Después del baño Darwin y yo nos fuimos a dormir porque la escuela sería el día siguiente. Dormimos juntos y el día terminó de ser más lindo por eso.

Al día siguiente me levanté, más temprano que Darwin. Él lucía tan adorable..., me debatí mentalmente entre admirarlo o, despertarlo de una forma para nada cruel —nótese la ironía—. No pude contenerme y agarré una pequeña trompeta en uno de mis cajones, la acerqué a su oído y...

—¡Ah! —gritó del susto, despertando de inmediato. Pobre él.

—Deberías ver tu cara —reí, recibiendo su ceño fruncido como respuesta—. Lo siento, no pude contenerme y debía vengarme de la última vez.

Noté que seguía enojado. Así que rodeé su cintura con mis manos acercando su cuerpo al mío. Uní nuestros labios y lo miré al separarnos.

—Sí que sabes cómo quitarme el mal humor.

Tuvimos que culminar esa escena ya que debíamos prepararnos para ir a la escuela y eso comenzamos a hacer. Entramos al autobús y vi a Tobías acercarse a Darwin.

—Hola, Darwin. Siéntate conmigo.

Lo amenacé con mi mirada y él se alejó lentamente con miedo. Parecía recordar lo de la última vez.

Tomé la mano de Darwin y nos sentamos juntos mientras hablábamos y reíamos en el camino.

•••

Estábamos en la hora de la merienda, Darwin y yo compartíamos nuestra comida, pero mi sonrisa desapareció al ver a Tobías nuevamente acercándose a él.

—Darwin, quería disculparme contigo por mi mal comportamiento. Quisiera empezar desde cero.

Obviamente lo volví a fulminar con mi mirada.

—No es fácil perdonar algo como lo que hiciste —dijo Darwin.

—Darwin no merece ni ser tu amigo —dije.

—La verdad, voy a pensarlo —concluyó Darwin.

¡¿Qué?!

Con eso Tobías pudo irse con una estúpida sonrisa en su rostro hacia Joe. No me molestaba que hablara con Darwin, no quiero ser posesivo con él, pero soy sobreprotector con Darwin porque no quiero que nadie lo lastime. O bueno, sí me molestaba que le hablara ¡porque prácticamente abusó de él!

En lo que restaba de clase estaba muy pensativo, pero debía sacar el tema con Darwin.

—¿En serio vas a perdonarlo?

—No lo sé.

En ese momento Tobías se acerca nuevamente. ¿Cuántas veces ya iban? ¿Tres?

Hizo la misma estúpida pregunta que hizo las veces anteriores. Y esta vez, Darwin le dijo que no lo perdonaba. Después de todo, ¿quién podría perdonar algo tan grabe como un abuso y ocasiones anteriores de acoso? Intentaría convencer a Darwin de que ni le dirigiera la palabra a Tobías.

En primero, perdón por no haber actualizado en casi dos años. El año pasado fue bastante agotador para mí y estaba centrada en otras cosas. Sé que este fic es básicamente reescribir y editar capítulos, pero por alguna razón me daba paja. Ahora por la cuarentena tengo bastante tiempo libre, vi esta historia y me acordé de ella.

En segundo, lamento que el capítulo sea tan corto. Originalmente Darwin sí perdonaba a Tobías, pero eso es muy poco realista, así que decidí cambiarlo y eso hizo que el capítulo se acortara :^

Gracias por seguir aquí a pesar de que haya pasado un año y siete meses sin capítulo. Me gustaría interactuar un poco con los lectores de esta historia, así que, no sé, cuéntenme un poco sobre su situación con la cuarentena y eso.

No prometo traer capítulo pronto, pero lo intentaré¿ De nuevo, gracias y hasta la próxima. ❤❤❤