Cuando lees un libro y las cosas se ponen tensas en una parte, sea en una pelea o discusión, puede que se encuentren este tipo de cosas cuando menos se lo esperen y de quien menos se lo esperen:

-¡Carajo! -se quejó el azabache al ver como el contrario escapaba cobardemente ante la pelea que estaban teniendo-. ¡No te libraras de mi tan fácil, hijo de puta! ¡Me las pagarás!

Si, en toda historia te encontrarás el uso de malas palabras o groserías, mejor conocido como el Lenguaje Vulgar.

El lenguaje vulgar suele usarse para las situaciones caóticas (peleas, discusiones, etc.), cuando alguien se pega o le pasa algún incidente, entre otros.

En la literatura, es muy poco visto el que algunos personajes empleen este tipo de lenguaje, ya que los escritores son más moderados o educados, pero no dudo de que si se les haya llegado a escapar una que otra grosería de su boca.

Su mal uso puede provocar que algunas personas sensibles puedan demandar el libro o que empiecen de arenosos y/o críticos. Por otro lado, algunas personas que no son sensibles pueden incomodarse por su mal uso, y más que suelen decir groserías cuando es necesario, no a cada rato.

Traten de moderar su vocabulario y el de sus personajes, para que no haya problemas y se pueda disfrutar de una literatura sana y pacífica. Recuerden que también puede que haya niños que lean sus respectivas obras, no siempre serán adolescentes y/o adultos.