Con Navidad llegando a su fin y el comienzo de un nuevo día, los ciudadanos de Nueva Eridu comienza a retomar su rutina diaria, algunos aun celebrando y otros esperando volver a trabajar lo mas antes posible, en especial cierto grupo encargado del control de las expansiones de las distintas cavidades que afectan el ultimo baluarte de la humanidad, como uno de los brazos armados de la organización HAND, la Sección 6 o HSOS6 por sus siglas, al mando de la cazadora del vacío mas joven en ostentar tal titulo, Hoshimi Miyabi.

La cual estaba viendo un informe de su ultima misión junto a su equipo dentro de un cavidad, cuando vio algo que le llamo la atención y no era nada mas que de las redes sociales, ya que ella y su equipo estuvieron en una misión desde hace unos días y por fin regresaron.

Miyabi: ¿super soldado?, ¿guerrero del pasado?, ¿cosplayer legendario?, no tiene sentido...

La mujer usaría su celular y llamaría a alguien de inmediato, unos minutos pasaron en su oficina y alguien toca la puerta.

Miyabi: pase 

Al lugar entra una mujer adulta, alta y de pelo rosa como lo mas llamativo de todo su aspecto.

Miyabi: Yanagi has visto las ultimas noticias

Yanagi: si jefa, cree que es real o alguien con un traje nuevo

Miyabi: no es solo un traje, recuerdo algo que me conto mi madre y en el expediente te Harumasa, también lo llamaste

Yanagi: le mande un mensaje y llegara en unos minutos junto a Soukaku

Miyabi: te diré algo, creo que mi madre sabia de ellos por como se refirió ese tal Tn

Yanagi: ¿existen tales cosas?

Miyabi: y no creo que sea de la periferia u otro bastión, mi madre fue clara y lo recuerdo

Yanagi: ¿entonces mintió, porque?

Miyabi: proteger una verdad, una oscura y trágica verdad que si saliera a la luz sin mentiras, haría que todo lo que queda de nuestra raza caiga en la locura por esta horrible verdad

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Hace ??? años, residencia del clan Hoshimi...

En los pasillos del viejo hogar donde paso sus primeros años la pequeña Miyabi, en un día como cualquier otro mientras madre e hija paseaban en una parte de su gran residencia donde estaban pinturas de sus antepasados, que fueron grandes guerreros por los escenarios retratados en ellos por el pincel del artista, pero había una que resaltaba y la pequeña Miyabi no pudo ignorar algo increíble por sus propias palabras.

Miyabi: mami, ¿Quién era el?

Mujer: oh... el era el guerrero que salvo a mi abuelo hace tantas décadas

Miyabi: ¿era un robot?

Mujer: no pequeña, debajo de esa armadura había alguien, un guerrero, un adeptus astartes

Miyabi: wao, quiero ser tan genial como el, un héroe

Mujer. oh... una heroína en armadura jeje

Miyabi: para destruir a mis enemigos con mayor facilidad "por el emperador"

La infante leyó una frase que estaba en la esquina de la pintura sacando una gota de sudor a su madre por lo dicho de forma tan fanatica.

Mujer: ah... bueno, los héroes no estan aquí para destruirlo todo, sino para proteger y ellos eran una excepción según tu abuelo, destruían al enemigo para salvar al inocente, pues ellos en su camino en volverse un guerrero perdieron muchas cosas y no quiero eso para ti mi pequeña Miyabi, quiero que crezcas sana y segura de los peligros del exterior

El tiempo paso y la curiosidad de la pequeña Miyabi acerca de estos guerreros creció junto a su deseo de ser una heroína, la pequeña niña que desde hace tiempo había elegido la espada sobre otras cosas, tenia un gran futuro en su familia como guerrera, algo que su madre no quería y paso mucho tiempo enseñándole otras cosas y que viviera una vida tranquila, lejos del peligro, pero Miyabi no se rendiría hasta ser una heroína y un día tras su entrenamiento con las armas que su madre le daba para aprender a usarla, le pregunto acerca de esos guerreros gigantes.

Miyabi: mami, dime que paso con esos guerreros, porque no ahí ninguno cuando vamos de paseo o a la ciudad

Mujer: tu abuelo era muy reservado en eso, le tenia respeto a ese guerrero que lo salvo, pero no hablaba mucho de el, incluso solo tu y yo junto a tu abuelo hemos podido ver esa pintura, el no la mostraba al mundo por algo

Miyabi: ¿sabes porque?

Mujer: un día cuando tu padre y el estaban discutiendo, escuche algo

Miyabi: que mami

Mujer: que ellos decidieron desaparecer por voluntad propia, ser olvidados

Miyabi: ¿Por qué querían eso?

Mujer: no lo se

Miyabi: entonces podemos decírselo a los demás

Mujer: ¡NO!... perdón Miyabi es que también ahí una razón del porque debemos permanecer callados

Miyabi: ¿Cuál es?

Mujer: ellos así lo quisieron, una catástrofe los asolo y murieron todos, aquella catástrofe fue una traición

Miyabi: ¿Quién los traiciono?

Mujer: ellos mismos, algo los volvio los unos contra los otros y murieron todos, por eso nadie los recuerda ya que paso hace 80 años

Miyabi: ¿volverán?

Mujer: aquellos que los crearon desaparecieron o murieron, por lo que unos pocos saben de ellos y recrearlos supondría un peligro, si ellos cayeron ante alguna tentación y solo ellos fueron capaces de detenerse, no me imagino cuanto mal podrían desatar hoy en día uno de ellos

El tiempo siguió avanzando, las dudas de la niña se habían respondido pero otras mas surgieron, como ¿Cuál era el poder de estos guerreros?, ¿podían ayudarme a ser una heroína? o ¿Por qué decidieron no revelar eso a los demás? y esas preguntas también tendrían su respuesta por otro medio en un día que la pequeña Miyabi vivió y sufrió en carne propia y vio que los seres de las cavidades, no eran los únicos monstruos que rondaban por el mundo.

Mujer: Miyabi... cof cierra tus ojos y escucha cof cof... e...este es nues...tro ultimo entrenamiento -coloca la punta de una espada en su pecho-

La pobre niña estaba llorando, nadie sabia que había pasado, de un momento a otro su residencia y la ciudad cercana a ella estaba en llamas, seres ethereos por todos lados y el grito de la muerte como transformación de aquellos resonaba por todo el lugar, la mujer empezaba a mutar, su hija no por la alta compatibilidad al ether y debía hacer algo por su hija.

Mujer: no estés triste, no tengas miedo -ve el reflejo de la katana- ¡qu...que es eso!

Miyabi: -llorando- no mama

Mujer: -gira su cabeza y un miedo recorre todo su cuerpo- (los seres ethereos no lo atacan, que rayos es eso... MIYABI) hija, corre, ¡corre!

Miyabi: mama no, no quiero, no puedo hacerlo

Mujer: eres mi hija y no permitiré que cof cof... mueras -es atravesada- y de...bes ir...te

La muerte de su madre quebró a la niña que comenzó a matar a todo ser ethereo que aquel astarte negro lanzo a la niña solamente al apuntar con su mano, al morir todos el astarte apunto su arma a la enloquecida Miyabi, pero una figura azul similar a el lo golpeo con su hombro, ambos comenzaron a luchar a puño limpio por la perdida del arma del astarte oscuro, el azul lo golpeo y golpeo, recibiendo daños letales en su pecho y brazos, pero en un momento cuando el traidor tomo del suelo su espada sierra, el leal tomo el rifle y apreto el gatillo, no sin antes su garganta ser cortada.

El astarte leal cayo hacia atras mientras trataba de parar el sangrado y el oscuro yacía muerto con un hueco en el pecho de su servoarmadura, la pequeña Miyabi no pudo actuar por la rapidez inhumana de ambos gigantes que ahora yacían muertos en la casa de la infante que sin mas salió corriendo.

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Miyabi: Yanagi prepara a la división 6 y medidas contra Tn, quiero hacerle unas preguntas y sino, exterminarlo, ¿entendido?

Yanagi: si superior

Al lugar llegan un joven y una joven con cuernos y piel azul, trayendo consigo bocadillos y al ver a su líder pegada a al pantalla de su monitor lo que los sorprendió.

Yanagi: Soukaku, Harumasa -es abrazada por la pequeña- ¿oh que nos trajeron?

Soukaku: un sándwich y papas fritas para ti y la jefa

Harumasa: este te de burbujas es mío y... ¿Qué es tan interesante?

Yanagi: ¿no viste las redes sociales últimamente?

Harumasa: si y ya te digo que van a atrapar a ese viejo y...

Yanagi: eso no, lo otro, el guerrero o cosplayer

Harumasa: eso si no vi y no me salió nada

Miyabi: -apaga la computadora- prepárense, salimos en 30 minutos en una misión de suma importancia

Soukaku: ¡eh!, ¿pero por que tan rápido?, apenas acabamos de llegar

Yanagi: es algo importante, demasiado para posponerlo mas

Soukaku: entiendo y querrás el sándwich

Yanagi: no gracias ya comí

Soukaku: ok, mas para mi

Harumasa: donde estan mis pastillas -busca en su mesa-

Miyabi: porque era azul, negro y morado... deben ser varios equipos como las divisiones o facciones de nueva Eridu, mas preguntas me esta dando un dolor en mi cabeza

Yanagi: relájate jefa, ¿Dónde será la misión?

Miyabi: mi viejo hogar, debo confirmar algo y traer evidencia de un suceso del pasado, algo que quizá cambie el curso de la historia

Yanagi: entiendo, preparare lo necesario -sale de la oficina-

Soukaku: hare lo mismo -se va-

Harumasa: nos vemos despues entonces -toma sus pastillas- ah, mucho mejor

Miyabi: Harumasa ven un momento

Harumasa: diga jefa

Miyabi: ¿te suenan las palabras, "adeptus astartes"?

Harumasa cayo hacia atras y se apoyo en su escritorio por lo escuchado.

Harumasa: ¿do...donde escucho eso?

Miyabi: te interesara esta misión entonces

El joven tomaría del cajón de su escritorio otro frasco de pastillas y un vaso de agua para pasarlo con mas facilidad y calmarse.

Miyabi: quizá sea hora de que digas tu relación con esas palabra, pero antes iremos por aquellos objetos de mi hogar y luego a charlar con alguien

Harumasa: pe...pero dígame, como se entero de esa palabra

Miyabi: son de un trauma del pasado y por tu reacción, también del tuyo

Harumasa: -saca su celular- 

Miyabi: busca lo que te dijo Yanagi, pero nadie mas debe saber lo que sepas del tema hasta que yo lo diga ok

Harumasa: ok jefa -encuentra aquello en sus redes sociales- Tn, Tn, Tn...

Fin del capitulo.