Esta es una de las partes que más me gusta a la hora de escribir, y es muy sencillo de explicar, así que os va a resultar de gran utilidad.

La resolución de tramas es un complejo algoritmo neperiano que... no, no os asustéis, es mucho más fácil que todo eso.

La resolución de tramas se divide en cuatro, y tiene en cuenta tanto la trama principal como las secundarias.

1. La trama principal y las tramas secundarias se resuelven favorablemente para el protagonista: ¡Yuju! El final perfecto existe. En este caso nuestro protagonista consigue solucionar el conflicto principal y, además, los secundarios también le son positivos. Hasta hace poco era lo habitual en películas de comedia romántica, superhéroes...

2. La trama principal se soluciona de forma positiva, pero las secundarias no: Aquí el conflicto principal se resuelve bien para el protagonista pero pierde algo en las secundarias. Un ejemplo es a el cuarto y quinto libro de Harry Potter. Escapamos de Voldemort pero Harry consigue un trauma por la muerte de Cedric, y en el quinto se impide que Voldemort se haga con la profecía pero muere Sirius.

3. La trama principal tiene una solución negativa pero las secundarias son favorables: En este caso el conflicto principal acaba mal para el protagonista, pero las tramas secundarias nos dejan al menos un buen sabor de boca. Es lo típico de "bueno, el protagonista muere pero al menos durante todo el relato ha sido feliz". Un ejemplo de este tipo de resoluciones sería Thelma y Louise.

4. La trama principal y las secundarias se saldan negativamente: Aquí ya es el acabose para el protagonista y para nosotros como lectores. Ganan los villanos y el protagonista no tiene ni un ápice de consuelo en alguna parte, nada donde agarrarse. Un ejemplo de esto sería el sexto libro de Harry Potter: un personaje esencial muere, no se consigue recuperar el horrocrux, Harry rompe con Ginny, Bill es atacado por Greyback, etc. El único rayo de esperanza es la boda de Bill y Fleur, pero ni eso consigue calmar la sensación de vacío y desasosiego de Harry.