Paso 04: No te acerques cuando sus admiradoras estén rodeándolo. Este paso es importantísimo si no quiere que te considere una de sus fans locas, lo mejor sería alejarte y esperar que este solo. (No niñas, no lo pueden secuestrar, eso sería ilegal).

La pelinegra volvió a asomarse por la puerta de su salón de clase, como todos los días Oikawa estaba siendo rodeado por un grupo de de chicas quienes le pedían animadamente su número telefónico, el capitán del equipo de voleibol solo reía ante sus intentos de coqueteo.

La fémina suspiró con fastidio para después sentarse en su pupitre con los brazos cruzados, no podía evitar sentir celos de todas esas chicas, miró a Kentarō con un puchero pero lo único que logró es que el chico la insultara.

Por otra parte.

—Oikawa, te esperamos toda la mañana en la cancha de voleibol, nos dijeron que ibas a estar ahí. —una castaña hacia puchero mientras se colgaba del brazo del armador.

—¿En serio? No sé nada de eso. —rió distraído.

Tōru miraba a todas las chicas a su alrededor pero en realidad, solo buscaba a una en particular.

[...]

Esa chica había despertado su curiosidad con su aparición tan repentina y su extraña y muy peculiar confesión.