Charla
Volteé a ver a Darwin con una expresión de sorpresa, preocupación y —¿por qué no admitirlo? también miedo?— me soprendí al verlo igual. Sentía que estaba viendo mi reflejo, pero en él. Ni hablar de Anais, tenía un rostro lleno de impotencia con sus puños apretados a sus costados. Se veía frustrada e incluso decepcionada mientras fulminaba a nuestros progenitores con su mirada. Vi que abrió la boca, pero la voz de mamá irrumpió el silencio del lugar.
—¿Pueden explicarme por qué mis dos hijos, dos hermanos, están saliendo? —tenía los brazos cruzados sobre su pecho con el rostro un poco alzado. Esa postura que ponía siempre al regañarnos o en los típicos tenemos que hablar.
Solo pude apretar la mano de Darwin con algo de fuerza. Mi corazón latía rápido por todas las sensaciones que presenciaba en mi cuerpo, en cualquier momento podría desmayarme, me estaba faltando el aire, ¡ayuda! ¡ayuda! Mierda, por qué soy tan dramático.
Estoy muy seguro de lo que siento por Darwin, en serio, incluso estaba seguro de luchar por nuestra relación si la reacción de nuestros padres era como esta, ¡pero una cosa es lo que digo y otra la que hago! A pesar del miedo y la incertidumbre intentaré convencerlos, pero que por favor no nos echen de casa. No quiero morirme de hambre ¡ah!
—Mamá... —titubeé, pero alguno de los dos tenía que empezar y decidí que sería yo. No me gusta dar explicaciones, pero son nuestros padres, tienen nuestra custodia hasta que seamos mayores de edad y no hay excusa para no explicarlo todo—. Supongo que solo pasó, así como contigo y papá. Soy consciente de que Darwin y yo no somos hermanos de sangre, si lo fuéramos, te juro que te pediría que nos llevaras al manucomio o algo así.
—Sería manicomio —me corrigió Anais. Mi estupidez la hizo sonreír después de toda la tensión, incluso noté que mamá contuvo su risa— y en todo caso irían al psicólogo, al psiquiatra en el peor de los casos. Manicomio es muy extremo.
—Gumball, te estás contradiciendo —habló mamá. Alcé mis hombros tensando mi cuerpo—. Durante toda tu vida me has dicho que Darwin ha sido tu hermano, que no importa la sangre, lo has visto así. Lo mismo has dicho Darwin. Además, estoy segura de que Anais los ve a ambos como hermanos. Su padre y yo los vemos como nuestros hijos, a ambos, tengan nuestra sangre o no.
—¿Y qué? Pues, probablemente confundí mis sentimientos. Admito que sí lo veía como mi hermano al principio, pero... los sentimientos evolucionan. Sé que al principio tú y papá se veían como amigos, pues, lo mismo nos pasó.
Mamá me miró fijamente por unos largos segundos. Intenté mantenerle la mirada e incluso me paré más firmemente tratando de deshacerme de la tensión en mi cuerpo.
—¿Y tú, Darwin? ¿No te parece extraño besarte con tu hermano?
¡¿Por qué tenía que decirlo así?! Bueno por lo menos no dijo tener..., hacer el..., con tu hermano.
—No, pienso exactamente igual que Gumball. Las cosas cambian —en serio, ¿como es que Darwin se veía tan calmado? No es por nada, pero, en situaciones tediosas soy yo el que suele mantener la calma, siempre soy yo. ¿Qué está pasando?
—¿Puedo hablar con ellos, cariño? —preguntó papá y mamá algo resignada asintió concebiéndole el permiso—. En serio no puedo creerlo..., ¿por qué de todas las personas del mundo tuvieron que fijarse el uno en el otro?
Papá empezó a jugar con sus dedos nerviosamente. Supongo que no podía enojarse con nosotros y tener una postura estricta no era lo suyo, además de que intentar intimidarnos lo ponía más bien nervioso e incómodo.
—Sé que ustedes no lo ven —empezó a responder Darwin. Volteé a mirarlo instantáneamente. Tocaba su nuca con su mano tímidamente ¡pero aun se veía tranquilo! —, pero Gumball es realmente lindo —me sonrojé por obvias razones y ya me imaginaba las muecas extrañas de todos sobre nosotros, excepto a Anais—. Puede ser un idiota, pero me gusta su personalidad y lo he conocido por años. Podría controlar lo que siento, pero no veo por qué, no veo nada malo en hacerlo y, no he llegado a conocer a nadie más tan bien como conozco a Gumball. Nadie más me ha aportado tantas cosas como él lo ha hecho. Aun con todos estos sentimientos, sigo diciendo que es mi mejor amigo, ha sido mi acompañante en este mundo y quiero que lo sea por el resto de mi vida.
Wow, wow, wow. Todo esto suena a propuesta de matrimonio. A ver, Darwin, ¿y el anillo para cuándo?
Incluso papá se quedó congelado en su lugar. Esperaba que fuera el comienzo de un cambio de opinión de su parte, pero suspiré al verlo bajar su mirada al suelo y no decir nada más al respecto. Dio unos pasos hacia atrás y ahora sería mamá quien hablaría nuevamente con nosotros.
—Bueno, entonces largo —señaló la puerta dándonos una mirada enojada.
—¿Qué? —dijimos los tres al mismo tiempo.
—No acepto que dos de mis hijos estén juntos de forma romántica en mi propia casa. Así que si quieren seguir juntos, encuentren un lugar en donde estarlo.
Iba a protestar, pero Anais rápidamente se posicionó frente a Darwin y a mí, aparentemente dispuesta a enfrentar a mamá en la situación.
—¡No puedes hacer esto! —gritó con la voz quebrándosele poco a poco—. ¡Si Gumball y Darwin se van, me iré con ellos! En serio no puedes hacernos esto, todos somos menores de edad, si vamos a algún centro de menores a reportar la situación ambos se meterían en grandes problemas. Nunca lo había pensado hasta ahora; pero al parecer ustedes no deberían ser padres.
—Me dices eso después de alimentarlos por tantos años, darles todo lo necesario para su supervivencia.
—¡Eso no lo es todo!
Mamá iba a protestar nuevamente, pero papá le dio unos toques en su brazo y susurró algo en su oído. A medida que papá le iba hablando, su semblante se relajó e incluso sonrió, todo para proceder a decir:—. Era una broma.
AAAAAA un poco más de un mes desde la última actu, pero al menos no medio año.
Medio cliffhanger el final, pero ya se sabrá en el próximo cap qué onda.
Espero que les haya gustado esta vaina. Abvsvsbs, no sé qué más decir, más que en el próximo cap se sale de la intriga. Así que, hasta dentro de seis meses. ♡ Na, mentira, o tal vez sí.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top