lo ame allá – me fui contra su cuello.

-No digas eso, eso es imposible.

-¿Por qué? ¿No crees que alguien lo ame? Pues te tengo noticias escuche que el maestro Singto en China está muy interesado en él.

-¿Fue a China? – abrió sus ojos con sorpresa.

-sí, se fue a China. Peo por favor déjalo Off, deja que sea feliz, deja que te olvide. Tú no puedes darle lo que se merece.

-¿Qué se merece?

-Amor, Gun merece alguien que lo quiera- mi pecho iba a explotar. – Alguien que se preocupe.

-Pero yo me preocupo.

-Pero no como él quiere – negué.

-Me gusta New, ¿Contento? Gun me gusta – mis manos temblaban. – Y si, sé que soy un idiota pero me gusta.

-¿Cómo puede gustarte si lo rechazaste?

- Pero en ese momento no lo sabía, él es tan... no sé, o quiero alejarme de él. Quiero verlo todo el tiempo, verlo sonreír, verlo comer, la forma en que sus labios se mueven, su calor, sus besos – abrieron los ojos grandes – New, me gusta Gun, y no me importa si es un hombre o no. No puedes decir que fue a olvidarme con un Singto en china cuando acabo de descubrir que me gusta.

-Eres un completo idiota, Gun acaba de irse y en todo este tiempo no pudiste decirle nada como esto que estás diciendo. Lo siento Off pero no puedes hacer nada.

Después de lo dicho, salí abatido de la oficina. Camine hasta la mía, me deje caer en el sillón. Mi pecho seguía oprimido. Mis ojos se llenaron de lágrimas de pronto.

-No llores maldita sea – me regañe. Pero entonces me deje ir. Mi corazón me oprimía, me dolía, me dolía mucho. Anoche Gun me había dicho cuando lo sentía por lo que había hecho y ahora se había ido, me había dado las gracias por muchas cosas y ahora se había ido.

***

Miré a mi billete de avión, esta misma noche estaría en China.

El fin de semana se llevó consigo un par de noches de insomnio y muchos pensamientos. Cuando el lunes llegó y me dirigí al trabajo yo parecía un hombre enfermo. Fue hasta ese momento en que me había dado cuenta de todo lo que había pasado durante los dos años anteriores. Traté de llamar a Gun, quería saber dónde estaba, tenía que decirle tantas cosas. El número no existía más.

Mientras estaba revisando mis documentos, mi mente voló.

Recordé el primer momento en que vi a Gun, esas mejillas sonrosadas y esos ojos enormes. Su cuerpo se sentía cálido a mi tacto, desde entonces ya se sentía cálido.

Los encuentros que le siguieron siempre fueron interesantes, siempre tenía esa sonrisa alegre y tímida conmigo, sus ojos se iluminaban como si estuviera viendo el sol por primera vez, en ese entonces creía que simplemente así era, jamás pensé que fuera por mí. Siempre supe que era guapo, recuerdo cuando Josh trato de llamar su atención, no lo consiguió.

Cuando Gun me daba uno de sus postres, siempre me explicaba lo que llevaba, jamás podía faltar el chocolate el cual amaba, un dato curioso es que jamás me había gustado el chocolate tanto como el que me daba Gun.

Largue un suspiro, mi pecho se sentía oprimido desde el día que se fue. Estuve rogándole a New para que me dijera donde exactamente estaba Gun, quería tener su número de teléfono pero me fue negado.

Fue hasta este momento, hasta el momento en que supe que Gun se fue que me di cuenta que no solo me gustaba, estaba enamorado de él. Comprendí que si no fuera así no me hubiera sentido mal cuando lo rechace y vi sus ojos apagarse, no hubiera sentido la presión en mi pecho cuando supe que se casaba o ese alivio cuando me entere que todo era mentira, jamás me había sentido tan bien.

Recordaba cada toque de sus manos, cada momento en que me erizó la piel. Estaba consiente que yo había sido un idiota con él pero por eso lo iba a remediar.

Tay había conseguido de alguna forma el número y dirección para contactar a Gun. New lo iba a matar. Cuando le dije a mi madre que estaba volando a China para seguir a un chico ella simplemente me dio el abrazo más apachurrado del mundo.

El viaje en avión fue largo, me hospede en uno de los hoteles de mamá, estaba oscuro. Eran las 9 de la noche cuando decidí que era bueno intentar llamar a Gun. En el segundo timbre alguien contesto.

-Diga.

-Gun.

-¿Off? ¡Off! ¿Cómo tienes mi número?

-Gun, tenía que hablar contigo. Quiero decirte tantas cosas.

-No hay nada de qué hablar Off, nosotros quedamos. Quedamos que no nos acercaríamos para que yo pudiera superar mi enamoramiento. Por favor no me llames.

-Quiero verte.

-No podemos, estoy muy lejos.

-Dime donde estas, iré hasta ahí para verte, quiero verte.

-Es imposible ¿Qué es lo que quieres?

-Gunnie, te extraño. Te extraño desde hace meses, extraño tus sonrisas para mí, tus miradas únicamente para mí, tus regalos, tus toques sutiles. Extraño tus besos, tus manos y tus labios, extraño todo.

-Off, si estas borracho nece...

-Estoy bien, no estoy borracho y si lo estuviera todo sería verdad. Déjame ir a verte, tienes que saber lo que siento, quiero verte- Dios, como habían cambiado los papeles.

-Por favor ya deja de jugar.

-Quiero estrecharte en mis brazos, quiero saber lo que se siente despertar a tu lado.

-Tú no eres gay.

-Lo soy, ¿Ok? Soy gay y me gustas Gun, si eso es ser gay, lo soy- Ok, lo había dicho.

Escuché un sollozo – No puedes jugar así con mis sentimientos, no te lo permito – mi corazón se partió.

-Una vez alguien me dijo que merecías a alguien que te amara, que habías sufrido mucho por amarme a mí y a alguien más. Gunnie, quiero ser esa persona que te amé, quiero ser esa persona a la que le des todo tu amor. – Seguía llorando al otro lado de la línea.

-Te aprovechas porque no puedo sacarte de mi corazón pero no te lo permitiré, tengo dignidad y me merezco algo real, algo mejor.

-Gun – susurré con voz cansada – Por favor veámonos, por favor quiero hablarte.

-Realmente lo siento Off, no puedo hacerlo.- En ese momento me colgó.

Solté el aire de mis pulmones, seguido de un pequeño sollozo. Jamás me había dolido tanto algo, mi pecho seguía presionando y necesitaba liberación.

A la mañana siguiente me dirigí temprano a la gran pastelería de Singto, mis manos estaban sudorosas. Iba a ver a Gun después de una semana.

El lugar era enorme, estacione el auto. Entre al local. Lo primero que vi cuando entre fue a un hombre. Era alto, tan alto como yo, sus cabellos era azabache y sus ojos eran simétricos completamente a su cara. Era guapo, casi hermoso. Pero se veía varonil, me dio una sonrisa sincera.

-Buen día, ¿En qué puedo ayudarlo? – hablo en chino.

-Estoy buscando a Gun – levanto una ceja y me miro suspicaz.

-Claro ¿Quién lo busca?

-Off Jumpol – sus ojos se abrieron con sorpresa.

-Ahora lo llevo con él – dijo y lo seguí.

Me hizo que entrara en la cocina, había varias personas ahí, todas estaban muy ocupadas.

Cuando en el fondo pude ver a la persona que estaba buscando mi corazón se regocijó. Parecía que no lo había visto hace años.

-Trata de ser paciente con él – me dijo el hombre a mi lado. – Gun – grito en ese momento llamando la atención de Gun, el levanto la mirada y se topó con la mía. Su boca se abrió con sorpresa, dio bocanadas de aire.

-Singto – hizo un saludo al chico conmigo, así que él era Singto.

-Te buscan – Gun no daba crédito a lo que veía, podía verlo en sus ojos.- El señor Off solicita de ti – Gun asintió – Pueden ir al jardín.

Gun dejo lo que estaba haciendo, camino a la salida y lo seguí. Cuando llegamos a un jardín hermoso, el paro y giro a verme.

-¿Qué haces aquí Off?

-Te dije que quería hablar contigo.

-Pero me seguiste a China.

-Y te seguiría al fin del mundo si ahí fueras....