La raíz del caos

Como estoy dictando un taller de escritura de novelas, aprovecharé de completar los elementos de planificación que le faltan a este manual, así que en esta ocasión les traigo un artículo sencillo sobre el primer primerísimo paso que un escritor debe tomar cuando se propone hacer una novela: elegir de qué tratará.

No se me había ocurrido escribir este tutorial antes porque normalmente este paso no lo necesito ya que es lo primero que aparece en mi cabeza, pero he conocido personas que lo primero que les nace es el deseo de escribir sin tener una idea específica en mente.


Paso I: ¿Dónde buscar inspiración?

Aquí les traigo las opciones más frecuentes:

En la vida cotidiana...

-Sueños: El mundo onírico es un clásico, la mayoría empezamos así. Es muy importante dormir con una libreta o celular cerca y anotar nuestros sueños más interesantes apenas abrimos los ojos. Después tal vez notaremos que no eran tan espectaculares como creíamos, pero algo podremos rescatar.

-Recuerdos: Partir de alguna experiencia propia y agregarle ficción. Desarrollar lo que pudo haber pasado si tomábamos otros caminos, si sucedía algo inesperado.

-Conversaciones: Aprendamos a escuchar con más atención cuando alguien nos cuenta algo curioso. Un comentario o una anécdota ajena se puede quedar en nuestras cabezas exigiendo desarrollo escrito.

-Noticias: Creo que esta generación ya no ve televisión ni lee el periódico, pero sí se encuentra con videos o artículos en internet. Las redes sociales están llenas de historias reales fascinantes. Las noticias son fuentes excelentes para las novelas policiales y las comedias absurdas, también hay dramas reales que parecen superar la ficción.

En el arte y la cultura...

Las ideas no tienen dueño (pero no confundamos esta libertad con el plagio que ya es copia descarada).

-Libros: Inspirarse en un elemento leído de una novela ajena es válido. Pueden tomar un personaje, un nombre, un hecho, la misma temática o paisaje y desarrollarlo de otra forma con tantos cambios que no se reconocerá la obra previa. Aquí entran los retellings, que nos permiten elegir un cuento clásico o libro de dominio público (cuando su autor lleva más de cien años cerca del arpa y lejos de la guitarra) y escribir una nueva versión, agregándole algo original.

-Películas y series: Los cinéfilos pueden tomar alguna escena, escenario o personaje que les haya encantado y crear una novela nueva, diferente e independiente, sin necesidad de que sea un fanfic.

-Música: La letra o el ritmo de algunas canciones cuentan historias, y otras simplemente mandan a volar nuestra imaginación.

-Imágenes: Cuando alguien con imaginación hiperactiva pasa muchas horas mirando una pintura, imagen, dibujo o fotografía (digital o en físico), puede llegar a imaginar la historia detrás. Me pasaba con frecuencia al ver cuadros de cabañas en medio del bosque, me preguntaba quiénes vivían dentro o cómo serían mis aventuras si yo misma estuviera allí. También sucede cuando buscamos imágenes para portadas y tropezamos con otra genial que nos hace desear escribir una novela solo para usarla.

Otras técnicas para generar ideas:

Estas funcionan como juegos de escritura creativa, ideales para hacerlos con amigos escritores.

-Mentir: Anotar todas las mentiras que se nos vengan a la mente. Algunas realistas estilo «Llegué tarde por quedar atrapado en el ascensor», «Gané un concurso de memes», «Te juro que es solo una amiga». Otras ya se inclinan a la fantasía o ciencia ficción, como «Encontré una nave espacial en mi patio», "Mi roomie escuchó a sus dos gatos planeando una rebelión mientras creían que él dormía», «Puedes conocer al amor de tu vida sin salir ni socializar más allá del dormitorio a la cocina».

-¿Qué pasaría si...?: Este consiste en simplemente completar la oración con las ideas más locas que se nos ocurran. Por ejemplo: «¿Qué pasaría si te asaltaran y todo lo que tuvieras fuera una banana?», «¿Qué pasaría si los árboles se convirtieran en humanos por un día?».

-Páginas de escritores: Este es espectacular y subestimado. Hay plataformas y grupos online con desafíos de escritura que incluyen disparadores (ideas) en los que se deben basar las novelas participantes.

En Wattpad está el precioso ONC (Open Novella Contest), un maravilloso evento anual que consiste en escribir una novela en tres meses, partiendo de alguna de las ideas que ofrecen. Incluyen disparadores para escribir diversos subgéneros (romance, misterio, terror, humor, etc.). Es una lástima que eliminen el apartado donde están los disparadores de los años anteriores, pero dejan el del presente año aunque el desafío ya esté cerrado, así que podemos visitarlo y quizá tomar de ahí la idea de nuestra próxima novela.


Paso II: Anotar la idea

Pueden mezclar fuentes. No hay reglas aquí, cada uno hace su propia receta con los ingredientes que encuentre.

Una vez elegido de qué escribirán, anoten todo en uno o dos párrafos iniciando con una frase estilo: «Mi novela tratará de...»


Paso III: Delimitar la idea

Ya tenemos un elemento del que tratará nuestra novela. Un personaje, un escenario, un problema, una profesión, etc. Partiremos de allí.

En este punto tenemos que anclarla a la realidad de una sola novela. Si es una idea demasiado genérica o amplia, será necesario acotarla.

Es decir, si partimos de una anécdota ajena, memorias propias o una noticia donde sucedieron demasiados hechos, o una canción, libro o imagen que nos inspira infinidad de emociones, decidamos qué partes queremos usar y cuáles descartar.

Hay que elegir los puntos más interesantes y dignos de ser inmortalizados en un libro.

Si la idea para escribir que tenemos ya es breve y sintetizada, podemos omitir este paso.


Paso IV: Ampliarlo

Qué ironía que después de delimitar sigue el ampliar, pero tiene sentido. Ya eliminamos los distractores innecesarios, ahora tenemos la base que deseamos usar.

¿Qué procede? Ahora hay que desarrollarla un poquito más.

Aprovechemos de agregar en este punto los elementos de las novelas que más nos gustan y que queremos que aparezcan en la nuestra. Nuestros tópicos, clichés, simbolismos y ambientes favoritos.

Por ejemplo, en las comedias románticas amo el friends to lovers, el ser obligados a trabajar juntos, las cafeterías y los gatos.

En los policiales casi siempre incluyo mucha tecnología, pueblos aislados llenos de naturaleza, una pareja de desconocidos que se unen para resolver el misterio y una pincelada de realismo mágico.

Así que piensen: ¿Qué elementos aman y desean insertar en sus novelas? Hagan una lista.


Recapitulando...

Estos son todos los pasos que acabo de explicar, en forma de lista breve por si desean sacarle captura:

1. Inspirarse: Busquen ideas en alguna de las fuentes que he mencionado (sueños, recuerdos, conversaciones, noticias, libros, películas, música, imágenes, grupos de escritores).

2. Anotar: Escriban un párrafo sobre lo que tratará su novela.

3. Reducir: Descarten lo que no servirá por ser demasiado extenso, aburrido o no venir al caso.

4. Agregar: Hagan una lista con todos sus elementos favoritos que desean incluir en esa historia.

5. Continuar... leyendo los siguientes artículos de planificación de este manual.


Ahora sí ya tenemos el primer paso que da un escritor cuando decide lanzarse a este salvaje mundo. Para la siguiente etapa, consulten el artículo [La estrategia I: La semilla del mal] donde enseño cómo completar esta idea base definiendo el tiempo, lugar y conflicto.

¿Se entendió este artículo?

En lo personal no lo necesitaría pero tengo esperanzas de que a otros sí. 

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