Un final sorpresa es, redundantemente, un final que provoca una sorpresa en el lector. Es decir, un final que no se espera y, por ese motivo, provoca una alteración que cambia todo lo experimentado hasta el momento por el lector.

Puede producirse para cualquier tipo de relato, aunque lo mejor es dejarlo para novelas que sean únicas o que dentro de una trama sigan una saga y sea la última novela.

Tiene que tener concordancia con la trama de la historia, porque si no, no va a resultar. Y, por último, una segunda lectura, pese a que ya sabemos el final, va a seguir manteniéndose ese sentimiento.

Yo por ejemplo todavía me emociono con el final de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, donde podríamos ver una especie de final sorpresa pues es cuando nos enteramos del giratiempo, o en el cuarto libro, la revelación de Barty Crouch Jr.

Pero sin duda, el caso más famoso y más veces homenajeado a lo largo de los años se da en el Episodio V de Star Wars, con la famosa revelación de Darth Vader a Luke. Claro, en ese momento no parecía tener coherencia con la trama, pero en el momento que se realizaron las precuelas ya todo cobró sentido.

Nos vemos en el próximo.