Capitulo 1 (parte 1).

Es el día Z, el comienzo de todo. En la televisión salta un anuncio de emergencia, escuchas coches encendiéndose simultáneamente, miras por la ventana, todos tus vecinos se marchan tan pronto como sus vehículos lo permiten.

Supongamos que estás en casa.

Si eres mayor de edad, o incluso padre o madre de familia, puede que te quedes paralizado al primer instante... ERROR. Lo primero que tienes que hacer, tan pronto como te enteres, es tapiar las ventanas con tablas, poner candado, asegurar todo, colocar a las puertas chapas, cerraduras, candados y demás, dejando libre solo la salida de emergencia. Y por más frió que suene lo siguiente, si echas un ojo a la ventana y ves a un zombie atacando a tu vecino, apaga las luces, cierra las cortinas y desconecta en el momento todo lo que haga ruido así por leve que sea. Aleja a tu familia de las ventanas, adéntralas en tu casa sin hacer ruido y de preferencia que tenga una salida de emergencia.

A continuación, debes ir a la cocina, agarrar varios cuchillos de punta, tijeras grandes, todo lo que te pueda servir como arma, y si tienes un arma real en casa, búscala en silencio, sácala y déjala apuntando al suelo. Dispara solo de ser indispensable, no la uses porque sí. El ruido del disparo atraerá a más zombies alrededor, provocando un efecto contraproducente. Utiliza armas de cuerpo a cuerpo, hachas, martillos, cuchillos, tijeras, toda arma blanca para defenderte.

Durante esto, puede que se haya consumido la primera hora. Entonces tienes dos opciones, ambas con ventajas y desventajas. La primera es fácil: si no detectas señal de infectados cerca, puedes aventurarte a salir de casa acompañado de algún otro adulto, pero nunca dejes a tus hijos solos, si no puedes, quédate con la segunda opción.

Corre a la tienda más cercana que encuentres, entre más chica mejor. Evita los centros comerciales y las rutas principales. Estarán congestionadas de gente y autos, un banquete ideal para los infectados. En cuanto llegues a un almacén, tienda o pequeña bodega, compra toda la comida enlatada que puedas, cosas indispensables y demás. No importa cuánto gastes si todavía tienes que comprar, el dinero no importará en un futuro. Sin embargo, si el caos se apodera de todo y la gente comienza a robar, mantén la calma, y haz lo mismo, pero ten cuidado, si esto sucede realmente debes de llevar lo necesario y nada más, en especial si son cosas que te pueden arrebatar con facilidad. Si en estos tiempos la gente mata por un poco de comida, ahora imagínate como será todo cuando de verdad tengan que hacerlo...

Como dije, hay ventajas y desventajas, y se le puede sacar provecho para sacar recursos, alimento, bebida, cosas indispensables. Pero tiene una gran desventaja, y es que te estás exponiendo al caos total. Es la opción más recomendable, o al menos la que yo tomaría.

La segunda opción es tapiar y reforzar más tu casa, subsistiendo de los recursos que tengas, dejando siempre una salida de emergencia. Y tal como la anterior tiene sus fortalezas y debilidades... La mayor ventaja, es que no te expones al peligro si la infección o el virus avanzan demasiado rápido y ya se encuentran en tu cuadra cuando ha sonado la alarma. Pero la desventaja es la ventaja, todo muy claro: No buscas recursos, no tienes recursos.

Ahora, supongamos que eres menor de edad, pero con la suficiente como para poder hacer algo al respecto...

Primero que nada, tienes que tener en mente que es lo que puedes hacer por ti mismo, y tener en cuenta que siendo menor los adultos no te escucharán debido a que el caos y el pánico los está invadiendo. Si tus padres no pueden moverse o están paralizados, debes hacerlos reaccionar. Dales instrucciones de lo que deben hacer pero no les des órdenes. Siempre tienes que opinar y dar ideas, no debes reprimir tus pensamientos si tienes una mejor idea, pero cuida que tus críticas sean constructivas.

Ahora piensa esto: Tu padre, madre, tutor, niñera o quien sea que te cuide estará al mando, obedece lo que te digan, pero siempre vigila hasta donde llegan estas órdenes. Por ejemplo, si te piden algo descabellado o peligroso, como salir a buscar un familiar a unas cuantas calles de donde estás, es de esas veces en las que por más que te cueste, debes decir No.

No intentes tomar el liderazgo, no te tomarán muy en cuenta. Pero es importante que si tienes alguna idea mejor, la expongas lo más firme que puedas, de esta forma te escucharán y te tomarán en cuenta.

Algo que puedes hacer tu mismo es agarrar armas blancas y subir al techo o a algún lugar alto que sea seguro donde puedas vigilar y proporcionar un avistamiento de cómo están las cosas y avisar si hay algún problema. Es importante que no llames la atención mientras haces esto.

Aunque también puedes agarrar tu celular o computadora y contactar con alguien que conozcas, chicos de tu edad o familiares; Tu novia, mejor amigo, hermanos, o alguien por quien la familia deba preocuparse. Una vez que tengas contacto, pon a quien esté más nervioso a hablar. El saber que alguien que ellos quieren está bien los calmará.

Ahora supongamos que no estás en tu casa, sino en las calles, el trabajo o en la escuela...

Si estás a mitad de una calle, avenida o cuadra, es importante que mantengas la calma y corras hacia algún lugar inhóspito como un callejón o una calle donde no habiten demasiadas personas. Toma cualquier palo botella o cualquier chatarra útil para defenderte, guarda bien tu celular, si traes mochila colócatela por delante, tal vez evites que alguien te agarre por esta. Por último, busca una manera segura de volver a casa. Si estás muy lejos busca un lugar donde haya poca gente y con su ayuda tapen todas las entradas.

Si estás en el trabajo haz lo mismo. Tapen toda forma de entrar o salir y cuenten el número de personas que hay. Aporta ideas creativas y frescas, demuestra que sabes lo que haces y la gente te escuchará.

En cambio, si estás en el colegio el caos será instantáneo. Todo se va a descontrolar apenas la noticia llegue a oídos de los estudiantes. Mantén la calma y bajo ninguna circunstancia salgan al patio. Esto no aplica si es el lugar más seguro de la escuela (aunque en la mayoría de casos, no es así). No trabes la puerta de tu salón, solo las ventanas, aunque estas probablemente estén rejadas, igual conviene asegurarlas. Calma a tus compañeros, por lo menos a aquellos a los que conozcas y que sepas que son útiles por decirlo de forma fría.

Obviamente importa la amistad, y en este caso realmente debe estar por encima de todo. El profesor, prefecto o director de la escuela seguramente pondrán algunas reglas. Es lo mismo que en el caso anterior: Si eres menor se complica todo y siempre debes obedecer. Pero en este caso (y afortunadamente para los rebeldes) no. Un profesor normalmente se ocupa de veinte o treinta alumnos, personas más, personas menos. Mucha gente para una sola persona, y si uno se infecta, es muy probable que todo el salón lo haga y se produzca un efecto en cadena.

Llama a tus mejores amigos y también a aquellos compañeros que tengan alguna habilidad en particular. Es muy importante que tú conozcas las capacidades de cada uno... Puede que tú seas fuerte y rápido, pero puede que tus amigos sean unos excelentes estrategas o tengan mejores ideas en ambiente de presión, incluso algunos que puedan mantener la cabeza fría en situaciones tensas.

Una vez juntos, tienen que salir del lugar lo más rápido posible, escapen por alguna ventana que no esté atrancada y suban al techo. No olvides que puedes usar cualquier cosa como arma, recuerda esto en todo momento y aprovéchalo si tu escuela tiene taller. Escapa por los tejados a un lugar seguro y ocúltense ahí. Es preferible que solo lleves de cinco a diez chic@s contigo.

Que cada uno intente contactar a su familia. Después de eso, hayan tenido éxito o no, deben planear algo, hagan una lluvia de ideas para llegar lo más pronto posible a un lugar seguro.

Una vez a salvo, pueden elaborar un par de armas caseras, de las cuales haré mención a continuación. Siempre recuerda que hasta que el caos se calme lo mejor es resguardarse en casa. Tampoco es necesario hacer todas y cada una de estas armas, solo aquella que más necesites y la que se te acomode. Hazla lo mejor que puedas, ya que hasta que consigas un arma real, esta será tu mejor amiga hasta que encuentres algo mejor.

Primera arma: Toma algún martillo, el más pesado y resistente que encuentres, luego acóplale con sogas y cinta cuchillos y tijeras en el extremo. No deben sobresalir tanto las hojas, solo una parte. Golpea a los costados de la cabeza de los zombies.

Segunda arma: Si no tienes una banda elástica fuerte, puedes trenzar varias ligas pequeñas o utilizar cámaras de bicicleta para formar una potente resortera. Su munición son las piedras, practica un poco antes de utilizarla en un no-muerto y verifica que esté en buen estado antes de usarla, ya que podría soltarse un tirarte y golpearte en el ojo.

Tercera arma: con una soga fuerte, ata un cuchillo de hoja grande que sea resistente a un extremo de un palo de escoba o algo parecido, así tienes una buena lanza improvisada con la cual puedes atacar a media distancia.

Obviamente hay muchas más armas, yo solo te doy las tres que se me ocurren para que las utilices en caso de emergencia. Si tienes en mente alguna que funcione mejor, no dudes ni un segundo en hacerla.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top