Lo primero que llamó la atención fue un cuchillo sandía con mango negro y cabeza plana. La hoja, que brillaba intensamente, se embadurnó de pus y fragmentos de carne al golpear el cuello de un zombi. La afilada hoja seccionó el hueso expuesto de un solo golpe, y el zombi cayó inmediatamente al suelo. Extrañamente, este zombi caído, al igual que los otros a su alrededor cuyas cabezas también habían sido cortadas, no volvió a levantarse.

Xin Meng se percató agudamente de este detalle.

La persona que sostenía el cuchillo hizo una pausa después de matar al zombi y dio un paso hacia delante, clavando los ojos en Xin Meng.

Xin Meng vio que la mirada de la persona recorría sus rostros y los de Xiong Jiabao, y luego se posaba en los brazaletes que llevaban. La persona se ajustó las gafas de montura dorada y preguntó: "¿Compañeros de equipo?".

Xin Meng asintió, confirmándose mutuamente sus identidades, pero no hubo tiempo de decir más, ya que los zombis que habían sido derribados antes se acercaban de nuevo.

El hombre había podido enfrentarse solo a muchos zombis sin verse abrumado porque se encontraba cerca de una pequeña puerta de seguridad junto a una puerta giratoria. La puerta giratoria estaba atascada con escombros y no podía moverse, permitiendo que sólo una persona pasara por la pequeña puerta a la vez. Mientras bloqueara la pequeña puerta, no importaba cuántos zombis hubiera fuera, no podrían colarse de dos en dos. Entonces podría usar su agilidad superior para matarlos uno a uno. Sin embargo, no era del todo seguro, ya que acabaría tirando. La llegada de Xin Meng y Xiong Jiabao llegó justo a tiempo para relevarle.

Viéndolo claro, Xin Meng dio la vuelta al coche, bloqueando la pequeña puerta con la carrocería, y los dos saltaron del coche y corrieron hacia la puerta.

Nada más entrar, Xiong Jiabao estuvo a punto de caerse. Xin Meng, al estar cerca, le agarró rápidamente del brazo y tiró de él hacia arriba. Resultó que las piernas de Xiong Jiabao se habían debilitado por el miedo. Fuera, había conseguido aguantar, pero en cuanto entraron, estuvo a punto de desplomarse. Xin Meng le ayudó a sentarse contra la pared para que descansara y luego se volvió para observar los alrededores.

Seguían cerca de la puerta giratoria, en el vestíbulo de un centro comercial. El espacio era grande, con pocos objetos, excepto algunas decoraciones festivas que ahora estaban sucias y esparcidas por todas partes. También había algunos trozos de carne podrida y huesos rotos, y unos cuantos cadáveres de zombis sin cabeza, pero no había zombis activos a la vista, así que parecía relativamente seguro.

"La mayoría de los zombis de aquí han sido atraídos fuera por mí", dijo el hombre de las gafas, recuperando el aliento. Miró con desdén el cuchillo de sandía que tenía en la mano, cubierto de sangre y carne podridas, y lo tiró al suelo. Se cruzó de brazos y se acercó sin prisa, mirando a las dos personas acuclilladas en el suelo. "No tardaría en matarlos a todos, yo solo".

"¡Vaya, tío, eres increíble!". Xiong Jiabao le dio tontamente un pulgar hacia arriba. Xin Meng, sin embargo, detectó la arrogancia y condescendencia ocultas en las palabras del hombre. A juzgar por su atuendo elitista, probablemente tenía un alto estatus y parecía ser bastante hábil basándose en la situación anterior.

Xiong Jiabao, sentado en el suelo con las piernas débiles, no podía dejar de hablar. Se presentó a sí mismo y a Xin Meng, casi llamando hermano al hombre.

El hombre se ajustó las gafas y, ante el excesivo entusiasmo de Xiong Jiabao, sonrió ambiguamente. "Soy Dong Xiu. Mi padre es el presidente del Kyushu Business Trade Group de Ciudad X, y yo soy el director general del departamento de marketing. Debes haber oído hablar del Grupo Kyushu, ¿verdad?".

Xiong Jiabao se quedó un poco atónito. Sí que había oído hablar de él, ya que era una empresa líder en Ciudad X y aparecía con frecuencia en la televisión. No esperaba que su nuevo compañero tuviera un historial tan importante.

Xin Meng bajó los ojos y no respondió, en su lugar preguntó: "¿Puedo ver la información de tu tarjeta?".

Dong Xiu, al no recibir los cumplidos y el respeto esperados, parecía algo disgustado. Pero al ver la sencilla vestimenta de Xin Meng, supuso que se trataba de un ciudadano corriente que probablemente ni siquiera veía las noticias económicas. Perdiendo el interés, sacó una tarjeta del bolsillo de su traje y se la lanzó a Xin Meng como si fuera una limosna. A Xin Meng no le importó, cogió la tarjeta y le dio la vuelta para leerla:

【El monstruo es demasiado resistente; la gente está indefensa. Aunque le abran el cuerpo, mientras pueda ver tu cara, oír tu voz u oler tu aroma, se arrastrará hacia ti con todas sus fuerzas, desgarrará tu carne y beberá tu sangre.】

【Luego te convertirá en uno de su especie.】

"¡Vaya! ¿Qué clase de carta de amor es esta?". Exclamó Xiong Jiabao, temblando por sus propias palabras.

" Ya veo. Esto dice que ver, oír y oler son funciones de la cabeza. Así que, mientras la cabeza esté intacta, no se puede matar al zombi. Por el contrario, si podemos cortarles la cabeza, podemos matarlos por completo..." murmuró Xin Meng para sí, mirando la carta.

Dong Xiu lo miró con la barbilla levantada. "No está mal, no eres tan tonto".

Xin Meng no se enfadó. Sacó sus cartas y las de Xiong Jiabao, se las entregó a Dong Xiu y le explicó su análisis. Dong Xiu miró las cartas un rato pero no dijo nada.

"Primero deberíamos buscar algo de comer. No hemos desayunado y me muero de hambre", dijo Xiong Jiabao frotándose el estómago vacío. La comida que Xin Meng había encontrado la noche anterior ya se la habían comido, y por la mañana sólo habían bebido un poco de agua. El viaje les había asustado y les había dado más hambre de lo normal. Se levantó, mirando expectante hacia el vestíbulo del centro comercial. "Dong Ge, ¿dónde podemos encontrar comida en este centro comercial?".

Aparentemente complacido de que Xiong Jiabao lo llamara "Dong Ge", la expresión de Dong Xiu se suavizó, pero luego volvió a ser sombría. Señaló la escalera mecánica que conducía a la planta baja. "Hay un supermercado abajo, pero la puerta está cerrada. Si quieres comer, tendrás que convencerla para que la abra".

"¿Hay alguien más ahí dentro?". Xin Meng se sorprendió.

Dong Xiu hizo una mueca y dijo con indiferencia: "Compañero de equipo".

Xiong Jiabao estaba confundido, "Hay otro compañero de equipo en el supermercado, ¿pero no abren la puerta? Dong Ge, ¿no explicaste la situación?".

Dong Xiu estaba molesto. Claro que se lo había explicado. ¡Nunca había conocido a alguien tan poco razonable!

"¿Quién sabe lo que está pensando? Ella ya estaba allí cuando llegué, probablemente transportada directamente al centro comercial. Cuando me perseguían los zombis, en vez de ayudarme, ¡se escondió en el supermercado! Vale, no me importó ya que es una mujer. Pero luego, cuando le pregunté qué decía su tarjeta, no quiso decírmelo. Cuando quise comprar comida en el supermercado, ¡cerró la puerta con llave! Por mucho que le gritara, no respondía. Está totalmente loca".

"¿Una mujer?" Xiong Jiabao asintió, comprendiendo.
"¿Tal vez estaba asustada?"

"¡Asustada mi culo!" Dong Xiu chasqueó. "Tiene un aspecto espeluznante, mirando desde la línea del pelo como Sadako, da más miedo que los zombis. Es un milagro que no los ahuyente".

Esto sonaba problemático.

Pero tenían que bajar. Los tres tenían hambre, y debían preparar suficiente comida mientras esperaban a otros compañeros, sin saber cuánto tardarían.

Los tres decidieron que Xiong Jiabao dirigiría, Xin Meng persuadiría y Dong Xiu usaría el cuchillo de sandía para la "coacción armada" si era necesario. Bajaron por la escalera mecánica y vieron la puerta de cristal cerrada.

Xiong Jiabao golpeó la puerta: "¡Eh, belleza, abre!".

Xin Meng se quedó mirando la docena de marcas blancas de cuchillo en la puerta de cristal y miró a Dong Xiu que sostenía el cuchillo de sandía. Dong Xiu resopló: "Intenté romper el cristal para entrar, pero es un cristal grueso a prueba de balas, no puedo romperlo".

Xin Meng asintió y no dijo nada.

Al mirar dentro, no supo cuándo ocurrió, pero una cabeza negra apareció silenciosamente entre las filas de estanterías del interior. En la tenue luz, los rasgos eran indistinguibles. Recordando lo que Dong Xiu acababa de decir sobre "Sadako", Xiong Jiabao se asustó mucho. Instantáneamente saltó detrás de Xin Meng, temblando y tartamudeando, "¡Oh Dios! Hermanito, es toda tuya. Lo que más miedo me dan son las mujeres fantasma".

Xin Meng no pudo evitar reír y llorar al mismo tiempo. Su vista era mejor, y pudo ver de un vistazo que no se trataba de un fantasma femenino, sino de una mujer joven. Para ser precisos, era una chica de su misma edad que vestía un uniforme escolar azul. Tenía el pelo negro y liso, con un flequillo tan largo que casi le tapaba los ojos. En la penumbra, daba la impresión de que toda su cabeza era negra y sin rasgos.

Aunque Xin Meng tenía buena vista, debido al ángulo, la chica tenía la cabeza ligeramente baja y el pelo le caía hacia delante, cubriéndole la mayor parte de la cara. Como resultado, no podía ver claramente sus rasgos, sólo vislumbraba su piel pálida, su barbilla delicada y sus labios pequeños. Su expresión parecía muy sombría y, aunque no se le veían los ojos, podía sentir claramente la inquietante mirada que emanaba de debajo de su flequillo.

Parecía un poco aterradora...

El corazón de Xin Meng también latía con fuerza, pero aun así se acercó a la puerta y habló suavemente a la chica que estaba dentro: "Hola, me llamo Xin Meng y soy tu compañero de equipo. Creo que has visto el contenido de esa tarjeta. No sabemos cómo hemos acabado en este juego de terror, pero debemos trabajar juntos para superarlo. Tú también quieres volver al mundo real, ¿verdad?".

La suave y gentil voz del joven era muy tranquilizadora, aportando una sensación de calidez como la brisa de principios de verano, haciendo que uno se relajara involuntariamente, igual que la sensación que desprendía Xin Meng.

Su sentido de la precaución era asombroso.

En ese momento, Dong Xiu habló fríamente: "Incluso si sólo una persona necesita superar el juego, y puedes esconderte aquí como un ratón para avanzar a la siguiente fase, ¿qué harás si todos morimos de hambre? Te quedarás sola en este lugar oscuro, sin luz solar, sin otras personas vivas, rodeado de zombis en el exterior. Cuando te acabes toda la comida de aquí, también morirás de hambre".

La chica entrecerró los ojos, su mirada hacia Dong Xiu era tan fría que podía congelarse. Su actitud era de absoluto rechazo.

"¡Tú!" Dong Xiu, enfurecido, levantó de nuevo el cuchillo de sandía, a punto de estrellarlo contra la puerta de cristal. Xin Meng le detuvo rápidamente.

"Cálmate, déjame hablar con ella". Xin Meng hizo un gesto a Xiong Jiabao para que retuviera a Dong Xiu. Aunque Xiong Jiabao se sintió intimidado por el comportamiento agresivo de Dong Xiu, se agarró de mala gana al brazo de Dong Xiu, pensando que no era apropiado agitar un cuchillo ante una chica. Dong Xiu, molesto, se lo quitó de encima pero se abstuvo de volver a blandir el cuchillo.

Xin Meng trató de parecer más inofensivo y fiable, y continuó persuadiéndola: "¿No quieres volver al mundo real? Piensa en tus amigos, en tus compañeros de clase, en tus padres, en tus hermanos y en quienes se preocupan por ti. Si no pudieran volver a verte o supieran que estás atrapada aquí, ¿cómo se les rompería el corazón?".

Algo pareció conmover a la chica, que vaciló y sus ojos parpadearon. Xin Meng captó el momento y se sintió un poco más seguro. Puso suavemente la mano en la puerta de cristal: "Estamos intentando encontrar una salida. No tienes que hablar con nosotros y puedes elegir si nos sigues cuando nos vayamos. No te obligaremos a nada, pero tenemos que asegurarnos de no morir de hambre. ¿Puedes abrirnos la puerta? Sólo necesitamos comida y no te haremos daño".

La mirada de la chica se detuvo en el rostro de Xin Meng durante un rato antes de cambiar bruscamente a Dong Xiu.