Al final, Tobías fue expulsado de la escuela. Darwin decidió que lo mejor sería que hubiera cierta consecuencia para él por sus intentos de acoso y violación, por lo que sin incluir a nuestros padres dimos nuestro testimonio e incluso con testigos cercanos —como Carrie, quien supo todo— y Tobías acabó siendo borrado de cualquier documento de la escuela y probablemente llevado a algún centro de menores. Era lo mejor sinceramente, no queríamos que cuando dejara su obsesión por Darwin, esta después fuera hacia otra víctima.

Y bueno, nuestros padres no estaban involucrados ya que no tienen ni idea de todo lo que ha pasado y aunque pueda llegar a ser algo grave, no queríamos que fueran a la escuela y oyeran que Darwin y yo somos pareja por parte de la mayoría de nuestros compañeros. De hecho, había estado pensando en aquel tema últimamente. Tal vez nuestros padres merecían saber la verdad.

—Oye, Darwin —cerré la puerta tras de mí al entrar a la habitación y realmente no habría hablado si hubiera visto antes que Darwin estaba estudiando. Ahora sé que no lo seguirá haciendo como yo siga hablando. Genial—. ¿No crees que es momento de que mamá y papá sepan lo que pasa entre nosotros? Todo ha estado muy tranquilo desde que Tobías desapareció y no tenemos que preocuparnos por nada. Aunque, a veces pienso que podrían estar en nuestra contra, pero... separarnos sería demasiado radical.

—Y aunque lo hicieran, no lo permitiría —dijo Darwin girándose en su silla para verme—. Si no les parece bien, podríamos llegar a alguna clase de acuerdo. Después de todo, no le estamos haciendo daño a nadie.

Sonreí. Él tenía razón y me dio aun más seguridad y confianza de la que ya tenía para decirles la verdad a nuestros progenitores. Era necesario que lo supieran para no ocultar nada más y que pudiéramos andar por ahí... haciendo cosas románticas con mayor libertad y sin el miedo de que alguien nos descubriera besándonos o, ligando, supongo.

Sentí un golpe en mi espalda por parte de la perilla de la puerta. Obviamente me quejé y me aparté. Había sido Anais; intentó abrir la puerta para entrar, pero no se dio cuenta de que yo estaba apoyado en ella y terminó golpeándome.

—Ten más cuidado —advertí dando unos pasos al frente y abriendo por completo la puerta para que ella pudiera entrar finalmente—. ¿Qué quieres?

—Perdón —me dio unos golpes en la espalda a modo de disculpa, pero eso solo hizo que la herida doliera más. Al menos lo intentó—. Acabo de oír su conversación y, ¡los apoyo completamente!

—¿Que nunca te enseñaron a no oír conversaciones ajenas ni opinar en ellas? —puse mis manos en mi cintura a modo de reproche.

—Gumball, déjala. Después de todo es la única en la familia que sabe lo que realmente está pasando.

Suspiré. Bueno, tenía razón. Lo dije principalmente porque es un tema entre Darwin y yo, pero Anais también ha estado ahí siempre y un empujón de su parte no haría daño a nadie.

—Ah, está bien.

—Estaré en el momento en que decidan decirles por si tengo que dar argumentos a favor de ustedes dos.

—Muchas gracias, Anais —dijo Darwin bastante emocionado.

—Seguro solo quieres estar ahí para oír... el chisme —suspiré nuevamente—. Pero eres mejor argumentando que yo, así que podrías estarlo por si acaso.

Pasaron algunos días y en medio de los estudios y rutina, Darwin y yo preparábamos nuestras palabras para cuando estuviéramos listos al hablar con nuestros padres. Y claro, también debía prepararme para que mis piernas no temblaran con solo cruzar miradas con ellos, ni que la voz se me trabara o mis manos se sacudieran. Porque después de estar dispuesto a decirles la verdad, no podía hablar con ellos normalmente sin pensar en lo que tendría que decirles proximamente. Obviamente con papá era más facil; no se daba cuenta de las cosas, quiere demasiado a sus hijos y probablemente aprobaría lo que hay entre Darwin y yo. Pero siempre era un dolor de cabeza pensar en mamá ya que bueno, es una persona más explosiva y, realmente no sé si decir si tiene una opinión muy objetiva porque muchas veces no lo parece. Pero también nos quiere, a su modo, pero realmente lo hace.

Y eventualmente, el día llegó. Darwin y yo sabíamos qué decir de modo que la respuesta fuera positiva o negativa. Lamentablemente no había podido calmar mis nervios, pero creo que eso habría podido llevar meses o tal vez años. En cambio, Darwin sí parecía mantener la calma y no parecía asustado en lo absoluto, a menos que lo estuviera aparentando. No lo sé.

Estábamos viendo la tele con Anais en lo que esperábamos a que, bueno, mamá llegara de su trabajo ya que papá estaba probablemente durmiendo. Estaba tan centrado en mis pensamientos que cuando oímos la puerta abrirse di un salto y grité agudamente de los nervios. Absolutamente todos me vieron extraño, bueno, mamá me miró como a un bicho raro y Darwin y Anais se rieron de mí.

Volví a mi lugar con una mueca de molestia mientras observaba a mamá de reojo. Sería bueno abordarla cuando tuviera la guardia baja. Y así sucedió, se sentó en la mesa a beber té debido al frío clima y le di un leve golpe a Darwin para susurrarle que era el momento adecuado. Lo confirmé más cuando oí un bostezo de papá y sus pasos viniendo hacia donde estábamos todos. Maldición, ahora sí que me moriré de los nervios.

Los tres nos paramos del sofá y nos pusimos de pie frente a los dos adultos. Yo tomé aire y decidí dar el primer paso.

—Mamá, papá. Tenemos que decirles algo.

Ambos se miraron mutuamente. Papá con una sonrisa sin notar la seriedad del asunto y mamá con el ceño fruncido.

—Gumball y yo somos pareja.

Darwin tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. ¡¿Qué?! No recordaba que fuéramos a decirlo tan directamente. A menos que Darwin estuviera improvisando o yo no lo recordara.

—¡¿Qué?! ¡Esto no puede ser posible! —gritó mamá, y el saltó que di fue incluso más alto que el anterior. Mierda, mierda, mierda. Estábamos muertos.

—Niños, no me esperaba esto de ustedes. Estoy... decepcionado —dijo papá algo apenado jugando con sus manos.

De verdad nunca me esperé una reacción negativa. Anais misma me había dado argumentos de por qué aceptarían todo sin ningún problema, pero la cosa es que, ambos nos veían como a sus hijos y probablemente aquel era el mayor detonante.

Ya no tardé tanto en actualizar, creo mmm solo tres meses.

Bueno, oficialmente estoy continuando la historia por mi cuenta ya que los capítulos por editar se han acabado. Lamento el cliffhanger al final, a esperar otros tres meses para saber qué pasa. Pueden teorizar al respecto si gustan.

Y muchas gracias por seguir aquí a pesar de la tardanza y así. ♥♥♥ Procuraré no tardar tanto con el próximo capítulo, pero el futuro es incierto, así que nunca se sabe. Gracias de nuevo.