Los destinados no existen como tal en este universo, pero sí están presentes los mejor conocidos como medias lunas (proveniente del griego, misofengária- μισοφεγγάρια), que son los lobos que consiguen tener mayor compatibilidad con sus parejas a raíz del reconocimiento de aromas al haber interactuado en vidas pasadas. Para explicarlo de una manera sencilla, desde el momento en que los alfas y omegas alcanzan la pubertad, su sentido olfativo se agudiza lo suficiente como para desarrollar un particular rechazo a los olores de castas contrarias o iguales, sobre todo con las que serían sus potenciales parejas, dicha condición es conocida como hiperosmia licántropa, la cual se resuelve únicamente al pasar más tiempo junto a la pareja que funge como misoféngaro.

Las medias lunas no son exclusivas para parejas de alfa y omega, pues también se dan entre relaciones alfa-alfa y omega-omega, permitiéndoles reconocer tres fragancias (y no solo dos como sucede naturalmente) a más contacto hay entre los involucrados que van recuperando un sentido del olfato normal. Como dato extra, a lo largo de los años, han existido pocos casos de misoféngaros, por lo que es normal que muchos crean que no existen o que se tratan de una leyenda, pues casi nunca se habla de ese tema cuando las familias o instituciones dan charlas acerca de los cambios que cada individuo sufre al alcanzar su verdadera presentación. 

(Solo por aclarar, esto es algo mío, un detalle que implementé por querer innovar en este género- kamieshiro.)